Radiografía de Ángel y Óscar Romero: el paso trunco por Boca, cuando casi terminan a los golpes en San Lorenzo y la cuenta pendiente con Argentina

Aún sin tener club, los polémicos y talentosos gemelos, de 29 años, son parte del plantel de Paraguay, que esta noche recibe a la Albiceleste por las Eliminatorias

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Ángel celebra su gol a Argentina junto a Óscar, en noviembre de 2020 (REUTERS/Juan Ignacio Roncoroni)
Ángel celebra su gol a Argentina junto a Óscar, en noviembre de 2020 (REUTERS/Juan Ignacio Roncoroni)

La selección argentina se mide ante Paraguay en Asunción por las Eliminatorias, y en el rival albiceleste se dará una cuestión particular: dos de los jugadores no tienen club, y hoy se entrenan 100% enfocados en la Albirroja. Se trata de los hermanos Ángel y Óscar Romero, talentosos y polémicos, que jamás pasan inadvertidos en un campo de fútbol. Luego de romper su contrato con San Lorenzo, tras un paso agitado por Boedo (que igual deberá pagarle una deuda de un millón de dólares), los Romero aguardan la oportunidad de seguir jugando juntos, tal como ocurre en el combinado guaraní. Scaloni seguramente los tiene subrayados con resaltador, más allá de su inactividad.

Un 4 de julio de 1992, en Fernando de la Mora, una localidad cercana a Asunción, María Lucía daba a luz a dos hermanos gemelos con un talento futbolístico innato. Desde sus inicios Óscar y Ángel tuvieron sólo un detalle para poder diferenciarlos rápidamente: un lunar cerca del ojo izquierdo que identifica a Ángel.

Mientras su madre estaba embarazada, su padre se marchó y nunca conocieron su paradero, por lo que no crecieron con una figura paterna. María Lucía trabajaba cerca de 12 horas diarias en la industria de la caña mientras ellos aprovechaban y pateaban en una humilde cancha a la vuelta de su casa junto a sus primos. Los gemelos fueron criados por su abuela Dora y la tía Margarita. Las tres fueron pilares fundamentales para enseñarles valores y a luchar por sus sueños. Cada vez que los futbolistas se refieren a ellas, las denominan como las “Guerreras” por la responsabilidad que asumieron en criarlos ante la ausencia de su padre.

Las encargadas de la crianza de los gemelos (@romeroteam)
Las encargadas de la crianza de los gemelos (@romeroteam)

“La primera vez que le vi, yo tenía 10 años, y después no le vi nunca más. En el Día del Padre, le regalo cosas a mi mamá, o a mi abuela. Pero no siento la ausencia de un padre porque nunca lo tuve”, reveló Óscar en charla con El Gráfico. Y agregó sobre el tema: “Nunca tuve esa sensación de tener un padre. Sí me dolía, obviamente, cuando veía a otros chicos que tenían una figura paterna”.

Su primer contacto serio con la pelota de fútbol fue a los siete años cuando decidieron comenzar su carrera en el Club Sport Colombia de su pueblo natal. Y el destino de los hermanos Romero cambiaría cuando durante un partido defendiendo los colores de su equipo de barrio armaron una jugada juntos que terminó con un gol de chilena de Ángel frente a los ojos de Adolfino Cañete, reconocido ojeador y ex estrella de Ferro en Argentina, quien los llevó a probarse a Boca Juniors en Argentina.

Luego de una gran presentación en el predio del Xeneize, ambos quedaron en el club. Todo iba de maravillas hasta que apareció el primer inconveniente: para poder firmar contrato necesitaban sí o sí la autorización de su padre, quien había desaparecido años atrás. Se inició una incansable búsqueda entre los familiares para poder destrabar el pase a Boca, pero luego de varios semanas nunca hubo noticias y la llegada de los Romero a Boca se terminó cayendo.

En agosto de 2020, volvieron a pisar la cancha de su primer equipo: el Sport Club Colombia (@RomeroTeam_)
En agosto de 2020, volvieron a pisar la cancha de su primer equipo: el Sport Club Colombia (@RomeroTeam_)

Su búsqueda en Argentina recaló en San Lorenzo de Almagro, donde se tropezaron con la misma piedra y decidieron regresar a Paraguay. En ese momento apareció uno de los grandes de su país natal con intenciones de fichar a los gemelos: Cerro Porteño. Como titulares, los Romero comenzaron a destacar en cada división de las Inferiores del Ciclón de Barrio Obrero donde Óscar era quien armaba las jugadas para que Ángel, en un papel más de goleador, las finalizara a pura potencia y calidad.

“Me acuerdo de que el predio de Boca estaba en Ezeiza: nos probaron una semana y quedamos los dos. En ese momento nos dijeron que faltaba poco para empezar el torneo y que necesitaban rápido los papeles. Boca competía en liga y en AFA. En liga podíamos jugar sin estar fichados; y en AFA, no. El problema era que necesitaban la firma de mi padre para ficharnos. Y lo buscamos, lo buscamos, pero no lo pudimos ubicar. Se hizo difícil. Aguantamos un poco más jugando solo en liga y después decidimos volver, porque no íbamos a poder jugar. También estuvimos dos semanas en San Lorenzo, pero tuvimos el mismo problema. Así que volvimos a Paraguay, y Adolfino nos preguntó dónde queríamos probarnos. Como éramos hinchas, le dijimos que en Cerro Porteño. Y quedamos en la Sub 15″, explicó Óscar en primera persona.

