Familiares de jóvenes asesinados en Llano Verde exigen justicia tras un año desde la masacre

Este 11 de agosto se cumple un año desde que cinco menores de edad, identificados como Juan Manuel Montaño, Leyder Cárdenas, Jean Paul Perlaza, Jair Andrés Cortés y Álvaro José Caicedo, fueron masacrados en Llano Verde, Valle del Cauca.

Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en un cañaduzal de esa zona del suroriente de Cali con heridas con arma de fuego y uno de ellos con herida de arma blanca en horas de la noche, luego de estar desaparecidos todo el día y de ser buscados por sus familiares.

A pesar de que ya pasaron varios meses desde la masacre, el asesinato de estos jóvenes no ha sido esclarecido, aún cuando ya hay tres capturados que aceptaron su participación en el hecho, los testimonios dejan ver que hay más personas detrás del crimen.

Por esa razón, este miércoles se llevó a cabo un encuentro en el parque principal de esa localidad para exigir justicia en este caso que conmocionó al país entero. Asimismo, se hizo un homenaje con un acto de sanación y una olla comunitaria como muestra de unión de las familias afectadas.

Por su parte, Jonathan Velásquez, abogado defensor de las familias, habló sobre los posibles preacuerdos de los detenidos con la Fiscalía General de la Nación.

“Levantamos nuestra voz de protesta cuando se pretendía reducir en más de 20 años de la cifra real que deben pagar por este vil acto en contra de los muchachos de Llano Verde. En estos momentos la Fiscalía ya está adelantando la redacción de una nueva solicitud de reclusión con la verdadera condena que deben pagar. La sentencia a los tres capturados podría realizarse en el mes de octubre”, manifestó Velásquez.

Sobre los capturados

El pasado abril, el diario El Espectador reveló apartes del testimonio que entregó Gabriel Bejarano, alias ‘El Mono’, el más reciente capturado y quien es señalado por los otros dos detenidos, Juan Carlos Loaiza y Yefferson Angulo, como el que disparó en contra de los menores.

El delincuente ha hablado dos veces con las autoridades sobre el crimen. El pasado 15 de enero cuando fue capturado en una finca del municipio de Bolívar, al norte del Valle del Cauca, Bejarano aseguró que él junto los otros dos capturados estaban cerca del cañaduzal y vieron a unos jóvenes armados con machetes que lo iban a agredir y fue en ese momento, entre las 12:30 y la 1:00 cuando sucedió la masacre.

Aunque Marcial y Loaiza aseguran que fue él quien disparó el revólver de calibre 38 en contra de los menores, Bejarano se ha limitado en asegurar que participó de los hechos, pero ha condicionado ahondar en el esclarecimiento a cambio de garantías de seguridad para él y su familia.

“Yo estoy dispuesto a seguir colaborando, pero quiero algunos beneficios”, registró el diario El Espectador.

Hasta el momento, se conoce que el próximo 4 de octubre se llevará a cabo una audiencia, donde se dará a conocer si existen preacuerdos con la Fiscalía para aceptar los cargos por parte de los señalados.

SEGUIR LEYENDO: