Radiografía de la crisis política del Barcelona que puede terminar con elecciones anticipadas y hasta con la salida de Lionel Messi

El presidente Josep María Bartomeu se encuentra acorralado por su propia Comisión Directiva luego de que estallara el “Barça-Gate”, el escándalo por la contratación por parte del club de una empresa para difamar a opositores, futbolistas y ex glorias del elenco culé. ¿Sólo los resultados deportivos lo pueden salvar? ¿Qué decisión tomará el delantero en junio?

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Messi y Bartomeu, una relación con vaivenes (Reuters)
Messi y Bartomeu, una relación con vaivenes (Reuters)

Tal como en 2015, aunque ahora con una situación mucho más grave que entonces, el presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep María Bartomeu, se encuentra acorralado por su propia comisión directiva, que en buena parte le plantea dejar su cargo ya mismo o llamar a elecciones (previstas para mediados de 2021) de manera anticipada, luego de que estallara el “Barꞔa-Gate” por el que se supo que el club contrató en 2017 a una empresa de marketing digital que manejaba cuentas que desde las redes sociales atacaban a dirigentes opositores, empresarios mediáticos, ex jugadores como Xavi Hernández y Carles Puyol, y hasta involucraron a Lionel Messi y a su esposa Antonella.

Muchos recordaron entonces que una situación parecida (aunque todo indica que de menor gravedad institucional) ocurrió en 2015 cuando el equipo cayó en la Liga Española en San Sebastián ante la Real Sociedad y se habló de una crisis entre Messi y el entrenador Luis Enrique, que motivó el alejamiento del director deportivo Andoni Zubizarreta y se insistía en un adelantamiento electoral, que ocurrió, pero con el triplete (Liga, Copa del Rey y Champions League) la jugada le salió bien a Bartomeu y éste consiguió la reelección.

Esta vez, la situación parece extremadamente grave porque si ya había severos cuestionamientos a la comisión directiva por una serie de acciones (la salida de Neymar al PSG en 222 millones de euros utilizados en gran parte para contratar a Philippe Coutinho –ya en el Bayern Munich- y Ousmane Dembélé –quien arrastra varias lesiones y se perderá el resto de la temporada-; el video en el que Antoine Griezmann anunció en 2018 que se quedaba un año más en el Atlético Madrid cuando ya lo esperaban en el Barcelona, la falta de planificación que determinó un plantel muy corto para afrontar lo que resta de temporada), se agregaron en los últimos días unas desafortunadas declaraciones del director deportivo y ex jugador, Eric Abidal, y especialmente, la difusión de la contratación de las cuentas difamatorias desde una empresa de marketing digital, por lo que el club pagó 990.000 euros, aunque en cinco pagos anuales de 198.000 desde 2017, lo cual implica que al ser la cifra inferior a los 200.000, no era necesario dar cuenta a los pares de comisión directiva, como acepta el estatuto.

Bartomeu, que no puede volver a presentarse a elecciones, es presionado por los propios dirigentes que están molestos por no haber sido consultados a la hora de un pago tan alto (además, muy por encima del costo que se calcula, que se estima en 50.000 euros totales) y que ahora le exigen responsabilizarse, prometió un estudio pormenorizado de los hechos al contratar a una empresa internacional, afirmó que rescindió contrato con la empresa de marketing digital que manejó al menos una cuenta de las difamaciones, y por si fuera poco, no parece que los capitanes del equipo de fútbol, Messi y Gerard Piqué, les hayan creído en sus explicaciones (el crack argentino afirmó horas más tarde que le pareció “raro”).

El barcelonismo se había sacudido el pasado martes cuando el programa Que T’Hi Jugues de la Cadena SER de Cataluña difundió que el club había contratado a través de Jaume Masferrer, mano derecha de Bartomeu y jefe de Gabinete de la Presidencia, a la empresa española “I3 Ventures”, en noviembre de 2017, a cargo del uruguayo Carlos Ibáñez y con sede en Madrid y que esta compañía de marketing digital, asociada a la empresa Nicestream manejaba cuentas en redes sociales (se habló de seis, “Respeto y Deporte”, “Mes que un Club”, “Alter Esports”, “Justicia y Diálogo en el Deporte”, “Sport Leaks” y “Jaume un film de terror”, que funcionaban en Twitter y Facebook).

La operación de contratación de “I3 Ventures” (fundada en 2015), indicó la Cadena SER de Barcelona, se llevó a cabo en Buenos Aires, donde esta empresa está vinculada a otra llamada “Illuminati Lab”. Si primero Bartomeu negó la información, en la medida que aparecieron las pruebas, Ibáñez terminó aceptando, en la única entrevista que concedió, al programa El Matí de Catalunya Radio, que “sólo” manejó la cuenta de “Respeto y Deporte” y que “no somos (Edward) Snowden (consultor tecnológico y ex empleado de la CIA que desveló documentos secretos de alto valor en el resonante caso “Wikileaks”)”.

