“Ghislaine Maxwell es más malvada que Jeffrey Epstein”: el revelador relato de una víctima de los abusos de la pareja

Virginia Giuffre dijo que la mujer que reclutaba menores para que las abusara el magnate utilizaba “su encanto, ingenio y esa sonrisa para parecer como alguien en quien querías confiar”

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Las víctimas del fallecido financiero Jeffrey Epstein, incluida Virginia Roberts Giuffre (C), salen del Tribunal Federal de los Estados Unidos en Nueva York. EFE/EPA/ALBA VIGARAY
Las víctimas del fallecido financiero Jeffrey Epstein, incluida Virginia Roberts Giuffre (C), salen del Tribunal Federal de los Estados Unidos en Nueva York. EFE/EPA/ALBA VIGARAY

Los crímenes de Ghislaine Maxwell fueron incluso peores que los de Jeffrey Epstein porque utilizaba su capacidad para ganarse la confianza de las niñas para arrastrarlas a un mundo de abusos, declaró una de las víctimas.

Virginia Giuffre, que afirma haber sido objeto de la trata de personas por parte de Epstein, pero no prestó testimonio en el caso que concluyó el miércoles. Dijo que la pareja se llevó una parte de su infancia que nunca pudo recuperar.

“He estado soñando con este día durante los últimos 10 años, sin saber que iba a llegar”, dijo a la revista neoyorquina The Cut. “Es una emoción agridulce porque he estado luchando durante mucho tiempo”, agregó en una declaración citada por The Guardian.

Giuffre indicó que parte del patrón de los abusos perpetrados por Epstein y Maxwell era la mezcla de encanto y poder que ejercían. Epstein tenía amigos poderosos, como el príncipe Andrés, al que también acusa de abusos sexuales, y podía convencer a las niñas de que era “dueño” del departamento de policía local, dijo. Pero Maxwell era peor porque era capaz de explotar sus debilidades para atraerlas.

Virginia Giuffre y el abogado David Boies llegan a una audiencia en el caso penal contra Jeffrey Epstein en el Tribunal Federal de Nueva York, Estados Unidos, 27 de agosto de 2019. REUTERS/Shannon Stapleton
Virginia Giuffre y el abogado David Boies llegan a una audiencia en el caso penal contra Jeffrey Epstein en el Tribunal Federal de Nueva York, Estados Unidos, 27 de agosto de 2019. REUTERS/Shannon Stapleton

Señaló que Maxwell se ganó su confianza prometiendo ayudarla a alcanzar su sueño de convertirse en masajista si trabajaba para Epstein.

Según declaró a The Cut, Maxwell utilizó sus “habilidades de mujer para hacerme sentir cómoda”. “El engaño duele aún más porque caí ingenuamente en su trampa. Quiero decir, ella es elegante. Parece sofisticada. No me puso los pelos de punta”, añadió.

Lo que pasa con los depredadores es que buscan a los vulnerables, averiguan lo que quieren y les prometen un sueño. Así es como trabajan. Las jaulas y las cadenas tienen diferentes formas y tamaños. Yo no estaba atada a un radiador o algo así, como se ha visto en las películas. Mis grilletes eran la riqueza de Epstein y Ghislaine y la gente poderosa que conocían”, detalló, según The Guardian.

Calificó a Maxwell como la “mano derecha del diablo”. “Ella es definitivamente peor que Epstein. Utilizaba ese encanto, ese ingenio, esa sonrisa para parecer como alguien en quien querías confiar. Para mí es peor, más malvada que Epstein. Lo que Ghislaine hizo a muchos de nosotros, es imperdonable”, concluyó.

Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell en 2005. Ella ayudó a administrar las casas de Epstein, facilitar sus relaciones sociales y reclutar masajistas
Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell en 2005. Ella ayudó a administrar las casas de Epstein, facilitar sus relaciones sociales y reclutar masajistas

Maxwell fue declarada culpable de cinco de los seis delitos por los que se le juzgaba por parte de un jurado de Nueva York, según han informado varios periodistas presentes en la sala.

El jurado, que comenzó sus deliberaciones el pasado lunes 20 de diciembre, encontró a Maxwell, quien acaba de cumplir 60 años, culpable de los cargos más graves, incluido el de “tráfico sexual de una menor”, un delito que por sí solo puede costarle hasta 40 años de prisión.

El veredicto culminó un juicio de un mes con relatos sórdidos de la explotación sexual de niñas de tan solo 14 años, contados por cuatro mujeres que describieron haber sido abusadas cuando eran adolescentes en la década de 1990 y principios de la de 2000 en las casas palaciegas de Epstein en Florida, Nueva York y Nuevo México.

(Con información de AP y EFE)

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