Cómo sería el aspecto de Messi, Neymar y Mbappé si hubieran jugado el Mundial de 1970

Entre tantos aniversario y efemérides, este 2020 se celebran 50 años del Mundial de México 1970, un certamen que marcó la historia, entre otros hitos, por ser el primero en transmitirse por televisión a color. Fue así que desde las redes sociales oficiales de la FIFA plantearon un divertido juego para conmemorar dicho torneo: “¿Cómo se verían las estrellas mundiales de la actualidad hace 50 años?”.

De esta manera, en su Twitter la casa madre del fútbol mundial publicó tres imágenes de Lionel Messi, Kylian Mbappé y Neymar Jr., pero con looks de segunda mitad del siglo XX. La iniciativa fue celebrada por los fanáticos de la pelota y dejó algunas reacciones muy divertidas.

Pese a que la Selección argentina no se clasificó a esa edición, ya que perdió el boleto ante Bolivia en La Paz, la figura de La Pulga apareció con un peinado muy parecido al que presentó el astro este fin de semana ante el Mallorca, mientras que también le agregaron un bigote muy similar al que lució el legendario Leopoldo Jacinto Luqué en la conquista de 1978.

Otro de los escogidos por el ente con base en Suiza fue el de la joven figura de Francia, último campeón en Rusia 2018. “Fue el mejor jugador joven del Mundial hace dos años, pero ¿y si encendía a Francia en 1970?”, fue la introducción que le dieron al estilo del delantero del París Saint-Germaín, con un moustache y una cabellera con largas patillas a los costados, aunque su seleccionado tampoco participó de esta competencia.

También el astro brasileño fue adaptado a la época, con un corte de pelo más clásico, a diferencia de los que suele lucir en la actualidad, y con semejanzas a la apariencia que por entonces tenía su compatriota Pelé. “Creemos que el look de los 70 te queda bien”, fue el mensaje dirigido a Ney.

Cabe recordar que aquel torneo terminó con la consagración de Brasil con un equipo que pasó a la historia. La delantera conformada por O Rey, Jairzinho, Gerson, Rivelino y Tostao bajo la conducción de Mario Zagallo le propinaron una goleada por 4-1 a Italia en la final y le dieron su tercera estrella al Scratch. De esta manera, se quedaron definitivamente con el trofeo Jules Rimet, obligando a la federación a crear una nueva Copa para el siguiente certamen.

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