Develaron cuál es el insólito canje que Wanda Nara busca y no puede conseguir

Entre las esquirlas del escándalo, la empresaria prepara su estadía en la Argentina con sus hijos y su marido, Mauro Icardi, y está acondicionando la casa que posee en un barrio privado

Compartir
Compartir articulo
Wanda Nara y Mauro Icardi
Wanda Nara y Mauro Icardi

Wanda Nara ya está preparando todo para en unas semanas venir a la Argentina con sus hijos, Valentino, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella, y su marido, Mauro Icardi, para pasar Nochebuena. Es por eso que desde París la empresaria ya se puso en campaña para acondicionar la casa que posee en un country, para que pueda ser habitada nuevamente.

Ella viene primero sola y después vienen ellos, cuando comiencen las vacaciones para Navidad”, anunció Yanina Latorre en Los ángeles de la mañana, Al ver las imágenes de la imponente vivienda, la panelista agregó, en tono de broma: “Tiene que limpiar la casa esta...”. El conductor, Ángel de Brito, se sumó: “Sí, y hay que cortar el pasto”.

Fue en ese momento que, aprovechando el tema, De Brito preguntó si era cierto que la hermana mayor de Zaira Nara estaba intentando conseguir a través las redes un canje para el cloro par la pileta de la casa que la familia ocupará en el barrio privado Santa Bárbara, y que supo compartir con Maxi López.

La casa de Wanda Nara en Argentina
La casa de Wanda Nara en Argentina

“Le escribió a una empresa de cloro un ‘Hola’ por Instagram”, confirmó Latorre, y entre risas Caleste Muriega, invitada al ciclo matutino de El Trece, preguntó si el cloro estaba caro, a lo que su compañera respondió que sí y que Wanda “tiene que poner la casa a tono”.

“Si andás en un Lamborghini, ¿pedís un canje de cloro?”, se indignó De Brito, pero la angelita justificó la actitud de la esposa de Icardi: “Es el ahorro en la pileta. El ahorro es la base de la fortuna”.

La casa en cuestión es la que compartían Maxi y Wanda cuando eran matrimonio y formó parte del acuerdo que realizaron hace unos meses a través del cual dejaron atrás sus diferencias en el pasado y las causas judiciales cruzadas que tenían. De esta forma Wanda se quedó con el hogar a cambio de dar por saldada la deuda de la cuota alimentaria que López había contraído.

“Más allá que esta cuestión es estrictamente procesal, aclaro que entre la señora Wanda Nara y el señor Maxi López han resuelto poner fin a todos los pleitos existentes entre ellos, al día de la fecha”, había dicho en su momento la abogada Ana Rosenfeld, dando por cerrado el conflicto en Tribunales.

Dicha tregua se efectivizó luego de que firmaran un acuerdo. En el documento Wanda y Maxi establecieron que ambos decidían cerrar las 40 causas judiciales que tienen en Buenos Aires por diferentes motivos (económicos, bozales, etcétera). Además establecieron que si bien el futbolista tiene que seguir abonando la cuota alimentaria de los tres hijos que tienen en común hasta que estos tengan 21 años, lo adeudado hasta ese momento se desestimaría.

Además, dividieron las propiedades que habían adquirido en la Argentina cuando estaban juntos. De esta manera la casa que compartían en el country Santa Bárbara se escrituró a nombre de Wanda y otros dos departamentos, a nombre de Maxi.

La semana pasada se pudo ver el adelanto de la nota que Nara dio a Susana Giménez, luego del escándalo entre su marido y la China Suárez. “Estábamos en un campo, estaban las nenas andando a caballo y busqué una foto en el teléfono. Ahí vi pantallazos de un chat con una mujer muy famosa que ya saben”, señaló-

“Vos eras amiga de la China”, afirmó Susana, aunque Wanda marcó un límite. “No era amiga, tenía buena relación, cordial. Mi enojo fue una mirada machista, de echarle la culpa a la mujer. Después tomé distancia, y admiro que una mujer pueda ser libre. Yo soy una mujer chapada a la antigua: para mí un mensajito es divorcio”, reconoció, y se imaginó en la situación opuesta. “Los mensajes no los hubiera escrito y no me gustó que no me hayan contado del otro lado”; respondió sin dar demasiados detalles. “Nunca tuvimos problemas de este tipo, te lo puedo jurar por mis cinco hijos. Cuando vi el mensaje, agarré mis cinco hijos y en el primer avión me fui a Italia. Y él se vino en el avión atrás mío”.

SEGUIR LEYENDO: