Flor de la V compartió una foto de su adolescencia y reflexionó sobre la identidad de género: “Soy travesti de pura cepa”

Hay cumpleaños y cumpleaños. Los estados de ánimo gobiernan esa caprichosa fecha del almanaque y muchas veces determinan conductas y celebraciones. Hay quienes festejan efusivamente, y otros que eligen la introspección; y en ese recorrido, de balances y miradas a futuro, aparecen los recuerdos y las reflexiones.

En este último plan transitó este martes Flor de la V su cumpleaños número 46. Con una profunda y extensa reflexión compartida en su cuenta de Instagram, la actriz acompañó una imagen de su adolescencia, del período que define como “de mi transición”. Una foto inédita para ella, al menos en el almacenamiento selectivo que realiza la memoria. Una búsqueda que le llevó años y que llegó a sus manos de manera azarosa.

“Fue un golpe en el centro de mi memoria emotiva”, definió la ex Bailando por un sueño, que contextualizó la imagen en un momento personal de cambios decisivos: “Son de la última etapa, la más difícil, esa donde deja de ser un juego para convertirse en una realidad: la del miedo, la incertidumbre, la de las hormonas”, señaló la actriz, que no precisó la edad que tenía en el momento de la fotografía.

Según narra la vedette en el posteo, que rápidamente captó la atención y el apoyo de sus seguidores, hasta ese entonces sus pechos eran de mijo y la ropa de Florencia se usaba solo los fines de semana, para esconderse luego en lo más oscuro de una cómoda, para evitar que alguien lo descubriera. “Cómo no las iba a borrar de mi mente, eso se llama autoprotección! Pocos son los recuerdos lindos de ese periodo, crecí llevando el peso de la exclusión y la vergüenza. Todo a mi alrededor me lo recordaba”, reflexionó la actriz.

Con una mirada desde la actualidad, Flor puso en palabras lo que pensaba aquella adolescente de la foto. “Es increíble descubrir el alto precio que pagábamos por buscar nuestra identidad y todo lo que estaba dispuesta a perder si tomaba el camino del travestismo. No solo la familia o lxs amigxs, también la propia vida”, recordó la vedette y su reflexión dejó de ser personal para volverse colectiva y propia de la época: “En ese momento, yo sentía que quería ser mujer y no era la única. Casi todas las travestis pensábamos igual. Sin información ni referentes o pares en quien inspirarnos, toda nuestra construcción era la de una mujer cis binaria”, señaló evocando aquellos tiempos.

Con el tiempo, apoyada en su visibilidad mediática, Flor se convirtió en una referente de las disidencias. En 2010 recibió su Documento Nacional de Identidad, con el nombre de Florencia Trinidad y dos años después celebró cuando el Congreso Nacional aprobó la Ley de Identidad de Género. Sin embargo, lo que creía que era un logro era en realidad un paso más hacia su percepción definitiva. “Descubrí otra manera de encontrarme más acertada con lo que siento: ni mujer, ni heterosexual, ni homosexual, ni tampoco bisexual. Soy una disidente del sistema-género, mi construcción política en esta sociedad es la de travesti de pura cepa. Eso lo que soy y lo que quiero y elijo ser”, escribió con orgullo.

Finalmente, en el texto que también publicó en el diario Página/12, la actriz recordó uno de sus dichos más recordados sobre la identidad de género, adelantando posibles ataques de los haters. “Lxs malintencionadxs de siempre seguramente se encargarán de buscar en archivo el video de La Pelu en que yo decía: ‘soy mujer, mamá y argentina’ para hostigarme. ¿Cómo? ¿Vos no eras mujer?, se me dirá. Claro, es más fácil cuestionar mi identidad que reconocer el episodio discriminatorio que estaba viviendo”, cerró.

Días atrás, la actriz había publicado un profundo mensaje luego del femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada por su ex novio en la ciudad de Rojas. Conmovida como toda la sociedad, la actriz expresó sus deseos para los tiempos que se vienen: “Mi sueño en esta lucha transfeminista es el de una sociedad donde una mujer salga de su casa sin el miedo de pensar si va a volver a ver a su familia, una sociedad donde una mujer salga a buscar trabajo con la tranquilidad de que no será violada, una sociedad en la que nuestras hijas habiten el espacio público sin miedo, puedan subir a un colectivo, tren o andar en bicicleta tranquilas. Una sociedad con un estado presente que cuide a sus ciudadanxs”, escribió.

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