EEUU exigirá a los pasajeros de vuelos procedentes de Reino Unido un test negativo de coronavirus

Las autoridades sanitarias detallaron que estos viajeros tendrán que entregar a la aerolínea documentación escrita que acredite el resultado de la prueba diagnóstica de COVID-19

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Pasajeros esperan para registrarse en la terminal internacional Tom Bradley en el aeropuerto LAX, Los Ángeles, EEUU, 23 noviembre 2020.
REUTERS/Lucy Nicholson/
Pasajeros esperan para registrarse en la terminal internacional Tom Bradley en el aeropuerto LAX, Los Ángeles, EEUU, 23 noviembre 2020. REUTERS/Lucy Nicholson/

Estados Unidos exigirá a partir del próximo lunes a los viajeros que lleguen al país en vuelos procedentes de Reino Unido que presenten un test negativo realizado en las últimas 72 horas para poder entrar al país, según informó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

“Hoy, el presidente (Donald) Trump da otro paso para proteger la salud del pueblo estadounidense al exigir a los pasajeros aéreos que vengan de Reino Unido un test negativo, vía PCR o test de antígenos, realizado no más de 72 horas antes de la salida”, indicó la CDC.

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos detalló que estos viajeros tendrán que entregar a la aerolínea documentación escrita que acredite el resultado negativo de la prueba diagnóstica de COVID-19.

“Las compañías aéreas tendrán que confirmar el resultado negativo de todos los pasajeros antes de embarcar y, si un pasajero decide no hacerse el test, podrán negarle el embarque”, han apuntado.

Los CDC explicó que esta medida, que entrará en vigor el 28 de diciembre, se debe a que Reino Unido “ha anunciado recientemente el descubrimiento de una nueva variante del SARS-CoV-2” que “podría ser hasta un 70 por ciento más transmisible que las anteriores” cepas.

Imagen de archivo de personas con mascarillas pasando frente al escaparte de una tienda en Londres, Reino Unido. 20 diciembre 2020. REUTERS/Toby Melville
Imagen de archivo de personas con mascarillas pasando frente al escaparte de una tienda en Londres, Reino Unido. 20 diciembre 2020. REUTERS/Toby Melville

La agencia sanitaria sostuvo que “esta exigencia adicional de test fortalecerá la protección al pueblo estadounidense para mejorar su salud y seguridad, y garantizar viajes internacionales responsables”.

En marzo, Estados Unidos impidió la llegada de ciudadanos extranjeros que habían visitado el Reino Unido en las dos semanas anteriores, lo que redujo significativamente el tráfico aéreo desde allí.

Algunas aerolíneas como British Airways y Delta ya han acordado exigir que los pasajeros certificaran ser negativos por covid-19 antes de partir a Nueva York desde Reino Unido a causa de la nueva cepa.

Los gobiernos de la Unión Europea han comenzado a flexibilizar las prohibiciones de viaje de Reino Unido para contener la variante, y se insta a los países a reabrir sus fronteras exigiendo pruebas obligatorias para las llegadas.

El cofundador de BioNTech, una de las compañías detrás de la vacuna que se lanzó en todo el mundo esta semana, dijo que es “altamente probable” que su medicamento funcione contra la nueva cepa detectada en Reino Unido y que, en caso de que no, podría adaptarse en un plazo de seis semanas.

Estados Unidos llegó este jueves a 18.634.141 casos confirmados y a 328.849 fallecidos por la covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

El titular del Minsa indicó que el Gobierno trabaja en reforzar la capacidad hospitalaria, por lo que ya se ha empezado a utilizar las "instalaciones alternativas", entre ellas hospitales de campaña donados por Estados Unidos que se han instalado en zonas con muchos contagios. EFE/Bienvenido Velasco/Archivo
El titular del Minsa indicó que el Gobierno trabaja en reforzar la capacidad hospitalaria, por lo que ya se ha empezado a utilizar las "instalaciones alternativas", entre ellas hospitales de campaña donados por Estados Unidos que se han instalado en zonas con muchos contagios. EFE/Bienvenido Velasco/Archivo

Este balance a las 20.00 hora local (01.00 GMT del viernes) es de 3.310 muertes más que el martes y de 224.475 nuevos contagios.

El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país por la pandemia con 37.013 muertos, seguido por Texas (26.958), California (23.944), Florida (20.995) y Nueva Jersey (18.677).

Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (16.960), Pensilvania (14.766), Michigan (12.415), Massachusetts (11.963) y Georgia (10.582).

En cuanto a contagios, California, que se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia en EE.UU., superó la barrera de dos millones con 2.045.772.

A California le sigue Texas con 1.663.752, tercero es Florida con 1.247.546, Nueva York es cuarto con 931.642 y Illinois quinto con 925.107.

Una persona pasa por un lugar de pruebas en la Iglesia Católica Holy Family en el norte de Miami, el 28 de abril de 2020. EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA/Archivo
Una persona pasa por un lugar de pruebas en la Iglesia Católica Holy Family en el norte de Miami, el 28 de abril de 2020. EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA/Archivo

El balance provisional de fallecidos -328.849- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 420.000 personas y para el 1 de abril 560.000.

Con información de Europa Press, APF y EFE

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