Cuáles son las 3 causas que aumentan la mortalidad por COVID-19 en personas jóvenes

Algunos de los factores de riesgo conocidos de la enfermedad afectan especialmente a las personas de menor edad. Cómo identificarlos y qué cuidados se deben tener

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Se encontró que los pacientes de este grupo de edad con las tres condiciones preexistentes tenían un riesgo de muerte similar al de las personas mayores (Efe)
Se encontró que los pacientes de este grupo de edad con las tres condiciones preexistentes tenían un riesgo de muerte similar al de las personas mayores (Efe)

Además de las comorbilidades que suelen venir de la mano con los años, se sabe que la edad en sí misma es un factor de riesgo en caso de contraer COVID-19.

Bien conocido es desde el comienzo de la pandemia que las personas mayores y los hombres tienen un riesgo particularmente alto de desarrollar COVID-19 grave y morir a causa de él. Así lo demostraron las estadísticas.

Además, la obesidad y los niveles elevados de glucosa en sangre también se consideran factores de riesgo potenciales de hacer un cuadro severo de la enfermedad.

Ahora, un reciente estudio ahondó en las causas que incrementan las posibilidades de padecer un cuadro grave e incluso morir en las personas más jóvenes.

Investigadores alemanes llegaron a la conclusión de que la obesidad, el metabolismo alterado de la glucosa en sangre (esto es, la diabetes) y la presión arterial alta aumentan el riesgo de morir por COVID-19 en personas jóvenes y de mediana edad a un nivel que se observa principalmente en personas de edad avanzada.

La obesidad en adultos jóvenes eleva los riesgos de padecer COVID grave (Getty)
La obesidad en adultos jóvenes eleva los riesgos de padecer COVID grave (Getty)

Para averiguarlo, investigadores del Centro Alemán de Investigación de la Diabetes (DZD), el Instituto de Investigación de la Diabetes y Enfermedades Metabólicas del Centro Helmholtz de Múnich (IDM) en la Universidad de Tübingen, y el Centro Alemán para la Investigación de Infecciones (DZIF), entre otras instituciones, analizaron los datos de la encuesta abierta europea Lean para pacientes infectados por SARS-CoV-2 (LEOSS).

Además, en un estudio de cohorte comunitario muy grande del Reino Unido que evaluó datos de 6.910.695 pacientes con un resultado positivo en la prueba de SARS-CoV-2, la obesidad se asoció fuertemente con la mortalidad en los adultos jóvenes y de mediana edad, pero no así en pacientes adultos mayores.

LEOSS es un estudio de cohorte multicéntrico europeo no intervencionista establecido en marzo de 2020 para investigar la epidemiología y el curso clínico de la infección por SARS-CoV-2. Se incluyeron en el estudio datos de pacientes hospitalizados y de aquellos que recibieron atención ambulatoria, con prueba de SARS-CoV-2 positiva.

El profesor Norbert Stefan es el primer autor del estudio y señaló que “los resultados mostraron que la obesidad, el metabolismo alterado de la glucosa en sangre y la presión arterial alta tienen un efecto aditivo en la mortalidad relacionada con la COVID-19, especialmente en pacientes jóvenes y de mediana edad con COVID-19″.

Además, según precisaron los investigadores en la publicación de sus hallazgos, “se encontró que los pacientes de este grupo de edad con las tres condiciones preexistentes tenían un riesgo de muerte similar al de las personas mayores (56-75 años), que eran metabólicamente sanas y no obesas”.

En el actual contexto de suba de nuevos casos en el país, son los adultos jóvenes precisamente quienes impulsan los contagios (Efe)
En el actual contexto de suba de nuevos casos en el país, son los adultos jóvenes precisamente quienes impulsan los contagios (Efe)

“Por lo tanto, es particularmente importante intensificar el seguimiento médico y la terapia de los pacientes más jóvenes con COVID-19 cuando hay obesidad, diabetes o presión arterial elevada”, agregó por su parte el último autor del estudio, el profesor Andreas Birkenfeld, director médico de la Clínica Médica IV de la Universidad de Tübingen, quien además es presidente del IDM y portavoz del DZD.

Sobre la base de su experiencia de larga data sobre el importante papel de la obesidad y el metabolismo alterado en el desarrollo de enfermedades cardiometabólicas, ambos investigadores abordaron estos riesgos y estrategias para mitigarlos ya temprano en el curso de la pandemia de COVID-19.

Cabe destacar que en el actual contexto de suba de nuevos casos en la Argentina, son los adultos jóvenes precisamente quienes impulsan los contagios en cada inicio de nueva ola, de allí la importancia de que este grupo no disminuya sus cuidados ni deje de recibir las vacunas que le correspondan según su cronograma. Así lo había asegurado a Infobae hace una semana la directora de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Teresa Varela: “El aumento de contagios de COVID-19 siempre comenzó con los adultos jóvenes. En general la circulación mayor se ve en las personas que se movilizan y tienen mayor contacto social, y después se traslada a los menores y mayores de edad”.

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