Experto en Big Data y marketing digital y que según su perfil de Linkedin, Ibáñez está ligado también a empresas como “Eye Watch” y “NSG Corp”. y tiene experiencia en haber participado en campañas políticas en Sudamérica con el mismo sistema de uso de cuentas en redes sociales. “I3 Ventures” tiene la misma dirección que Nicestream en Madrid (Calle Zurbano 10) y en Argentina se asoció en “Illuminati Lab” en su momento con Gastón Douek, aunque éste sostiene que se desligó en 2014.

Las cuentas, según informó la Cadena SER de Barcelona, en un dossier de 36 páginas, hacían hincapié en que hay jugadores acomodados y frustrados en el plantel (algo muy parecido a lo que adujo Abidal en una entrevista con el diario Sport como motivo de la separación del cargo del entrenador Ernesto Valverde), también en que Messi no renueva su contrato (vence en junio de 2021) porque está pagado por el empresario mediático Jaume Roures (dueño de Mediapro y quien está montando un parque temático sobre el crack rosarino en China por decenas de millones de dólares), que Piqué abandonó sus ideales políticos para españolizarse por sus intereses en la organización de la Copa Davis, que Xavi Hernández está manejado por el dirigente opositor en las próximas elecciones, Víctor Font, y se atacó al propio Font, así como al ex presidente azulgrana Joan Laporta y al entrenador Josep Guardiola. Los reportes al club se hacían cada quincena.

Bartomeu negó todo el martes, al mejor estilo Joaquín Sabina, en la entrega del premio Mario Vázquez Montalbán de periodismo (“El Barca no ha contratado a ningún servicio para desprestigiar a nadie, ni a ningún jugador, ni a ningún político, ni a ningún directivo ni a ningún ex. Es rotundamente falso”), y aunque anunció la rescisión del contrato con “I3 Ventures”, tampoco convenció a la mayoría de sus dirigentes el miércoles (Didac Lee, el responsable del área digital del club, no sabía nada de lo ocurrido justo cuando su equipo había presentado un proyecto de estrategia digital del club), ni al plantel, cuando lo visitó en el entrenamiento por segunda vez en menos de un mes, para aclarar las cosas.

“Que se contrate una agencia o consultora para motorizar sus redes sociales y crear contenido es algo habitual. Lo que es menos habitual es que el encargo sea erosionar o menoscabar la imagen de rivales, competencia o jugadores”, sostiene Miguel Pereira, director de la consultora “Darwin Social Noise”, especialista en marketing digital, quien agrega que le llama la atención que en el informe “se utilizan palabras como “influir”, “reputación” o “intervención”, que parecen inquietantes. Cuando motorizas no intervienes, lo único que haces es utilizar herramientas digitales para escuchar la conversación digital y manejar informes y grandes volúmenes de datos”.

Por su parte, Ibáñez se defendió sosteniendo que “el encargo (del Barcelona) en ningún momento fue el de crear contenidos negativos no positivos. Nuestra tarea consistía en motorizar toda la actividad de las cuentas del Barꞔa. No generamos contenidos. Y el informe que circula sobre una campaña para desacreditar a Víctor Font (candidato opositor a las elecciones de 2021) no es nuestro, no ha salido de nuestra compañía, es falso” y que la página de Facebook “Respeto y Deporte”, que aparece como asociada a su empresa “I3 Ventures” “no es nuestra, sólo registramos un dominio. Es como si ustedes tienen un garaje y alquilan una plaza a alguien, pero el coche no es suyo. Es una cuenta que genera opinión, pero no insulta ni hace apología del delito ni publica noticias falsas” y que las otras cinco cuentas “no son mías” y que “cometimos una falta al no informar a nuestro cliente de ciertos aspectos”, aceptando la extinción del contrato anunciada por Bartomeu.

El terremoto ya era total y por si fuera poco, desde Argentina apareció la versión de que ante lo ocurrido y los permanentes problemas entre los dirigentes y el plantel (el periodista de la Cadena SER de Barcelona, Sique Rodríguez, afirmó a Infobae que la relación entre ambas partes “está rota y sólo puede compararse a lo ocurrido en 1988 cuando los jugadores se rebelaron por el impago de sus sueldos en el llamado Motín de Hesperia”), se encontraban en España el vicepresidente y el director deportivo de Newell’s Old Boys, Cristian D’Amico y Sebastián Peratta, para intentar un acercamiento al crack por si existe la chance de no renovar su contrato, que vence el 30 de junio de 2021.

