Los tips de María Fernanda Callejón para mantenerse en forma: "Me cuido más por salud que por estética"

María Fernanda Callejón (52) comenzó su carrera artística trabajando como vedette. Se convirtió un ícono sexual de los 90 e incluso fue portada de la revista Playboy en seis oportunidades. Con el paso del tiempo, cambió las plumas por la actuación. Y aunque ya no tiene la exigencia de ser dueña de un físico escultural, realiza una intensa rutina para mantenerse saludable.

¿Cuáles son las claves para estar siempre espléndida? "Soy deportista y bailarina desde chiquita, y siempre me cuidé en las comidas, que no significa hacer dietas para adelgazar ni morirse de hambre. No es el mensaje que suelo dar", dice María Fernanda en una entrevista exclusiva con Teleshow.  

Video: el entrenamiento que realiza Callejón acompañada por su hija (@secuencia_ca)

"Viví de mi cuerpo, durante 15 años fui vedette y necesitaba estar de determinada manera estéticamente para subirme al escenario y poder estar liviana de ropa. Me cuidaba practicando deportes. En esa época no existía Photoshop ni había tantos avances en la estética, como cirugías, botox o lipoesculturas", recuerda Callejón. "Cuando me dediqué a la actuación, me relajé: me gusta estar bien, pero no para estar rindiendo un examen de belleza".

No hay recetas mágicas para ser dueña de un cuerpo tonificado y para lograr óptimos resultados: la mamá de Giovanna Diotto Callejón (de tres años) respeta una disciplina semanal. "Desde la mañana empiezo mis rutinas, voy de lunes a viernes al gimnasio. Ahora estoy haciendo tres veces por semana aeropower, que son clases de cardio más localizadas. Y dos veces por semana practico entrenamiento funcional con un personal trainer".

Facundo Salvador, su profesor, explica cómo son las sesiones: "Le armo un entrenamiento personalizado de entre 30 y 45 minutos que va cambiando todos los días. Se estimulan todos los músculos del cuerpo en las clases. El objetivo es mejorar las capacidades físicas, como la agilidad, la coordinación, la fuerza y la resistencia".

Además, el personal trainer señala que la practica se divide en distintas partes: comienza con un calentamiento y una elongación activa. Luego realiza ejercicios para la zona media, con el objetivo de activar el sistema nervioso. También efectúa ejercicios de fuerza con bandas elásticas o peso muerto. Y para finalizar, una sesión de cardio con su peso corporal.

"Los entrenamientos suelen ser cortos e intensos para lograr una mejor composición corporal y que el metabolismo quede funcionando por 48 horas. Los ejercicios van variando entre pliométricos, burpees, sentadillas, peso muerto, flexiones de brazo y abdominales. Casi ni usamos materiales: solo una colchoneta, una banda elástica y creatividad", manifiesta Salvador.

Giovanna, fruto de su relación con Ricky Diotto, suele acompañarla en las clases de gimnasia, siempre y cuando no coincida con su horario escolar. "Mi hija se estimula con el arte y me sigue en todo. Soy una mamá canguro, y cuando puedo la llevo conmigo y hacemos las clases a la par. Ahora estamos programando para el verano tomar clases de iniciación de la danza con Caro Rosas, mi profesora de aeropower. Vamos a hacer una actividad más disciplinada, pero también nos encanta bailar juntas en casa".

Durante casi 20 años la actriz luchó por cumplir con su sueño de convertirse en madre. Perdió varios embarazos, le diagnosticaron trombofilia y realizó muchos tratamientos para tener un bebé. Con la ayuda de la ciencia y buenos profesionales médicos, Giovanna nació el 14 de agosto de 2015.

"En el embarazo pasé por muchísimos tratamientos que tienen que ver con la revolución de hormonas, mucho más que cualquier otra mujer. Eran tantos naturales como más específicos a la hora de la fertilización asistida, me inyectaban hormonas, de todo. La verdad es que mi físico y mi genética ha sido privilegiada en ese sentido", puntualiza Callejón.

"Giovanna fue muy benévola conmigo: no me dejó estrías ni grandes marcas, solo me quedaron algunas en la panza de las estoy orgullosa. Siempre tuve fuertes deseos de ser mamá. He pasado por situaciones en las que tal vez no tuve la mejor silueta, sin embargo no me importó".

Pero María Fernanda lleva adelante una rutina deportiva de alto rendimiento no solo para estar en forma, sino porque se está preparando para regresar a la pantalla grande en 2019. "La película se llama Fuego, es una ópera prima, con un protagónico que narra una historia muy fuerte de vida. Interpreto a un personaje que tiene muchísimos colores para trabajar", adelanta sobre este desafío.

A pesar de tener una agenda apretada, sabe que es fundamental tener una nutrición completa y seguir hábitos saludables. "A veces se complica y uno se tiene que amigar con los tupper. Hago las seis comidas: desayuno, almuerzo, colación, merienda, colación y cena. Siempre como cada tres horas, y eso es intransable. Hoy estoy siguiendo un plan alimentario pero tiene que ver con las energías que gasto y desgasto".

Facundo Salvador también la asesora con la alimentación: "Le enseño a comer y le recomiendo cuáles son los alimentos que la favorecen. El cómo y el cuándo son factores importantes para que ella concurra a los ensayos liviana y tenga energías para realizar sus actividades. La nutrición es todo: por eso le indico qué comer, cuándo corresponde ingerir proteínas, hidratos y grasas. No sigue ninguna dieta de moda".

Por otra parte, la actriz se somete a diversos tratamientos estéticos para complementar el fuerte entrenamiento físico: "Me encanta hacerme limpiezas de cutis. Ahora estoy haciendo un tratamiento no invasivo con una máquina que se llama BTL EMSCULPT y es específicamente para abdominales y glúteos".

Por último, señala que en Instagram suele publicar videos de sus rutinas y les acerca consejos a sus cientos de seguidoras. "Trato de darles mi palabra de aliento, que sí se puede, que está bueno quererse y cuidarse por un tema de salud, más que estético. Verse bien tiene que ver con la felicidad, con la autoestima, con estar bien uno. Si uno está bien puede estar bien con el resto, con su familia, parejas e hijos".

"Hay personas que no llegan a acceder a ciertos tratamientos por cuestiones económicas o de gustos, por ahí hay gente a la que no le gusta entrenar. Yo les aconsejo que busquen algo que les guste para mover las endorfinas y el cuerpo, que siempre está bueno caminar, meditar o yoga. Hay que elegir alguna actividad que tenga que ver con la personalidad de cada uno", concluye María Fernanda.

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