Meta y Sony bajan el precio de sus gafas VR: entrar a la realidad virtual es más barato ahora

Meta Quest 3 y PlayStation VR2 se perfilan como opciones viables para el entretenimiento y nuevas experiencias digitales

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Meta Quest 3 y PlayStation
Meta Quest 3 y PlayStation VR2 han rebajado sus precios. (Imagen ilustrativa)

La realidad virtual atraviesa uno de sus momentos más accesibles desde su llegada al mercado. Meta y Sony aplicaron rebajas significativas en sus visores más avanzados —Meta Quest 3 y PlayStation VR2— con descuentos que alcanzan hasta los 100 dólares, un movimiento que busca ampliar la base de usuarios y consolidar una tecnología que ya superó muchas de sus limitaciones iniciales.

Las ofertas, disponibles en distintos mercados internacionales y empresas como Amazon, colocan a las gafas de realidad virtual en un rango de precios más atractivo para quienes todavía no habían dado el salto. En un contexto donde la calidad visual, el rendimiento y la comodidad han mejorado de forma notable, estas rebajas refuerzan la idea de que el momento para probar la VR es ahora.

Durante sus primeros años, la realidad virtual generó expectativas, pero también frustraciones. Problemas como el efecto rejilla, la baja resolución, la latencia o la incomodidad tras sesiones prolongadas afectaban la experiencia inmersiva. Sin embargo, los visores de última generación lograron corregir gran parte de estos inconvenientes, ofreciendo imágenes más nítidas, mejores sistemas de seguimiento y un uso más intuitivo, tanto para juegos como para otras aplicaciones.

Gafas VR han disminuido su
Gafas VR han disminuido su precio antes de terminar el 2025.

En ese sentido, Meta Quest 3 se posiciona como uno de los visores independientes más completos del mercado. A diferencia de otros modelos, no requiere una computadora ni una consola para funcionar, ya que integra todo el hardware necesario en el propio dispositivo. Su resolución alcanza los 2064 x 2208 píxeles por ojo, apoyada en lentes tipo “pancake”, diseñadas para mejorar el campo de visión y reducir la fatiga visual.

El visor de Meta incorpora además un procesador Snapdragon XR2 Gen 2 junto a 8 GB de memoria RAM, lo que garantiza un rendimiento fluido en juegos y aplicaciones de realidad virtual y mixta. A esto se suman cámaras RGB frontales que permiten superponer elementos digitales sobre el entorno real, una función clave para experiencias de realidad aumentada y tareas de productividad.

En cuanto al precio, Meta Quest 3 registra actualmente una rebaja aproximada de 50 dólares, lo que sitúa su valor en torno a los 500 dólares. Este ajuste lo vuelve más competitivo frente a otros visores de alta gama y refuerza su atractivo para usuarios que buscan un dispositivo versátil y sin cables.

Las Meta Quest 3 han
Las Meta Quest 3 han tenido una rebaja importante. (Foto: Amazon)

Por su parte, Sony también decidió apostar fuerte por la realidad virtual con un descuento mayor en PlayStation VR2. Este visor, diseñado específicamente para funcionar junto a la PlayStation 5, ofrece una experiencia enfocada casi exclusivamente al gaming. A diferencia del dispositivo de Meta, no es independiente, ya que necesita estar conectado a la consola para operar, aunque también es compatible con PC mediante una configuración adicional.

PlayStation VR2 destaca por su panel OLED, con una resolución de 2000 x 2040 píxeles por ojo, lo que permite negros profundos y colores más intensos. Además, incorpora tecnologías como audio 3D, latencia ultrabaja y seguimiento ocular, características pensadas para aumentar la inmersión en videojuegos compatibles.

El descuento aplicado por Sony alcanza los 100 dólares, lo que reduce su precio hasta aproximadamente 399 dólares. Esta rebaja lo convierte en una opción especialmente atractiva para quienes ya cuentan con una PlayStation 5 y desean ampliar su experiencia de juego sin realizar una inversión demasiado elevada.

PlayStation VR2 funciona junto a
PlayStation VR2 funciona junto a la PlayStation 5. (Amazon)

Más allá de las especificaciones técnicas, estos recortes de precio reflejan una estrategia clara de ambas compañías: impulsar la adopción masiva de la realidad virtual. En un mercado donde todavía existe cierta reticencia por parte del público general, facilitar el acceso económico puede marcar la diferencia entre una tecnología de nicho y una de uso cotidiano.

La realidad virtual ya no se limita únicamente al entretenimiento. Cada vez más aplicaciones exploran su potencial en ámbitos como la educación, el trabajo remoto, la simulación profesional o el diseño. Con visores más potentes, cómodos y ahora más baratos, el sector busca dar un nuevo salto hacia la popularización.