La curiosa manifestación de sonideros en el Zócalo para exigir seguridad en bailes

Un grupo de entre doscientas y cuatrocientas personas identificadas con el gremio de los sonideros marcharon este martes por las calles de la Ciudad de México para exigir mayor seguridad en los bailes que se realizan en la capital del país.

Los participantes, que llegaron de las 16 alcaldías de la capital mexicana, iniciaron su concentración en el Palacio de Bellas Artes, en el Centro Histórico, y partieron rumbo a la plancha de la Plaza de la Constitución unos minutos después, para realizar sus reclamos.

Ya en Bellas Artes, varios de los participantes comenzaron a bailar, al ritmo de cumbias y salsas clásicas, gracias a las bocinas de gran tamaño que algunos de ellos llevaban para amenizar la protesta. Los integrantes de la llamada “marcha sonidera” llevaban camisetas y una prenda de ropa de color blanco.

El “sonidero” es un fenómeno popular que surgió en la Ciudad de México y algunos expertos rastrean sus inicios hasta unas seis décadas atrás. Se trata de un animador que, mientras suena la música, usualmente salsas, cumbias y canciones parecidas para bailar, se dedica a enviar saludos a las personas que se lo piden.

Esto ocurre en el contexto de los bailes públicos que se organizan en las calles de la urbe mexicana. Estos eventos, gratuitos y abiertos a todo el público, suelen llevarse a cabo en barrios populares, y se han popularizado tanto en los últimos años que incluso el género “música sonidera”.

Esto quiere decir que, a las canciones clásicas que se suelen usar en este tipo de eventos, se les suma la voz del animador, que envía los saludos, dentro de la canción. Las personas suelen abarrotar la zona donde se encuentra el presentador con pancartas y papeles con el nombre de la persona o familia que buscan saludar, para que las mencione dentro de la canción.

Y es que en los últimos meses, la violencia, que no solamente ha crecido en el país y en la Ciudad de México en particular, se ha hecho presente en este tipo de eventos, por lo que los integrantes del gremio decidieron protestar ante la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.

Además, de acuerdo con medios locales, los sonideros buscan impedir que el gobierno capitalino prohíba este tipo de eventos públicos citando razones de seguridad, ya que, en opinión de los manifestantes, son las autoridades las que deben garantizar que existan las condiciones adecuadas en las calles de la ciudad.

El objetivo, de acuerdo con algunas de pancartas que llevaban los integrantes de la marcha, es poner ambiente y darle alegría a las personas, no generar situaciones de inseguridad ni problemas de violencia, y no quieren que se criminalicen sus eventos.

En el Zócalo, quienes asistieron a la “marcha sonidera” también se encontraron con otras manifestaciones. Una de ellas, que había salido del Ángel de la Independencia, protestaba para el reconocimiento de los derechos de las personas con alguna discapacidad.

Apenas la semana pasada, una persecución entre presuntos delincuentes y policías dejó dos heridos en la alcaldía Benito Juárez, en el centro de la Ciudad de México, después de que las autoridades confundieran un robo de un tráiler con un vehículo que transportaba a una agrupación sonidera.

Medios locales detallaron que, cuando la policía identificó el tráiler, iba acompañado de camioneta que lo escoltaba y, para detenerlos, tuvieron que disparar en repetidas ocasiones.

De acuerdo con los testigos, en la camioneta viajaba un sonidero y sus integrantes, que previamente no habían podido ofrecer un show en el sur de la ciudad precisamente porque la policía les había impedido instalar su equipo por falta de permisos.

En el hecho resultaron heridas dos personas, pero la información oficial fue escueta y nunca quedó del todo claro por qué se pensaba que el tráiler, que contenía todo el equipo del sonidero, había sido calificado como robado.

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