Guerrilla del Eln se adjudica secuestro de un policía y un militar en Arauca

Al menos cuatro miembros de la fuerza pública fueron secuestrados por ese grupo armado durante junio y permanecen en cautiverio

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Imagen de archivo. Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Imagen de archivo. Ejército de Liberación Nacional (ELN).

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) difundió un comunicado para confirmar que un patrullero de la Policía y un soldado profesional que se encontraban desaparecidos en el departamento de Arauca, están secuestrados por miembros de ese grupo armado.

El panfleto se encuentra firmado por Manuel Vásquez Castaño, jefe del Frente de Guerra Oriental del Eln, quien informa que tienen bajo su poder al patrullero Mario de Jesús Muñoz Vergara que desapareció el pasado 24 de junio mientras estaba de descanso; así como al soldado Milton Alexander Moreno Duarte, que desapareció al día siguiente.

El patrullero Mario de Jesús Muñoz Vergara y el soldado Milton Alexander Moreno Duarte.
El patrullero Mario de Jesús Muñoz Vergara y el soldado Milton Alexander Moreno Duarte.

“El día 24 de junio de 2022, en el caserío de Santo Domingo, municipio de Tame, Departamento de Arauca, unidades Especializadas del Frente de Guerra, hacen prisioneros de guerra al Patrullero Mario de Jesús Muñoz Vergara, de Corosal Sucre, orgánico de la inspección de policía del corregimiento de Betoyes Municipio de Tame; y del soldado profesional Milton Alexander Moreno Duarte, del Batallón número 5 de Granada Meta”, señala el documento dado a conocer por la emisora W Radio.

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Según dicen, los dos secuestrados “gozan de buena salud y recibirán un trato acorde al Derecho Internacional Humanitario (DIH)”. Además, utilizan el comunicado para advertir que cualquier acción de rescate por parte de las autoridades podría poner en riesgo la vida de los dos miembros de la fuerza pública. “No será de nuestra responsabilidad cualquier desenlace fatal”.

Cómo fueron secuestrados

El patrullero Muñoz Vergara se desplazaba a bordo de un bus intermunicipal, vestido de civil, desde el municipio de Betoyes, donde laboraba en la Estación de Policía, hacia la capital del departamento de Arauca, cuando fue abordado por hombres armados que lo obligaron a descender del vehículo en algún punto entre las veredas de Santo Domingo y Flor Amarillo.

“Fue bajado a la fuerza y llevado con rumbo desconocido. Activamos todo el protocolo de atención con nuestras fuerzas militares y con nuestro ejército nacional. Exigimos la libertad, exigimos que se le respete la vida. Nuestro patrullero trabaja por la seguridad del pueblo araucano”, informó el coronel Fredy Ferney Pérez Pérez, comandante del Departamento de Policía Arauca.

Respecto al soldado profesional Moreno Duarte, el Comando de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega denunció el pasado 2 de julio que se encontraba desaparecido desde hacía una semana. Según se conoció, fue interceptado en el mismo punto de Santo Domingo, en la carretera que conduce de Tame hacia Arauca.

El uniformado había salido de vacaciones por un permiso de 30 días desde el 24 de junio en cumplimiento del Ciclo de Operaciones, Descanso y Entrenamiento (CODE); al día siguiente desapareció, lo último que se supo es que había abordado un bus de servicio público.

La familia denunció la desaparición ante la Fiscalía. “Desde el momento en que se conocieron los hechos, atendiendo al principio de colaboración armónica entre las instituciones, este Comando se encuentra a disposición de las autoridades competentes para contribuir en todo lo que corresponda con la búsqueda del soldado y su pronto regreso a casa”, informó el Ejército.

Desde el pasado 6 de junio también se informó la desaparición del sargento viceprimero Jovan Rudas y el cabo primero José Ángel Yate, quienes se encontraban en labores de inteligencia y no retornaron a su unidad. Según la institución, también se encuentran bajo el poder del Frente de Guerra Oriental del Eln.

Rudas y Yate aparecieron el pasado 23 de junio en un video que fue difundido por esa guerrilla como prueba de supervivencia. En la comunicación, aseguraron que habían recibido buen trato y alertaban que las operaciones en la zona ponían en riesgo su vida e integridad.

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