Ejecutadas, ahorcadas y acuchilladas, así matan a las mujeres en México

Los patrones generales de violencia contra las mujeres son particularmente salvajes e inhumanos

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2,833 mujeres han sido asesinadas en México (Foto: Andrea Murcia/Cuartoscuro)
2,833 mujeres han sido asesinadas en México (Foto: Andrea Murcia/Cuartoscuro)

Las manifestaciones contra la violencia de género han vuelto a ser motivo de discusión, por los hechos de vandalismo registrados durante la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia, dejando de lado una serie de datos oficiales que muestran la brutalidad que diariamente sufren las mujeres en México.

De enero a septiembre de 2019, 2,833 mujeres han sido asesinadas en México. Sólo 726 han sido investigados como feminicidios, según informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

En la gran mayoría de estos casos, los victimarios de estos asesinatos son hombres y los patrones generales de violencia son especialmente brutales e inhumanos.

Alejandro Hope, analista de seguridad y columnista del periódico El Universal, publicó algunas interpretaciones a las estadísticas de mortalidad, que recientemente dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los agresores no sólo pretenden terminar con la vida de la mujeres que atacan, sino que quieren producirles dolor (Foto: Cuartoscuro)
Los agresores no sólo pretenden terminar con la vida de la mujeres que atacan, sino que quieren producirles dolor (Foto: Cuartoscuro)
  • Las mujeres que son asesinadas generalmente son más jóvenes que las víctimas de sexo masculino. En 2018, el 43% de las mujeres víctimas de homicidio tenía menos de 30 años y sólo el 37% de los hombres tenían esa edad al momento de su muerte.
  • Sólo el 10% de los hombres no tenían empleo cuando fueron asesinados. Mientras que el 45% de las mujeres asesinadas no tenían un trabajo remunerado.
  • El 72% de los hombres de los hombres murieron víctimas de detonaciones de armas de fuego. Las mujeres también murieron como consecuencia de disparos de pistolas y rifles (58%), pero hay otros métodos utilizados que muestran saña y furia: 15% por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación y 13% con algún objeto cortante, desde un cuchillo de cocina hasta hachas para cortar madera.
  • El 10% de los hombres son asesinados en una vivienda, la gran mayoría encuentra la muerte en espacios públicos. En cambio, el 25% de las mujeres son asesinadas en su domicilio o el de su pareja.

Al interpretar estos datos es viable concluir que la violencia contra las mujeres es significativamente diferente a la que sufren los hombres. Los hogares no son lugares seguros para las féminas. De hecho, la gran mayoría de las víctimas cohabitaron con sus agresores y sufrieron una violencia constante, silenciosa, invisible y letal.

Las agresiones contra las mujeres en casa inician con gritos e insultos, que se convierten en golpizas y brutalidad sexual y concluyen con un salvaje asesinato.

La estadística que se refiere a los diversos “métodos” para asesinar a las mujeres demuestra que el agresor no sólo pretende terminar con la vida de su víctima, sino que quiere producirle dolor, aumentar su angustia y acabar con su honor y dignidad.

Las 3,000 mujeres que salen a las calles de la Ciudad de México para protestar por el acoso laboral, la discriminación, las agresiones físicas, los abusos sexuales y los brutales homicidios. Hasta agosto pasado se registraron casi 10,000 denuncias de violación, 800 de ellas tuvieron lugar en la Ciudad de México.

El Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio ha señalado, reiteradamente, que la impunidad y la falta de justicia no sólo revictimizan a las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia, sino que fortalece la idea de que los criminales no serán castigados.

  • Sólo en el 2% de las agresiones sexuales, los victimarios son sentenciados
  • Las autoridades atienden con indiferencia los reportes de violencia intrafamiliar
  • El gobierno observan con displicencia las órdenes de protección que amparan a las mujeres de sus agresores
  • Las Procuradurías pocas veces investigan los homicidios con una perspectiva de género, con un tratamiento de feminicidio.

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