Así es que para apaciguar los ánimos y tranquilizar a los barcelonistas, el diario Mundo Deportivo entrevistó el jueves y en exclusiva a Messi, en el que el crack dice “amo a Barcelona aunque extraño mucho Rosario” y que si el club quiere “no hay ningún problema” para continuar. Aunque el rosarino dijo también que quiere “ganar más Champions y Ligas en el club”, dando a entender que eso de los títulos podría ser fundamental a futuro (y luego hizo hincapié en que el equipo no está hoy para ganar la Champions y es una espina clavada que tiene desde hace 5 años). También fue muy duro con varias áreas del club, como cuando dijo sobre Abidal que “me molestó que el secretario técnico me adjudique un poder que no tengo, es una locura, no podía dejar que me atacara”, que como equipo “tenemos que crecer porque con esto no alcanza para ganar la Champions” y consultado sobre los primeros silbidos en el Camp Nou por los continuos pases al arquero Marc Ter Stegen, admitió que “que “es verdad que jugamos mucho para atrás y la gente se pone nerviosa porque nos pueden quitar la pelota y marcarnos un gol. No estamos jugando bien”.

Abidal y Messi, en las épocas en las que eran compañeros. Hoy se encuentran enfrentados (REUTERS/Gustau Nacarino)
Abidal y Messi, en las épocas en las que eran compañeros. Hoy se encuentran enfrentados (REUTERS/Gustau Nacarino)

Todo esto se suma al más directo enfrentamiento que desde hace tiempo mantiene el subcapitán Piqué con la dirigencia. El defensor ya había dicho en una zona mixta tras un partido, “no nos hagamos daño a nosotros mismos” y en Twitter, respondió con la palabra “títere” a un periodista que había defendido a la actual dirigencia.

Hace pocas semanas, Bartomeu había sostenido que ya estaba negociando la renovación del contrato de Messi con su padre, Jorge, aunque el jugador salió a responder que no manejaba ninguna información al respecto, aunque paralelamente, la Cadena SER de Barcelona informó de una negociación paralela a la del contrato entre el Barcelona y Lionel Messi Management para colocar productos “Messi-Barca” en tiendas y que eso está muy avanzado y algunos creen que ese sería un paraguas para la continuidad del jugador después de 2021.

Si Bartomeu tuvo que acudir a reunirse con el plantel para aclarar lo de la campaña difamatoria en las redes sociales, semanas atrás había ocurrido lo mismo pero para tratar de cerrar las heridas causadas por Abidal, quien en otra entrevista con el diario Sport de Barcelona había sostenido que notaba al equipo desgastado y desanimado y que por su percepción por haber sido jugador, era mejor cambiar de entrenador, por lo que fue relevado Ernesto Valverde cuando el Barcelona se encontraba primero en la Liga Española, aún en la Copa del Rey y en octavos de final de la Champions League europea. También negó que le ofrecieran ser entrenador a Xavi Hernández en la reunión que mantuvieron en Qatar junto con el CEO del club, Oscar Grau, aunque esta semana la Cadena SER difundió la lista de pedidos del ex volante para hacerse cargo del plantel (contratar a Joan Vilá, su padre futbolístico, para coordinar el estilo en todas las categorías, a Jordi Cruyff, hoy director técnico de la selección ecuatoriana, cambiar el departamento médico del plantel, fichar a su ex compañero Carles Puyol como un enlace con los jugadores, y que su hermano Oscar Hernández fuera parte del cuerpo técnico). Xavi quería que lo esperaran a julio para iniciar una temporada desde cero, pero el presidente azulgrana quería un cambio ya mismo, y entonces optaron por otro entrenador “con ADN Barꞔa”, Quique Setién.

Enterado de lo que Abidal declaró en la entrevista, Messi, que siempre se manifestó a favor de Valverde, optó por responderle desde Instagram, exigiendo que se den nombres y apellidos de los jugadores “desanimados”. Desde la dirigencia se pensó al contratar a Abidal, que éste podía ayudar a controlar un vestuario que les resultaba complicadísimo, pero resultó un fracaso. Incluso hay quienes sostienen que el ex lateral francés ya no tiene ningún peso y que sólo falta oficializar su salida.

Por si todo esto fuera poco, en un club sin un solo día de tregua, Bartomeu presentó el jueves al delantero danés Martin Braithwaite, adquirido al Leganés en 18 millones de euros gracias a que el reglamento de la Liga Española le permite reemplazar a un jugador lesionado, en este caso Dembélé (ahora es el club madrileño el que pide que le habiliten contratar a alguien en lugar del delantero perdido, aunque esto generaría en España un efecto cascada) pero casi toda la atención estaba puesta en el “Barꞔagate”.

“Estamos trabajando internamente y si hay noticias sobre esto, los convocaremos”, dijo el presidente, que sólo aceptó dos preguntas en la conferencia de prensa. En un artículo del diario El País, el periodista Ramón Besa se refirió a posibles “filtraciones” en el manejo de las cuentas digitales porque aparecen informaciones sobre el opositor Font que parecen haber salido del propio club.

