Vacaciones: más de la mitad de los argentinos opta por alejarse de las grandes ciudades

El verano y las Fiestas son dos de las principales motivaciones de las personas a esta altura del año. Bajo estos preceptos, en Argentina, hay quienes planificaron o se encuentran organizando sus viajes y su tiempo de descanso para cerrar el 2022 y recibir el 2023 en un contexto de calor y de felicidad latente por la consagración de la Selección nacional en el Mundial de Qatar. En ese sentido, un reciente estudio encontró que el 66% de los argentinos viajará en busca de descanso y de relax.

Además, 8 de cada 10 personas tienen pensado tomarse “por lo menos unos días de vacaciones” en algún punto del país, según este relevamiento de 1.150 casos, que fue realizado por la consultora Kantar. “Lo más destacado de las conclusiones es que las personas necesitan desconectar, relajarse unos días luego de un año agotador, pero no a cualquier precio: se toman recaudos al momento de hacer el presupuesto para el descanso anual”, señalaron en el informe.

En el mismo plano, el estudio halló que el 62% de las personas priorizará lugares remotos alejados de las grandes ciudades y con poca concurrencia de turistas. A su vez, el 64% buscará organizar sus vacaciones para pasar tiempo con familia y con amigos.

“Para los argentinos, las vacaciones significan un momento de unión con personas cercanas, familia y amigos, búsqueda de tranquilidad; nada de corridas, ni estrés, ni obligaciones. Y en coherencia con esta idea, prefieren no viajar con todo planificado minuto a minuto, porque necesitan tener un margen de acción para hacer algo que surja o, simplemente, nada”, consideró Sebastián Corzo, director de Marketing en Kantar división Insights.

La espontaneidad es una característica frecuente a la hora de irse de vacaciones. De hecho, el informe profundizó que, en línea “con lo que sucede en otros países, (los argentinos) preferimos tener margen de acción y no viajar con todo planificado”. Bajo esta premisa, el 54% de los viajeros relevados busca llegar al lugar turístico “y recién ahí ver qué hacer”; el 21% plantifica todas las actividades con antelación, y el 25% combina improvisación y organización, de acuerdo al estudio.

Si bien los resultados de este trabajo reflejan que los argentinos prefieren viajar para relajarse, desde Kantar afirmaron que, durante las vacaciones de verano, el 34% de los encuestados busca el turismo aventura. ¿Para qué? Para abrirse a nuevas experiencias. Este dato tiene una estrecha relación con la juventud, ya que el 52% de los millenials —que tienen entre 26 y 34 años— prioriza esta clase de planes.

En contrapartida, el 74% de las personas mayores de 44 años prefiere hacer un viaje para descansar y desconectarse de la rutina en un contexto relajante y sin demasiadas exigencias físicas.

Por otro lado, según el informe de la consultora, “los argentinos son más ahorrativos y menos proclives a pagar tarifas más caras que el resto del mundo: tan solo un 39% está dispuesto a hacer concesiones económicas y a pagar un poco más en sus vacaciones”.

Otro dato importante que se desprende de esta encuesta es que el SARS-CoV-2 sigue siendo una gran preocupación para los turistas argentinos, a tono con el aumento de los contagios en las últimas semanas. En ese marco, 3 de cada 4 viajeros afirmaron que prefieren volver a tomar precauciones en lo que se refiere a higiene y a cuidado de la salud.

En el último reporte emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, el 26 de diciembre, se registró una leve disminución del 9% en los casos a nivel país, en relación al último informe que se había publicado el lunes 19. Además, las muertes se incrementaron más del 12%. Al margen de estas cifras, que se consignaron con un 30% de testeos hechos en casa —autotest—, se espera que los contagios aumenten durante el verano por las reuniones frecuentes en espacios cerrados, según había advertido a Infobae el vicepresidente de la Sociedad Argentina de Virología y profesor emérito de la Universidad Nacional de La Plata, Víctor Romanowski.

“Cuando se pase más a las actividades al aire libre, la trasmisión del virus no subirá mucho. Pero la situación en restaurantes y bares, consultorios médicos, y transporte público es más complicada porque aún no se adopta la ventilación cruzada y se usa muy poco el barbijo”, había precisado Romanowski.

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