Ante el inicio de una nueva temporada de huracanes, el archipiélago de San Andrés y Providencia continúa desprotegido

Las promesas hechas por el gobierno del presidente Iván Duque no se han visto materializadas, según denuncias de los habitantes de la zona. La población se encuentra en riesgo por la llegada de nuevos fenómenos naturales.

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Un hombre observa las casas destruidas y los escombros que dejó el paso del huracán Iota, en la isla de Providencia, Archipiélago de San Andrés (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo
Un hombre observa las casas destruidas y los escombros que dejó el paso del huracán Iota, en la isla de Providencia, Archipiélago de San Andrés (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo

A finales del 2020, San Andrés y Providencia atravesaba una de sus tragedias ambientales más complejas luego del paso de los huracanes Iota y Eta. Tras las promesas del presidente Iván Duque de reconstruir la isla en 100 días, y tras las recientes denuncias que aseguran que el territorio todavía sigue en el abandono, se advierte de la llegada de nuevas eventualidades naturales como esta. De acuerdo con información rescatada del IDEAM, la temporada de huracanes, que irá desde inicios de junio, hasta noviembre, podrá tener entre 13 y 20 tormentas tropicales, además, 6 de 10 huracanes que puedan pasar por allí podrían alcanzar categorías 3 o 5. La problemática, resaltó el periódico El Colombiano, es que el territorio está desprotegido frente a esto.

El IDEAM, entidad técnica del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, con base en información del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, informó que se prevé, para este año, una temporada de ciclones más activa de lo normal, aunque con menor intensidad a la del 2020. Sin embargo, atender la existencia de emergencias puede ser compleja, a causa de la falta de fortalecimiento en la zona.

La periodista Amparo Pontón, quien vive en la isla, aseguró, en una entrevista con la W Radio, que la situación allí es precaria, “vivimos en carpas, no tenemos derecho a tener una cocina aquí adentro, no tenemos derecho a tener el baño aquí, no tenemos derecho a tener una nevera, en la mitad de la lluvia nos toca salir a buscar el baño, nos toca salir a buscar un vaso con agua, eso es inhumano, eso no es justo con nosotros”, dijo y agregó, “salen (el gobierno) a los medios internacionales a decir que pobrecita Colombia que le pegó un huracán, cuando nos pegó fue a nosotros y en este momento Colombia no nos ha respondido”.

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De acuerdo con Pontón no hay albergues, ni hospitales, ni casas nuevas, ni techos nuevos, ni colegios, ni escenarios deportivo. No hay gas, ni gasolina, y están incomunicados, pues la señal se cae constantemente. La periodista recalcó el inicio de las lluvias, y que necesitan atención urgente. Según resaltó El Colombiano, “800 de las 2.347 familias censadas siguen viviendo en carpas”, mientras que otras personas hicieron albergues improvisados, y de las 1.134 casas nuevas que el Gobierno se comprometió a levantar, solo hay dos en pie, aún sin entregar.

Ante las denuncias, el pasado miércoles, en la Cámara de Representantes, Sandra Gómez, una de las responsables delegadas por el Gobierno para la reconstrucción en el archipiélago, aseguró que, en este mes, en junio Findeter entregará 72 nuevas viviendas. Además, se informó que, por parte del Ministerio de Salud, se espera construir un hospital, en Providencia, que tendrá un costo de $8.889.364.395, provenientes del sector privado e inversión estatal a través de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo.

“Será una edificación de 902 metros cuadrados con los servicios de urgencias, atención de partos, cirugía ambulatoria, consulta externa, esterilización, toma de muestras para laboratorio, laboratorio clínico, imagenología y el ambiente para la cámara hiperbárica, que es tan necesaria para la ESE”, informó el ministro de Salud, Fernando Ruiz.

Por su parte, el contralmirante de la Armada, Hernando Enrique Mattos Dager, comandante del Comando Específico de San Andrés y Providencia, aseguró que se adelantan la instalación de unas “zonas seguras” ante las fuertes lluvias pero que, para tener capacidad de respuesta ante futuros huracanes, es necesario contar con “un buque logístico que permita efectuar los transportes en forma oportuna y suficiente para llegar a las islas o cualquier país amigo del Caribe colombiano”.

A las denuncias ciudadanas, se unió el UNGRD que, desde su capacidad, a través de la circular 018 del 11 de mayo, se dirigió a gobernadores, alcaldes, coordinadores de Gestión del Riesgo, Corporaciones Autónomas regionales y entidades del SNGRD de la región Caribe e Insular, para empezar a tener los planes, protocolos y estrategias de respuesta que permita afrontar alguna situación ambiental.

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