Todo sobre la Milla Urbana, la carrera que cada día tiene más adeptos en todo el continente

Cuando el running se volvió furor y alcanzó la fama actual, los corredores aficionados eligieron los 10 Km, el medio maratón y finalmente los 42 Km 195 mts del maratón. Ningún país en el planeta quedó afuera de este boom. Puntualmente el maratón son 26.2 millas si se toma el sistema de medición anglosajón. Correr esa distancia es un enorme desafío, pero en los últimos años se ha recuperado otra distancia emblemática del mundo del atletismo, una que había sido dejada de lado pero ahora parece haber vuelto con todo: La Milla Urbana. La séptima edición que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires es la confirmación definitiva.

Una milla son 1.609 mts. Las competencias con esa distancia comenzaron en Inglaterra y se volvieron muy populares durante la década del ‘50 y del ‘60. La distancia había sobrevivido durante varias décadas a pesar de la imposición en el atletismo del sistema métrico decimal, pero en 1976 el Comité Olímpico decidió cambiarla por los 1.500 mts y ese fue un retroceso significativo en su popularidad, aunque nunca dejó de practicarse, en algunos casos como homenaje a su importancia en los países anglosajones.

A pesar de que ya no es récord mundial, el gran héroe de la milla será por siempre Sir Roger Bannister, este atleta británico fue el primero en correr una milla en menos de cuatro minutos, más exactamente en 3:59.4. Fue el 6 de mayo de 1954 en Iffley Road, Oxford, Gran Bretaña. La gente se agolpaba para ver estas competencias que eran bastante populares.

Cuando los aficionados se volcaron masivamente a las calles, nadie podía imaginar que la milla retomaría alguna vez el lugar central que tuvo, ya que los corredores difícilmente se iban a volcar a correr una distancia desafiante pero a la vez corta. ¿Cómo lograr que sea multitudinaria una carrera así? La respuesta parece que se dio naturalmente y hoy todo un circuito de millas se ha convertido en algo al que los corredores finalmente se han vuelto a acercar, tal vez en mayor número que nunca.

La milla más famosa es la Milla de la 5ta Avenida, en Manhattan, Nueva York. Dieciséis cuadras de la mítica avenida son atravesadas por más de 5.000 corredores cada año, divididos en categorías, para que haya espacio para correr de forma adecuada la prueba. Sí, corredores de todo el mundo viajan para participar. La ciudad y la carrera son un imán para estar allí. Pero actualmente existe también la Milla Urbana que tiene un circuito internacional que abarca siete países: España, Argentina, Brasil, México, Colombia y Chile y Bolivia.

Mariana Borelli y Diego Lacamoire fueron los ganadores de la 7° edición de la New Balance Milla Urbana, carrera que forma parte del Circuito Internacional que recorre siete países: España, Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile y Bolivia. El director del Circuito Internacional New Balance Milla Urbana, Gustavo Montes, un enamorado del atletismo, lo dice claramente: “La milla es la sensación de adrenalina, de correr al máximo de tus límites sin importar el nivel que tengas, la sensación que tienes que vivir, aunque sea una vez en la vida”.

Y la respuesta de los corredores no se hizo esperar. Porque correr una milla es algo muy intenso, se corre con un esfuerzo enorme que, aunque es mucho más breve que el de las carreras de fondo, es intenso y requiere entrenamiento y coraje. Pero corredores de todos los niveles se pueden poner a prueba. Al salir por categorías, además, tiene espacio de sobra para correr y dejarlo todo. Las pulsaciones al máximo al cruzar la meta son la prueba del esfuerzo que requiere, desde el primero hasta el último de los que compiten.

En el caso de Buenos Aires se sale frente al Obelisco, en la Avenida 9 de julio y Sarmiento y se va hacia el sur para luego retomar y completar la prueba bajo el mismo arco. Una de las cosas más lindas que tiene esta carrera es que quienes compiten pueden alentar a los de las diferentes categorías una vez completada su propia prueba. Además hay una categoría para chicos de tan solo 800 metros, para que la fiesta se complete y ellos también puedan iniciarse en este tipo de eventos.

La edición del 2022 tuvo un clima pesado, propio de noviembre, pero esto no impidió que muchos lograran sus mejores marcas. Un dato a tener en cuenta es que, a partir del ritmo que un corredor tiene en la milla, puede calcular también los ritmos para sus entrenamientos en las distintas distancias. En la categoría elite, Mariana Borelli fue la más rápida entre las mujeres con un tiempo de 4 min 46 seg, seguida por la atleta Fabiana Gramajo con un tiempo de 5 min 06 seg y en el tercer lugar del podio se ubicó la atleta chilena Andrea Jara con 5 min 09 seg. Entre los hombres se impuso Diego Lacamoire con un registro de 4 min 08 seg y se quedó con el récord del circuito. Detrás suyo llegó el uruguayo y doble medallista sudamericano U23 Valentín Soca con marca de 4 min 13 seg y en tercer lugar se ubicó Mauricio Valdivia de Chile con 4 min 17 seg.

Para los aficionados la marca en la milla también los desafía a volver cada año para superarla y para ver cómo se ubican en su categoría por edad. Quienes se entrenan específicamente para la distancia pueden encontrarse con tiempos realmente muy buenos, pero quienes simplemente se corren un poco de su calendario para divertirse, también pueden probar suerte y dejar el máximo esfuerzo en los 1.609 metros de la histórica distancia. Para los que aman la milla y para los que apenas la conocen, participar de esta carrera es una manera de cambiar la rutina y probar algo rápido, divertido e inolvidable. Una carrera que ha vuelto para quedarse en el calendario de varios países.

*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.

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