La estadounidense Victoria Burgess, de 34 años, zarpó este martes de La Habana remando sobre una tabla de surf con dirección a Cayo Hueso, el punto de Estados Unidos más cercano a Cuba (160 kilómetros de distancia), con el objetivo de probarse a sí misma y promover la amistad entre su país y la isla caribeña.
"Obviamente es un gran reto personal, físico y mental, la fortaleza va a jugar un papel importante", señaló la joven a los medios que acudieron a registrar su partida en un día soleado y con vientos ligeros.
Al otro lado del estrecho de la Florida la esperan muchos seguidores que confían en que logre su propósito, indicó Burgess, quien trabaja desde hace 14 años como bombero y paramédico de la ciudad de Pompano Beach, en Florida.
“Quiero inspirar a las mujeres alrededor del mundo, jóvenes y viejas, y también a los hombres, para que simplemente salgan y se exijan lo máximo a sí mismos y persigan sus sueños”, refirió.
Los dos países anunciaron la normalización de sus relaciones a finales del 2014, tras casi seis décadas de enfrentamiento, aunque desde la llegada al poder de Donald Trump ese deshielo bilateral se ha visto casi paralizado.
Durante los últimos tres años se establecieron dos nuevos récords mundiales de velocidad en lancha rápida en el recorrido inverso, desde Cayo Hueso a La Habana: el del alemán Roger Klüh en agosto de 2015 (1 hora y 30 minutos) y dos años después los pilotos estadounidenses Nigel Hook y Jay Johnson (1 hora y 18 minutos).
En 2013 también cubrió la ruta Cuba–Cayo Hueso la nadadora estadounidense Diana Nyad, de 64 años, quien logró ser la primera persona que culminó el recorrido a nado, sin protección contra los tiburones ni traje de neopreno.
Con información de EFE
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