Al otro día, y luego de una tensa reunión de seis horas de la dirigencia, aunque extra oficial en la que el vicepresidente primero Jordi Cardoner y el posible candidato oficialista en las elecciones y vicepresidente institucional desde el 2 de enero pasado, Emili Rousaud, presionaron a Bartomeu para que abandone el cargo o llame anticipadamente a elecciones; se comunicó que Jaume Masferrer, mano derecha del presidente, fue suspendido de sus funciones aunque todo continuará en la Asamblea Extraordinaria que podría llevarse a cabo el próximo jueves 27.

La actual comisión directiva suma problemas. De los 18 miembros iniciales, ya renunciaron cuatro vicepresidentes, Susana Monje (2016), Carles Vilarrubí (2017), Manel Arroyo (2018) y Jordi Mestre (2019) y también se decidió aplazar la Asamblea del llamado “Espai Barꞔa” (un proyecto de reurbanización del Camp Nou de 40.000 metros cuadrados que contempla la construcción de un Palacio Blaugrana, un auditorio e instalaciones deportivas y que iba a costar 600 millones de euros y ya está en 850 y que es una de las causas de menores recursos para fichajes en el plantel). “Si esta operación sale mal –sostuvo el ex dirigente durante los mandatos de José Lluis Núñez y Joan Laporta, Evarist Murtra, “el Barcelona corre el riesgo de convertirse en sociedad anónima. Creo que lo mejor será adelantar las elecciones”.

Durante la presidencia de Bartomeu, el Barcelona tuvo cuatro directores deportivos, tres entrenadores y concretó más de setenta fichajes pero nadie entiende que este plantel sólo tenga 18 disponibles y que, por ejemplo, se busque un delantero cuando Carles Pérez, y Carles Aleñá, dos jóvenes de las divisiones inferiores, fueron cedidos en este mercado a la Roma y al Betis, respectivamente.

“La situación del Barcelona roza la tragedia cuando Cardoner y Rouseaud le pidieron a Bartomeu que se haga a un lado. Esto confirma la gravedad que vive el club. No es normal que vicepresidentes le pidan al presidente que dé un paso al costado. Dejaron al Barcelona como si fuera una entidad pequeña y no “Más que un club”, como se pregona”, indica el experimentado periodista Paco Aguilar, del diario Mundo Deportivo, aunque matiza que "falta ver lo que pasa en el ámbito deportivo. Conociendo al Barcelonismo, todo está pendiente de si la pelota entra o no entra en los partidos claves que vienen. El escenario no invita al optimismo”.

“La percepción que yo tengo –sostiene David Bernabeu Reverter, de Deportes Cuatro TV, es que no tiene arreglo. No puede solucionarse en el corto plazo porque es un proyecto vacío, que sólo puede sostenerse en el tiempo si el equipo gana algún título, pero es muy difícil porque el equipo suele ser un fiel reflejo de lo que es el club y si el Barcelona tiene 16 o 17 fichas profesionales es porque hubo una falta de planificación tremenda, porque las decisiones que se han tomado no tienen ni pies ni cabeza, porque se ha fichado mal, porque en invierno se han ido cinco jugadores y no ha venido nadie, algo insólito en la gestión de un club de élite y esto ha afectado al equipo, que tiene a Messi y eso puede salvar la situación pero no puede él solo arreglarlo todo, por más que aquí es Dios, cuando un club está pasando por encima de la gente, de los socios y del sentido común” y cree que la situación “sólo tiene un futuro: dimisión, un paso a costado y elecciones”.

Joan Batllori, de la Cadena Cope Barcelona, en cambio, cree que el equipo “ha demostrado que es capaz de convivir al margen de las situaciones institucionales convulsas, aunque tampoco está en un buen momento” si bien sostiene, como sus colegas, que el club “lleva un arranque de año tremendo, de incendio en incendio que ha generado una sensación de inestabilidad y debilidad muy grandes. Demasiadas cosas en poco tiempo que afectan a distintas esferas del club pero al final hay un máximo responsable que es el presidente. Es necesario que el club esclarezca lo que ha pasado con las redes sociales y las pocas explicaciones que ha dado el presidente no han sido suficientes ni fue convincente pero todo esto hay que leerlo en clave electoral. Aunque no parezca que quiera, Bartomeu debería dar un paso al costado o llamar a elecciones”.

¿Podrá Bartomeu patear la crisis para adelante y salir indemne como en 2015? Sus últimas fichas parecen jugarse en la próxima semana en dos estadios calientes, el San Paolo de Nápoles, donde el Barcelona jugará la ida de los octavos de final de la Champions, y el Santiago Bernabeu, donde le espera el Clásico que puede definir la Liga.

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