Bogotá: El barrio Inglés cambió una rotonda insegura por una plazoleta

El proyecto lo entregó la Alcaldía de Bogotá y fue realizado con el acompañamiento de Bloomberg

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El Barrio inglés ubicado en la localidad de Rafael Uribe Uribe al sur de Bogotá. Foto: Alcaldía de Bogotá.
El Barrio inglés ubicado en la localidad de Rafael Uribe Uribe al sur de Bogotá. Foto: Alcaldía de Bogotá.

Los vecinos del barrio Inglés, ubicado en la localidad de Rafael Uribe Uribe, al sur de Bogotá, recibieron esta semana la intervención definitiva de su plazoleta segura, cuyo piloto se inició en 2018, cuando la comunidad se postuló para acceder a las obras de urbanismo táctico de la Secretaría de Movilidad.

Estas obras fueron asesoradas por Nacto-GDCI, de la Iniciativa Global para la Seguridad Vial de Bloomberg Philanthropies.

El urbanismo táctico es una forma de intervención rápida, de bajo costo, y basada en la prueba y error, para recuperar el espacio público para los ciudadanos y en busca del beneficio, especialmente de niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores.

En el caso de el barrio Inglés, esta técnica se realizó tomando la glorieta La Virgen, en la calle 41 sur con carrera 27, y sus calles aledañas.

La obra traerá beneficios para la seguridad de esta rotonda, pues anteriormente en este punto, los vehículos podían alcanzar velocidades de hasta 60 km/h, causando accidentes mortales.

Según cifras de Movilidad, entre 2010 y 2018 se registraron 10 víctimas fatales, cuatro eran peatones -tres de ellos de la tercera edad- dos ciclistas, tres motociclistas y un pasajero.

Vecinos aseguraron que, para peatones y ciclistas, cruzar las calles en ese sector era casi imposible. Además, algunos puntos eran invadidos por conductores que tomaron las calles como parqueaderos.

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En este sentido, la intervención pintó el asfalto con colores, organizó pasos y cruces peatonales y habilitó una plazoleta con bancas y juegos para niños. Los resultados llevaron a que en conjunto con la comunidad y la alcaldía se pudiera mantener el proyecto de manera permanente.

“Antes era muy complicado pasar la avenida, pero ahora es más fácil. Los conductores no daban paso y hoy esos policías acostados ayudan mucho”, afirmó una mujer que debe cruzar con su hijo en brazos.

Por su parte, una vecina agregó: “Mi mamá tiene 97 años y ya hubo dos veces en que ha podido pasar tranquila. Ya llevaba muchos años que no podía cruzar la calle”, enfatizó.

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Hoy, las velocidades máximas pasaron a ser de 21 y 30 km/h después del mejoramiento de 3.182 metros cuadrados de zonas peatonales, la creación de 32 pasos seguros, la señalización de la zona escolar y un bicicarril de entrada y salida a la glorieta, entre otros ajustes.

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