Cómo hará Colombia para reducir el 50 % de las muertes en siniestros viales en el 2031

El Gobierno nacional expidió el nuevo Plan de Seguridad Vial que regirá por la próxima década para frenar el aumento de fatalidades en las vías

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Una volqueta arrolló once vehículos y terminó volcado sobre un taxi y una camioneta en un accidente registrado en la Avenida Circunvalar con Calle 84, al norte de Bogotá. (Colprensa-Álvaro Tavera)
Una volqueta arrolló once vehículos y terminó volcado sobre un taxi y una camioneta en un accidente registrado en la Avenida Circunvalar con Calle 84, al norte de Bogotá. (Colprensa-Álvaro Tavera)

El país se plantea un reto mayúsculo en términos de seguridad vial. Pasar de un aumento constante de las muertes por accidentes de tránsito en el país durante la última década, que los llevó a incumplir los objetivos; a reducir esa cifra hasta el próximo 2031 a la mitad.

Ese es el objetivo del Plan Nacional de Seguridad Vial que aprobó el Gobierno nacional el pasado 29 de julio a través del decreto 1430 de 2022. La década que finalizó no tuvo los mejores resultados, el 2021 fue el peor año registrado con 7.270 personas que perdieron la vida en las vías del país.

Este nuevo plan adopta los compromisos que el Gobierno se comprometió a cumplir con la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas para que en la próxima década, hasta el 2030, las muertes por siniestros en las vías se reduzcan en un 50 %.

Para lograrlo, se establecieron ocho áreas de acción como bases estratégicas generales, en las que se tiene el objetivo de modernizar la política de seguridad vial y adaptarlas a estándares internacionales del enfoque “sistema seguro” y que requerirán de la cartera de Transporte sus ajustes.

La primera es velocidades seguras, que se propone fomentar la conducción de vehículos a Velocidades seguras velocidades seguras en las vías del país.

La segunda es vehículos seguros para implementar tecnologías y procesos de alto reconocimiento internacional en seguridad vial para los vehículos nuevos que se comercialicen en el país. Así como aumentar las condiciones de seguridad vial de los vehículos que se encuentran en operación en el país

La tercera corresponde a infraestructura vial segura para proteger la vida desde el diseño, construcción, mejoramiento y conservación de la infraestructura vial. Intervenir los puntos de mayor siniestralidad, con la implementación de tecnologías y prácticas internacionales.

Estas tres son peticiones constantes de organizaciones como la Fundación de la Liga Contra la Violencia Vial y la campaña Carros Más Seguros, bajo el paradigma de no recargar la responsabilidad en los actores viales, sino en la infraestructura y los vehículos con el fin de reducir la siniestralidad.

Como cuarta área de acción, el Plan de Seguridad Vial también apuesta por el comportamiento seguro en los actores viales a través del incentivo; así como (quinto) el cumplimiento de las normas de tránsito como estrategia fundamental para la protección de la en materia de vida.

Se busca, como sexta medida, fortalecer la atención integral a víctimas de siniestros viales y la rehabilitación de los lesionados, desde el momento inicial, hasta la atención hospitalaria, el acompañamiento psicológico, social y jurídico que se les brinda a las víctimas de accidentes de tránsito.

El decreto establece como séptima medida fortalecer los principios de la gobernanza para que las política públicas territoriales se adapten a los esquemas de enfoque seguro entre los diversos actores de las vías.

Finalmente, la octava área será la gestión del conocimiento: “Fortalecer la gestión del conocimiento acerca del fenómeno de la siniestralidad vial como base para la formulación e implementación de la política pública en seguridad vial”.

“Este plan nos va a ayudar reducir las fatalidades en un 50% para el año 2030. Contiene ocho capítulos regionales que definen cuáles son las estrategias puntuales para cada una de las regiones. Si bien parte de una sola seguridad vial para todo el país, propone una forma distinta de abordarlo en cada región y está acorde con los lineamientos de naciones unidas en materia de seguridad vial”, sostuvo el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota.

El plan se establece con el principio de corresponsabilidad y busca un enfoque territorial que permita identificar las situaciones críticas de cada región, así como una diferenciación para cada actor vial de los más vulnerables como son motociclista, ciclista y peatón.

Hasta el pasado 31 de julio, las cifras de fatalidades por siniestros viales mostraban un aumento en lo corrido del año del 14,68 %. Mientras para la fecha, en el 2021, 3.229 fallecidos en las vías del país, este año el número alcanzó 3.703 en total. El 58 % son usuarios de motocicleta y el 22 % peatones.

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