La presentadora Natalia Lara, una nueva víctima de los biopolímeros, contó su triste historia

Hablar sobre los biopolímeros en Colombia es encontrarse con historias desgarradoras de sus protagonistas. Desde Elizabeth Loaiza hasta Mara Roldán, todas han tenido que ver con la inyección de esta sustancia en partes sensibles de su cuerpo para poder lucir una figura más esbelta y llamar la atención de los castings, como fue el caso de la modelo antioqueña Mara Roldán.

Este sábado 6 de noviembre, la modelo y actriz Natalia Lara contó su historia para el programa de entretenimiento ‘La Red’ y espera que, con su relato, otras mujeres que estén tentadas a ponerse la sustancia, tomen consciencia y no recurran a estas prácticas.

En 2003, la exreina y también presentadora se convirtió en Chica Med, meses después la barranquillera representó a Colombia en el concurso Miss Italia en el mundo, mismo concurso que el año anterior había ganado la también ex Señorita Colombia, Catalina Acosta. En un deseo de figurar y resaltar entre las otras participantes, Lara recurrió a lo que llamó “la peor decisión de su vida”.

“En ese entonces mi hermana, tenía una señora que se llama Carmenza, una estética grandísima en Pereira, me dijo: ‘Aquí hay una señora que te inyecta – lo mismo que te dice todo el mundo – la vitamina c, el músculo estriado, la yo no se qué, entonces me fui para Pereira y me lo puse”, relató entre lágrimas la presentadora para el programa ‘La Red’.

En Miss Italia en el mundo, la colombiana quedó de Primera Princesa y a su regreso a Colombia, las puertas se le abrieron y comenzó a trabajar en modelaje, haciendo parte de diferentes portadas de revista. También hizo parte de programas unitarios como ‘Tu Voz Estéreo’, ‘Mujeres al límite’ y fue presentadora del Noticiero del Senado, se casó y tiene tres hijos; su vida después de esto la ha realizado en Barranquilla presentando un importante programa en el canal regional.

“Yo empecé a sentirme enferma, madrugaba a las 6 de la mañana y a las 7 tenía que estar al aire, soy presentadora de noticias legislativas en Caracol, entonces también hacía toda la parte periodística de esas notas en el Congreso y cada vez me sentía más y más enferma. Un día estaba acostada, dormida y traté de pasar saliva y no me pasó, me ahogué y me tocó levantarme por lo que me dio taquicardia”, relató la modelo para el programa de entretenimiento.

En esa misma oportunidad, relató que al ponerse de pie no tuvo estabilidad en sus piernas y se fue de cara contra el piso. A raíz de esto, consultó varios especialistas que le dieron diferentes diagnósticos, pero su salud se seguía deteriorando y en marzo de 2020 cuando apenas comenzaba la pandemia se contagió de covid-19 y entendió que su cuerpo le estaba dando señales de alerta.

“El cuadro se pone peor porque ya casi no me podía levantar de la cama, el pelo se me caía muchísimo, no puedo tragar saliva, me ahogo, sinceramente en este momento me siento muy enferma, entonces consulté a una internista que me preguntó si tenía biopolímeros y fue la primera vez que yo le acepté a alguien que podía tener una sustancia extraña en mi cuerpo”, puntualizó Lara al programa ‘La Red’.

Las primeras acciones que ejecuta su médico es enviarle una resonancia evidenciando que los biopolímeros han migrado a las piernas, a la cadera, a la espalda, por toda esa zona; además, le menciona que sus prótesis mamarias también tendrán que ser extraídas porque la sustancia llegó hasta ese zona.

El pasado 30 de octubre la actriz debió ser intervenida por primera vez y el relato, es realmente desgarrador:

“Me tienen que abrir la nalga en dos, como una mariposa y extraer todo lo que puedan – no todo lo pueden extraer – y tengo muchísimo miedo porque tengo tres hijos, tengo mucha tristeza porque siento que todo transcurre mal en este momento”, señaló para ‘La Red’.

La actriz reveló para el programa que se encuentra con un drenaje en el cual le extraen parte de los rastros que quedan de biopolímeros en sus glúteos, se declara una mujer fuerte a la que no le dan sino gripas y hoy se enfrenta a una enfermedad que puede ponerle fin a su vida, por lo que le preocupa su recuperación para seguir compartiendo con sus hijos.

“Somos seres humanos y no deberíamos estar haciéndonos daño inyectándonos este tipo de sustancias, la vida no tiene precio”, concluyó.

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