En 2011 y a sus 18 años, llegó el día en el que los hermanos debutaron en Primera División con Leonardo Astrada como director técnico del club paraguayo. Óscar tuvo el privilegio de ser el primero, pero una semana después Ángel también hizo lo propio con gol incluido ante Sol de América. Luego de dos temporadas adaptándose al ritmo del Ciclón, lograron cumplir el sueño de salir campeones juntos del Torneo Clausura 2013 de manera invicta.

Aquel año fue soñado para los gemelos, ya que sumaron su primera estrella juntos, Ángel fue seleccionado como el mejor futbolista paraguayo en ese 2013 y, para la cereza del postre, tuvieron su primera convocatoria para la selección de su país. El objetivo de transitar la carrera codo a codo iba de manera inmejorable hasta que en 2014 tuvieron que separar caminos por primera vez.

Los Romero y su sociedad en Cerro Porteño

El Corinthians llegó a mediados de 2014 con el objetivo de contratar un delantero y Ángel estaba en carpeta. Luego de varias negociaciones, se acordó que el goleador iba primero a mediados de año y que Óscar se sumaba seis meses después al cuadro brasileño. Pero un cambio de dirigencia en el Timão quemó los papeles y los hermanos Romero se dividieron: el enganche aceptó la oferta de Racing a principios de 2015 y se fue a jugar a Argentina.

Poco a poco sus carreras comenzaron a alejarse y al que más le afectó fue a Ángel. Bajó considerablemente su nivel en el Corinthians y le costaba mucho asentarse en el fútbol brasileño. En consecuencia, perdió su lugar en la selección de Paraguay y el contacto con su hermano se achicaba a esporádicos chats de Whatsapp.

Por otro lado, Óscar disfrutaba más su presente en la Academia demostrando su explosividad y gambeta enamorando a los hinchas. Con un buen nivel personal, nunca quedó fuera de la nómina para defender los colores de su país y llamó la atención del Shangai Shenhua, quien lo compró a cambio de 9 millones de euros.

El momento más lejano de sus carreras: Ángel en Brasil y Óscar en China (@romeroteam)
El momento más lejano de sus carreras: Ángel en Brasil y Óscar en China (@romeroteam)

El cuadro asiático lo cedió al Alavés de España para que sumara minutos de juego. Al mismo tiempo, Ángel comenzó a pisar fuerte en el Timao y para 2017 ya era goleador y estrella del equipo. Nuevamente, los Romero se encontraban en un gran momento y con las esperanzas de algún día volver a cumplir su sueño: que un club decidiera juntarlos para tirar paredes como en los viejos tiempos.

Y de la nada San Lorenzo, el mismo club donde se probaron de pequeños, apareció en el horizonte para cumplir el deseo de los gemelos. El primero en ser sondeado por el Ciclón de Argentina fue Ángel. que estaba a pocos meses de quedar libre. La primera negociación fue simple: sin Óscar involucrado el pase no se hacía y hasta Fernando, el tercero de los hermanos, fue quien medió en las gestiones para que todo se hiciera posible.

El día de su presentación como refuerzos de San Lorenzo
El día de su presentación como refuerzos de San Lorenzo

Con 4 millones de dólares, el cuadro del Bajo Flores adquirió el 80% de los los jugadores y los volvió a juntar bajo una misma camiseta. La noticia resonó positivamente en Paraguay, ya que para la selección es ideal que dos de sus futbolistas volvieran a reencontrarse dentro del campo de juego. Aunque rápidamente se metieron en el corazón de los hinchas de San Lorenzo, varias polémicas alrededor de ellos dentro del vestuario dividen opiniones.

Toda la situación se hizo pública luego de una entrevista de Ignacio Piatti luego de su extraña salida del Cuervo. “No podía entender por qué estaban todos en un lado y estos dos estaban por otro lado. Nunca me había pasado, y creo que a nadie le pasó, que en un táctico quiebren a un jugador”, advirtió Nacho en charla con ESPN F90 a principios de enero, en relación a la lesión del juvenil Herrera, tras un golpe de Ángel. Y agregó: “No me acuerdo en qué partido vinieron y dijeron: ‘Muchachos, si ganamos, le damos 15 mil pesos a cada uno’. ¿Cómo? ¿Qué son ustedes? Terminó el partido y los voy a saludar: ‘Muy bien, los felicito que jugaron bien’. ‘Tomá Nacho, 15 mil pesos’. No qué 15 mil pesos, yo no quiero”.

En aquel suceso, el de la patada de Ángel al Yacaré que lo sacó de los campos de juego, fue la primera vez en la que sus propios compañeros, con el arquero Fernando Monetti a la cabeza, intentaron hacer “justicia por mano propia”. La otra la reveló el citado Adolfino Cañete. “En el último partido con Banfield, los Romero me contaron que varios compañeros de San Lorenzo les quisieron pegar, el que más gritaba dicen que era Monetti. Ellos se fueron en taxi, calladitos, porque no quisieron pelear con nadie”, comentó. “Son dos chicos excelentes, muy inteligentes, no son conflictivos para nada. Son calladitos, ellos no contestan ninguna agresión, son muy inteligentes”, agregó en diálogo con el programa Cómo te va, por Radio Colonia.

En este nuevo cada a cara con la selección argentina, hay una cuenta pendiente flotando en el ambiente. En el cotejo por estas mismas Eliminatorias disputado en la Bombonera, Ángel lesionó de gravedad a Exequiel Palacios: saltó con una rodilla en alto y lo impactó en la espalda, provocándole fractura de apófisis transversas de columna lumbar. En esta oportunidad, en el estadio Defensores del Chaco el ex River está citado, pero no será titular. El antecedente representa un condimento más en un partido que los tendrá en el foco. Porque, como quedó dicho, por su talento o por situaciones controvertidas, nunca pasan inadvertidos.

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