“Nos dieron la lista de los estudiantes a quienes tocaba matar”: exjefe paramilitar confirma colaboración con el Ejército

Ante la Comisión de la Verdad, los excomandantes del extinto Frente Brigadas Campesinas Antonio Nariño de las AUC Guillermo León Marín y Aníbal Gómez pidieron perdón por el asesinato de cuatro estudiantes de la Universidad de Nariño

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Aníbal Gómez, excomandante del extinto Frente Brigadas Campesinas Antonio Nariño de las AUC.
Aníbal Gómez, excomandante del extinto Frente Brigadas Campesinas Antonio Nariño de las AUC.

La Comisión de la Verdad participó este jueves en un encuentro llamado “El conflicto armado en la Universidad de Nariño”, en el que reveló varios testimonios de los diferentes actores que participaron en el conflicto, entre ellos, los exjefes paramilitares Guillermo León Marín y Aníbal Gómez del extinto Frente Brigadas Campesinas Antonio Nariño de las AUC, quienes pidieron perdón por los crímenes que cometieron en contra de la comunidad integrante de la institución educativa.

Se trata de los crímenes contra Jairo Moncayo, estudiante de Sociología asesinado en 2003; Adriana Benítez, estudiante de Economía, asesinada en octubre de 2000; Martín Rodríguez, estudiante de Derecho, asesinado en septiembre del mismo año; Marcos Salazar, estudiante de Ingeniería, asesinado en enero de 2002; y Tito Libio Hernández, trabajador de la Universidad de Nariño, asesinado en abril del mismo año, todos víctimas del paramilitarismo.

De acuerdo con el exjefe de las AUC Aníbal Gómez, la información para adelantar los homicidios provenía de la inteligencia del Ejército porque a ellos no les constaba alguna relación de los estudiantes con grupos ilegales e incluso, aseguró que un sargento de apellido Cardozo le entregó una lista con los nombres de los jóvenes para que los matara.

“El sargento fue el que nos dio la lista de los estudiantes que había que quitarles la vida, si uno dijera motivos para la muerte de los estudiantes pues primero el dedo señalador de la inteligencia militar y segundo las informaciones que los mismos estudiantes que resultaron siendo parte de las AUC pasaban”, relató ante la Comisión de la Verdad.

Según el excomandante paramilitar, ellos pagaban a estudiantes para que se infiltraran y les entregaran información, lo mismo hacían en las manifestaciones, donde confiesa que participó encubierto. Pero también involucró al desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

“El DAS pasó información también para que mataran algunas personas, entregaban nombres o fotografías. Había gente que se atrevía a denunciar, algunos eran atrevidos y lo hacían con nombre propio sobre cosas que hacían las Autodefensas. Pero era curioso porque no hacía una semana que habían denunciado algo cuando ya teníamos copia incluso de los procesos. Había infiltración en la Fiscalía, narró el exparamilitar.

Aseguró que en Nariño conoció a Cardozo (militar), quien tenía infiltrados en esa universidad para descubrir los supuestos vínculos de los estudiantes con las guerrillas.

“Esos muchachos trabajaban para nosotros, y su función era netamente de inteligencia. Cuando yo estuve en Pasto, en la universidad, yo envié un panfleto de que podían hacer sus manifestaciones pero sin dañar el comercio, y que si no acataban habían consecuencias”, recordó Gómez.

Aseguró además que, tanto guerrillas como paramilitares, tenían estudiantes y profesores infiltrados en las universidades.

El exparamilitar aseguró que esos jóvenes que asesinaron fue porque un sargento del Ejército les pasó la lista, pero ellos nunca corroboraron esa información y finalmente se dieron cuenta de que no eran de la guerrilla, porque ellos nunca tuvieron pruebas de eso, ni los vieron camuflados.

“Nos equivocamos, pedimos perdón. No queremos repetir esta tragedia, no queremos que nuestros hijos, ni que los hijos de nuestras víctimas, ni los hijos de los guerrilleros, nos sigamos matando”, señaló.

En el caso del estudiante Jairo Roberto Moncayo, dos hombres en una motocicleta le dispararon tres veces causándole la muerte de inmediato. Mientras que a Adriana Benítez, conocida como ‘La flor de la Universidad’, fue baleada mientras que asistía a una reunión de madres comunitarias cerca de la plaza de Nariño.

Aquí puede ver el testimonio:

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