Deportista de elite y estudiante universitario: quién es Tiziano Gravier, el hijo de Valeria Mazza que sufrió una salvaje golpiza

En las últimas horas, la noticia de la salvaje agresión que recibió Tiziano Gravier, uno de los hijos de Valeria Mazza, conmocionó a todos. El hecho ocurrió a la salida de un boliche en la ciudad de Rosario cuando un grupo de jóvenes, casi sin mediar palabra, lo golpearon y le fracturaron la mandíbula. El joven de 20 años quedó internado en un sanatorio local y deberá ser operado en los próximos días. Hasta el momento, los agresores continúan prófugos.

“Estuvo 24 horas internado en el Sanatorio Británico y hoy fue trasladado al Hospital Austral, en Buenos Aires, donde el miércoles va a ser intervenido. Seguramente le acomodarán la mandíbula y le pondrán alguna placa de titanio. Es lo que se estila en este tipo de casos. La recuperación de este tipo de lesiones es muy lenta”.

Lo cierto es que este hecho frustró los planes de Tiziano, que esquía profesionalmente y el jueves tenía planeado viajar a Francia, donde iba a comenzar su pretemporada para competir representando a la Argentina en el equipo de esquí alpino.

El segundo hijo de la familia que conformaron Valeria Mazza y Alejandro Gravier comenzó a esquiar a los 3 años y creció teniendo como referente a su hermano mayor, Balthazar. Incluso, hace años que viene compitiendo profesionalmente. “Me gusta hacer mucho deporte. Mi papá llegó a ser Pumita y mi mamá llegó a ser nadadora casi profesional hasta los 17, cuando finalmente se convirtió en modelo. El deporte para nosotros es un pilar”, había dicho hace dos años durante una entrevista que le concedió a Infobae.

En ese entonces, se preparaba para ser abanderado en Lausanne 2020, juegos olímpicos en los que finalizó séptimo en la prueba Super G del esquí alpino y obtuvo un diploma olímpico, el premio que reciben los atletas que terminan del puesto 4 al 8-. Dicha mención se transformó en la primera en una disciplina individual para un argentino en toda la historia de las participaciones olímpicas en eventos de invierno.

“Mi hermano estuvo pre clasificado para Lillehammer 2016, pero un golpe en la cabeza en una competencia previa lo dejó afuera. A su vez, eso también me dio muchas ganas porque nos unió como familia. Fue la primera vez que me imaginé poder estar en un lugar así”, explicó en esa oportunidad.

Como todo deportista profesional, Tiziano tuvo que hacer muchos sacrificios por su carrera. Además de las horas de entrenamiento en pista, también se dedicó mucho a los trabajos físicos, que son decisivos para fortalecer el cuerpo y prepararse para la competencia. Y gracias a su esfuerzo, desde los 12 años compite a nivel internacional. En ese sentido, logró ganar varias pruebas reconocidas en categorías juveniles -triunfo en carreras como el trofeo Borrufa en Andorra, la copa Whistler en Canadá y el Topolino en Italia-, lo que le valió la consideración de la Federación Argentina de Ski y Alpinismo (FASA) y también la de las autoridades de su colegio, que le permitieron cursar la escuela secundaria a distancia.

Pero Tiziano siempre fue consiente que la carrera del deportista no es para toda la vida, por eso también se focalizó en estudiar y comenzó la carrera de Negocios Digitales en la Universidad de San Andrés, que tiene a su vez un programa que le permite compaginar los exámenes con sus compromisos deportivos y sus continuos viajes.

Lamentablemente, este episodio lo mantendrá alejado de su pasión por un tiempo. “Se encuentra muy angustiado y shockeado por la situación que vivió, no entiende el por qué del ataque”, dijo su padre a Teleshow. Su mamá, por su parte, se expresó en las redes sociales: “Quiero agradecer el interés y la preocupación por la salud de Tiziano. Como ya es de público conocimiento el domingo a la madrugada mis hijos fueron atacados por dos desconocidos. Gracias a todos por los mensajes, por estas horas estamos como familia acompañando a Tiziano y a todos nuestros hijos a pasar este momento lo mejor posible”.

Mientras tanto, la investigación por el ataque continúa y se busca determinar si los sospechosos utilizaron algún elemento cortante como una manopla. Por el momento, la hipótesis está orientada a que lo atacaron “por tincho”, según el testimonio de la víctima, es decir, por su pertenencia a su clase social.

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