Duro regaño de Marta Lucía Ramírez al alcalde de Yopal por “alimentar cultura machista, violenta y retrógrada”

Frente a la polémica declaración del mandatario local, quien invitó a contratar servicios de prostitución con colombianas, la vicepresidenta rechazó la irresponsabilidad del funcionario y salió en defensa de los derechos de la mujer.

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Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia. Foto: Colprensa.
Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia. Foto: Colprensa.

El pasado 6 de abril, en medio de una rueda de prensa, Luis Eduardo Castro, alcalde de Yopal ‘invitó’ a los hombres de la ciudad a que “consuman producto colombiano” refiriéndose a la prostitución en la capital del Casanare y a rechazar a las migrantes que trabajan con este servicio.

“Concientizar a nuestros caballeros de la ciudad a que consuman producto colombiano, con eso lo digo todo. Perdóneme el atrevimiento pero eso es así”, expresó el mandatario local, causando polémica entre colectivos que defienden los derechos de las mujeres.

Además continuó explicando que, según él, que lo que causa la prostitución es “a hurto, distribución de alucinógenos, trata de blancas” y que con esto trabajarían las entidades estatales para atacar los puntos que mencionó.

El pasado martes, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien tiene bajo su cargo la Alta Consejería para la Equidad de la Mujer, rechazó de manera contundente las afirmaciones del alcalde y llamó su atención por fomentar el machismo entre la comunidad.

Por medio de su cuenta oficial de Twitter, la primera mujer en llegar al cargo en Colombia hizo claro el regaño. “Rechazo absoluto a las declaraciones del Alcalde de Yopal. ¡Las mujeres no somos instrumentos sexuales de nadie! Es inaceptable que un funcionario de ese nivel destruya, discrimine y contribuya a alimentar la cultura machista, violenta y retrógrada, que tanto mal hace al país”, aseveró la funcionaria.

Además, destacó la irresponsabilidad como mandatario al expresar esas opiniones en una alocución pública. “Los servidores públicos tenemos la responsabilidad de dar ejemplo y construir las bases de una sociedad igualitaria, sin discriminaciones de ninguna índole. #NoEsHoraDeCallar”, culminó la posible candidata presidencial para 2022, utilizando la etiqueta de la periodista Jineth Bedoya referenciando la lucha por la violencia sexual contra la mujer en Colombia.

Durante el gobierno de Iván Duque, una de las tareas para la vicepresidenta ha sido el desarrollo de la mujer en la sociedad. Ese mismo martes, Ramírez encabezó el lanzamiento de la Red de Mentoras STEM, programa del Gobierno para promover espacios de ciencia, tecnología e innovación para niñas, jóvenes y mujeres del país. “Invito a hombres y mujeres a romper los paradigmas y enseñarle a nuestras niñas y jóvenes a cerrar la brecha de sueños, para que puedan cumplir sus metas y asumir un rol transformador en nuestras comunidades y en la sociedad colombiana”, trinó.

“Tenemos que lograr que cada niña, de cada rincón de Colombia, sepan que ellas también pueden. Que ellas son capaces de conocer cualquiera de los campos del conocimiento para que el día de mañana producir innovaciones para el progreso de la sociedad”, expresó la vicepresidenta en su intervención durante el evento.

Las organizaciones defensoras de derechos rechazaron las afirmaciones del mandatario

Por su parte, la directora de la Fundación Feminicidios Colombia, Milena Roncancio Alfonso, rechazó las afirmaciones del alcalde. “El alcalde de Yopal dijo que invitaba a ‘consumir producto local’ refiriéndose a mujeres explotadas en la prostitución. El alcalde. Se consumen cosas, no personas. Si el alcalde las observa como cosas, ahora van a decir que los puteros reconocen en ellas seres humanos. ¡Claro!”, indicó.

Al referirse a los proxenetas, la directora dijo que esto afecta la dignidad de la mujer: “A ver si se van enterando que así ven todos los puteros y proxenetas a las mujeres explotadas se identifiquen como trabajadoras o no. Cuando en una situación se observa a una persona como cosa, hay ausencia de dignidad, no es trabajo, es violencia. ¡Despertemos, por favor!”, puntualizó.

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