Por qué tu WiFi nunca llega a la velocidad de internet contratada y cómo solucionarlo

La calidad del cableado y la antigüedad del router influyen directamente en el rendimiento del internet doméstico

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Las conexiones de fibra óptica
Las conexiones de fibra óptica ofrecen mayor estabilidad y velocidad frente a las redes cableadas o satelitales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Seguramente has estado ante esta situación en casa: sientes que la velocidad del WiFi es baja, realizas un test y te das cuenta de que el máximo alcanzado está por debajo del servicio contratado. Algo habitual y que tiene diferentes explicaciones.

Con tiempo, las ofertas de los operadores han ido aumentando, ofreciendo cada vez más capacidad y posibilidades a los usuarios para tener una conexión estable y de alta velocidad. Por eso es importante aprender a entender cómo funciona este servicio y las mediciones.

Cuáles son los motivos por los que el internet contratado puede no ser el mismo que el obtenido

  • Distintos tipos de conexiones, distintos resultados

La velocidad alcanzada en el hogar depende, en gran medida, del tipo de conexión instalada. Las redes de fibra óptica suelen ofrecer la mayor estabilidad y velocidad, gracias a la transmisión de datos mediante luz, lo que reduce la latencia y mantiene el desempeño aún en momentos de alta demanda.

Por otro lado, las conexiones cableadas (coaxiales) y DSL (por línea telefónica), aunque comunes en muchas zonas, comparten el ancho de banda entre varios usuarios, lo que deriva en una reducción de velocidad durante las llamadas “horas pico”.

La calidad del cableado y
La calidad del cableado y la antigüedad del router influyen directamente en el rendimiento del internet doméstico. (Imagen ilustrativa Infobae)

Las conexiones satelitales, por su parte, amplían la cobertura en zonas rurales, pero presentan alta latencia y fluctuaciones frecuentes debido a la distancia y a las condiciones atmosféricas.

  • Infraestructura y limitaciones técnicas

La red de infraestructura, tanto la instalada en la zona como la disponible en cada hogar, determina la máxima velocidad posible. La calidad del cableado, los routers obsoletos y el tipo de equipos condicionan de manera muy significativa el rendimiento.

Según un estudio de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU., lo habitual es que los consumidores reciban solo entre el 80% y el 90% de la velocidad anunciada por su proveedor, porcentaje que puede descender de forma notable en entornos con infraestructura deficiente o dispositivos antiguos.

  • Factores domésticos: router, cableado y distribución

Uno de los errores más extendidos es confiar en que cualquier router puede gestionar altas velocidades. Los estándares actuales de WiFi, como el WiFi 5 (802.11ac) y WiFi 6 (802.11ax), son capaces de ofrecer varios cientos de Mbps e, incluso, superar el Gbps en condiciones óptimas.

Sin embargo, si el router del hogar pertenece a generaciones antiguas (por ejemplo, WiFi 4 o routers de operadoras con hardware limitado), jamás permitirá a los dispositivos alcanzar el máximo prometido, aunque la conexión principal sí lo soporte.

Los routers antiguos o mal
Los routers antiguos o mal ubicados generan zonas muertas y limitan la cobertura WiFi en el hogar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A esto se suma que la ubicación del router, cerca de paredes gruesas, electrodomésticos o en rincones ocultos, genera zonas muertas y reduce notablemente la cobertura y velocidad.

  • El fenómeno de la saturación y la congestión

Al analizar por qué la velocidad baja a ciertos horarios, emerge un patrón claro: el consumo masivo, especialmente entre las 19:00 y las 23:00, genera congestión en la red compartida. Este efecto es más visible en conexiones por cable y fibra cuando la infraestructura de la zona está sobrecargada.

Sumado a esto, en los hogares modernos, el número de equipos conectados incrementa la demanda y puede saturar tanto el WiFi como el propio modem, ralentizando la experiencia incluso si solo uno o dos dispositivos realizan tareas exigentes.

Cómo diagnosticar y optimizar la velocidad real

  • Diferencias entre cable y WiFi

Las principales páginas de test de velocidad (como SpeedTest o Fast) recomiendan conectar el PC al router mediante cable Ethernet para conocer la velocidad real que llega al hogar. Si la diferencia con la velocidad WiFi es muy amplia, es señal de que el problema está en la red inalámbrica y no en el servicio contratado.

Actualizar el router y utilizar
Actualizar el router y utilizar cables de categoría 6 o superior mejora la velocidad de internet en casa. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para un diagnóstico preciso se aconseja:

  • Realizar test de velocidad por cable y por WiFi, cerca del router y en diferentes puntos de la casa.
  • Probar diferentes dispositivos para descartar limitaciones individuales.
  • Asegurarse de que no haya descargas o aplicaciones consumiendo ancho de banda durante las pruebas.

Recomendaciones para mejorar la velocidad en casa

  1. Actualizar router y dispositivos: priorizar el uso de dispositivos con estándares modernos y reemplazar routers desfasados.
  2. Revisar el cableado: Utilizar cables de categoría 6 o superior para garantizar velocidades gigabit.
  3. Optimizar la ubicación del router: ubicar el router en lugares centrales, lejos de interferencias y, preferiblemente, en altura.
  4. Activar funciones avanzadas: routers modernos ofrecen “band steering” o priorización de dispositivos. Revisar si está disponible y activa.
  5. Reducir interferencias: evitar conectar demasiados dispositivos a la misma banda y usar la banda de 5 GHz para los equipos de mayor demanda, dejando la de 2,4 GHz para aparatos menos exigentes.