Tras decretar su liquidación, Justo & Bueno tiene una nueva oportunidad para salvarse

El juez encargado aseguró que en los próximos 30 días se podrán presentar nuevas ofertas para evitar la desaparición de la empresa

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Imagen de referencia de una tienda de Justo & Bueno. Foto: Colprensa
Imagen de referencia de una tienda de Justo & Bueno. Foto: Colprensa

Después de ocho horas de audiencia, la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación de Justo & Bueno por el incumplimiento de los pagos de gastos de administración.

Sin embargo, el juez encargado aseguró que en los próximos 30 días se podrán presentar nuevas ofertas para salvar la empresa y afirmó que en la próxima audiencia se evaluará la propuesta de capitalización que realizaron los propios acreedores.

Durante la audiencia varios acreedores pidieron al juez que no decretara la liquidación por lo que se presentaron dos propuestas de capitalización. Una de ellas fue un plazo de un año para que la Sociedad Mercadería S.A.S (Justo & Bueno) pudiera estar operando con normalidad y generando un nivel de ventas superior al que tenían en el 2019 cuando eran del orden de los 214.000 millones de pesos.

Marcos Monroy, uno de los voceros de acreedores, en su intervención insistió al delegado de la Supersociedades, Santiago Londoño, una oportunidad para sacar adelante la compañía y presentar un plan detallado de operación de la misma.

Además, Monroy afirmó que incluso algunos de esos acreedores están en capacidad de aportar más capital, vía mercancías y productos. Adicional a esto, hay bancos de fomento dispuestos a proveer liquidez, vía préstamos, en caso de que se llegue a necesitar más adelante.

Por su parte, Santiago Londoño, delegado de Procedimientos de Insolvencia, decidió que Darío Laguado Monsalve, designado agente liquidador deberá presentar en un mes un inventario valorado de los bienes que conforman el patrimonio de la empresa y una relación de los gastos de administración que puedan servir de base a la propuesta de capitalización que hagan los oferentes.

Se suspenden unos efectos de la liquidación, pero se mantiene la designación del liquidador y la remoción de los administradores”, agregó el juez.

Para finalizar, Londoño manifestó que hasta el cierre del año pasado la compañía contaba con activos por 870.000 millones de pesos, pero que para el proceso de liquidación serán actualizados a la fecha, los cuales serán tenidos en cuenta para responder por las obligaciones que Justo & Bueno tiene actualmente. Las nuevas deudas ascienden a más de 170.000 millones de pesos en lo que va del 2022.

Proceso de reorganización

En el Decreto 560 de 2020, que en su Artículo 6 se refiere al “Salvamento de empresas en estado de liquidación inminente”.

Según la norma, “con el propósito de rescatar la empresa y conservar la unidad productiva, cualquier acreedor podrá evitar la liquidación judicial de un deudor afectado por las causas que motivaron la declaratoria del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica de que trata el Decreto 417 del 17 de marzo de 2020, manifestando su interés en aportar nuevo capital, en los términos que se indican a continuación, siempre y cuando se evidencie con la información que reposa en el expediente que el patrimonio de la concursada es negativo”.

Justo & Bueno tiene una deuda que supera los 135.000 millones de pesos por gastos de administración. Además, les adeudan unos 42.000 millones de pesos a los empleados y 25.000 millones están pendientes por concepto de arriendos. En contratos de renting las deudas van en 19.700 millones, las obligaciones tributarias sin cancelar suman cerca de 17.100 millones de pesos, y en otros gastos deben más de 20.600 millones.

A pesar de esto, la compañía siguió operando, por supuesto, con menos puntos y personal que antes. A la fecha de liquidación, solo 610 tiendas mantuvieron su operación y 5.322 trabajadores se encontraban vinculados a esta.

Con este panorama, empezaron a analizarse opciones para resolver la situación de la empresa. Primero empezó el proceso de reorganización, y más adelante se confirmó que la empresa Joining Futures Capital International Limited, de China, estaba interesada en adquirir la totalidad de la compañía en Colombia. La firma china declaró que se haría cargo de las deudas que se hayan causado, desde la admisión a la reorganización hasta el 30 de abril de 2022.

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