Imágenes muestran que el humo de los incendios en la Costa Oeste de Estados Unidos llegó a Europa

Los datos del Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus de la Unión Europea indicaron que los inmensos fuegos en los estados de California, Oregon y Washington han emitido un estimado de 30,3 millones de toneladas métricas de carbono y que el espesor del humo alcanzó niveles nunca antes vistos

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El recorrido del humo de California a Europa (Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus de la Unión Europea)
El recorrido del humo de California a Europa (Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus de la Unión Europea)

El humo de los incendios forestales que devastan franjas de la costa oeste de Estados Unidos ha llegado hasta Europa, dijo el miércoles el servicio de monitoreo climático de la Unión Europea, que además informó que su magnitud no tiene precedentes.

Los datos satelitales del Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus de la Unión Europea (CAMS) mostraron que los incendios forestales que se están produciendo actualmente en los estados de California, Oregon y Washington son “decenas a cientos de veces más intensos” que el promedio reciente.

Gracias a los fuertes sistemas de presión, el humo de los incendios quedó atrapado a lo largo de la franja occidental de América del Norte durante días, lo que provocó una calidad del aire potencialmente peligrosa en las principales ciudades de la región: Portland, Oregón y Vancouver y San Francisco entre ellas.

(MODIS/Terra satellite)
(MODIS/Terra satellite)

No obstante, el clima cambió el lunes, llevando el humo hacia el este. El CAMS dijo que el humo de los incendios recorrió 8.000 kilómetros (casi 5.000 millas) a través de la atmósfera y llegó hasta Gran Bretaña y otras partes del norte del continente.

La agencia estimó a su vez que los incendios, que tienen muchas más probabilidades de ocurrir a medida que la temperatura del planeta continúa aumentando en el marco de la crisis climática, han arrojado más de 30 millones de toneladas de dióxido de carbono desde mediados de agosto.

“La escala y magnitud de estos incendios están en un nivel mucho más alto que en ninguno de los 18 años que cubren nuestros datos de monitoreo, desde 2003”, señaló Mark Parrington, científico y experto en incendios del Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus. “El hecho de que estos incendios emitan tanta contaminación a la atmósfera que todavía podemos ver un humo espeso a más de 8.000 kilómetros de distancia refleja cuán devastadores han sido en su magnitud y duración”.

Las mediciones mostraron que el espesor del humo provocado por los fuegos, llamado profundidad óptica de aerosol o AOD, fue inmenso, dijo Parrington.

Un detalle del humo sobre el norte de Europa (Satelite Meteor M2)
Un detalle del humo sobre el norte de Europa (Satelite Meteor M2)

“Hemos visto que los niveles de AOD han alcanzado valores muy elevados de siete o más, que han sido confirmados por una medición terrestre independiente”, añadió. “Para poner esto en perspectiva, un AOD de uno indicaría ya la presencia de muchos aerosoles en la atmósfera”.

Varios usuarios publicaron en las redes fotos del cielo cubierto de humo, que entre otra cosas provocó puestas del sol caracterizadas por tener un color similar al que por estos días tiño de naranja el cielo de California.

Vínculo con el calentamiento global

Los incendios ya han quemado casi dos millones de hectáreas en todo el oeste de los Estados Unidos, incendiando un área aproximadamente del tamaño del estado de Nueva Jersey. Las autoridades temen que la cantidad de muertos como consecuencia de ellos, que actualmente es de 35, continúe aumentando.

El desastre ha llevado el tema del calentamiento global al centro del debate político de Estados Unidos unas semanas antes de las elecciones presidenciales.

El humo cubre San Francisco, el 9 de septiembre.
El humo cubre San Francisco, el 9 de septiembre.

Si bien históricamente ha sido difícil probar el vínculo entre los eventos climáticos extremos individuales y el cambio climático, existe un creciente cuerpo de evidencia que muestra que incendios como los de Estados Unidos no podrían ser tan intensos y generalizados sin el 1 grado celsius de calentamiento que la humanidad ha causado durante la era industrial.

En general, se ha demostrado que el cambio climático amplifica las sequías que secan las regiones, creando las condiciones ideales para que los incendios forestales se propaguen sin control e inflijan daños materiales y ambientales sin precedentes.

Utilizando un área de investigación cada vez mayor conocida como “ciencia de la atribución”, los expertos concluyeron que los incendios forestales que azotaron el este de Australia a principios de este año tenían al menos un 30% más de probabilidades debido al calentamiento global.

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