El estruendoso despertar del volcán Popocatépetl en México

El evento presentó un contenido moderado de ceniza y una columna eruptiva de 1 kilómetro de altura que se desplaza hacia el sur.

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El volcán popocatépetl tuvo una explosión la madrugada del 5 de junio

En medio de un complicado panorama mexicano que se mueve entre el coronavirus y la represión policíaca, el volcán Popocatépetl despertó alrededor de las 23:00 horas para impresionar a cientos de mexicanos con las imágenes de su más reciente explosión.

El Centro Nacional de Protección Civil informó por medio de su cuenta de Twitter. Detalló que el evento presentó un contenido moderado de ceniza y una columna eruptiva de 1 kilómetro de altura que se desplaza hacia el sur.

También fueron detonados fragmentos incandescentes a menos de 1.5 kilómetros de distancia, razón por la que se exhorta a la población para evitar acercarse al volcán.

Desde la mañana del 3 de junio se ha pudo observar al volcán Popocatépetl con emisión continua de vapor de agua, gases y ceniza en dirección suroeste, según el monitoreo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

Las autoridades recomendaron a la ciudadanía y estar atentos a la información que emita la Coordinación Nacional de Protección Civil por sus canales y cuentas oficiales” que son: www.gob.mx/cenapred y @CNPC_MX en Twitter. Los números telefónicos para que la población reporte emergencias asociadas con la actividad volcánica son el 800-713-4147 y 911.

El Popocatépetl es uno de los volcanes más activos en el país y se encuentra en los límites territoriales de los estados de Morelos, Puebla y el Estado de México. Está a 72 km al sureste de la Ciudad de México, a 43 km de Puebla, a 63 km de Cuernavaca y a 53 km de Tlaxcala. Y tiene una altitud de 5,500 metros sobre el nivel del mar."El Popo" aún se encuentra activo y de acuerdo con científicos de la Universidad de Manchester, se trata del quinto volcán en riesgo de entrar en erupción en los próximos años.

(Foto: Twitter/webcamsmexico)
(Foto: Twitter/webcamsmexico)

En México existen al menos 46 volcanes activos, pero sólo seis de estos son señalados por el Cenapred como de alto riesgo, por lo que monitorea su actividad para reaccionar de forma oportuna en caso de una emergencia o una erupción mayor.

Los volcanes de alto riesgo son: el Popocatépetl; el Volcán de Fuego, en Colima; el Ceboruco, en Nayarit; el Pico de Orizaba, en los límites de Veracruz y Puebla; el Chichón, en Chiapas y el Tacaná, que está en la frontera con Guatemala.

En caso de una explosión mayor del Popocatépetl, no desataría una detonación en cadena, porque cada volcán es independiente, cada volcán tiene sus propios conductos, sus propias fuentes de magma, que no están directamente relacionadas, de tal manera que la actividad de un volcán no va a afectar ni para arriba ni para abajo la actividad de otros volcanes.

Semáforo de Alerta Volcánica

(Foto: Cuartoscuro)
(Foto: Cuartoscuro)

Cenapred es el organismo encargado de monitorear de manera constante la actividad de los volcanes del país, para determinar los niveles de peligrosidad, de esta forma puede emitir medidas preventivas de seguridad.

En el caso del Amarillo Fase 2, lo que significa que existe un aumento de la actividad con presencia de plumas de vapor de agua y gas, caída de ceniza, fragmentos incandescentes, creación y destrucción de domos de lava, flujos piroclásticos y flujos de lodos y escombros de corto alcance. Las otras dos fases tienen las siguientes características:

Verde

En esta fase existe una actividad mínima o nula que solo tiene por recomendación de la Comisión que los pobladores se mantengan informados sobre las rutas de evacuación, puntos de reunión y refugios temporales. En su primera fase se considera que el volcán se encuentra en calma y en la segunda, que tiene manifestaciones mínimas o actividad sísmica espontánea.

Rojo

Una Alerta Volcánica Roja no solo es una señal de alarma, también es signo de que las autoridades y la población deben comenzar a evacuar las zonas que puedan ser afectadas en caso de una explosión del coloso. En su primera fase se considera que hay un peligro de intermedio a alto que presenta columnas eruptivas de varios kilómetros, así como caída importante de ceniza y flujos piroclásticos y de lodo en zonas cercanas.

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