Cibercriminales siguen usando la estafa de “Príncipe nigeriano”. Este es el motivo

Los estafadores buscan filtrar a los usuarios y sólo realizar el engaño con aquellos más inocentes o sin conocimientos de ciberseguridad

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Los estafadores buscan filtrar a los usuarios y sólo realizar el engaño con aquellos más inocentes o sin conocimientos de ciberseguridad. (Igor Stevanovic/Getty Images)
Los estafadores buscan filtrar a los usuarios y sólo realizar el engaño con aquellos más inocentes o sin conocimientos de ciberseguridad. (Igor Stevanovic/Getty Images)

Los cibercriminales utilizan diversos métodos de estafas para infiltrarse en la seguridad de los dispositvos de los usuarios. Incluso llegan a diseñar engaños que requieren del uso de la inteligencia artificial. Sin embargo, una estafa recurrente que hasta el año 2023 sigue siendo ampliamente usada es el engaño del “príncipe nigeriano”.

Este método de estafa por medio de correo electrónico es conocida desde hace más de una dédaca y consiste en recibir el mensaje de una breve presentación en la que se hacían pasar por un “príncipe” o “millonario” de Nigeria que necesitaba ayuda, ya sea para enviar su dinero al extranjero o para dejar una herencia.

El criminal detrás del mensaje aseguraba que se tenía que compartir información financiera para realizar el movimiento o, en todo caso, solicitaba “un poco de dinero” con la promesa de devolver un monto superior. De esta forma, se buscaba recaudar fondos provenientes de múltiples víctimas o directamente robar el dinero de sus cuentas bancarias.

Sin embargo, este método para engañar a los usuarios es tan evidente que la gran mayoría de ellos, aún sin conocimientos sobre ciberseguridad e incluso experiencia identificando estos casos pueden reconocer que se trata de una estafa.

Los estafadores buscan filtrar a los usuarios y sólo realizar el engaño con aquellos más inocentes o sin conocimientos de ciberseguridad. (Pexels)
Los estafadores buscan filtrar a los usuarios y sólo realizar el engaño con aquellos más inocentes o sin conocimientos de ciberseguridad. (Pexels)

Aún cuando esta parece ser una característica accidental no deseada por los cibercriminales, lo cierto es que, según el analista de ciberseguridad Cormac Herley, esto sería parte del plan de los estafadores para que su estrategia tenga éxito.

En un artículo titulado “¿Por qué los estafadores nigerianos dicen que son de Nigeria?”, Herley indica que las personas que llegan a creer el argumento del “príncipe nigeriano”son exactamente a quienes está dirigida la estafa.

Solo aquellas personas quienes realmente creen en el engaño son capaces de tolerar las semanas e incluso meses de conversaciones que requiere que se gestione correctamente este tipo de engaño y es por ese motivo que son tan caros de ejecutar. Aunque se envíen de forma masiva, que solo unos pocos se atrevan a responder ya es un logro para los criminales.

De esta manera los estafadores logran filtrar a aquellos usuarios que no necesitan y tienen más posibilidades de dedicarle más tiempo y recursos a los usuarios más crédulos y que pueden ofrecerle lo que está buscando: acceso a números de cuentas bancarias, claves de acceso e incluso la posibilidad de ingresar a correos electrónicos y, a partir de ahí, a otras fuentes de datos como redes sociales.

Los estafadores buscan filtrar a los usuarios y sólo realizar el engaño con aquellos más inocentes o sin conocimientos de ciberseguridad. (Freepik)
Los estafadores buscan filtrar a los usuarios y sólo realizar el engaño con aquellos más inocentes o sin conocimientos de ciberseguridad. (Freepik)

Una de las formas con las que se puede evitar caer en esta estafa es que la víctima se detenga a pensar en cómo un príncipe nigeriano llegó a dar con su correo electrónico o perfil en redes sociales, por qué necesitaría ayuda para movilizar su dinero, por qué pide un “préstamo” y qué garantía se tiene de que todo lo que diga sea real.

Aunque esta modalidad de estafa sea utilizada hasta la actualidad y pueda ser relativamente sencilla de detectar y prevenir, existen otras formas aún más sofisticadas y difíciles de detectar para las potenciales víctimas. Estos métodos pueden recurrir a tecnología más avanzada como la inteligencia artificial y mejorar en cuanto al uso de las redes sociales como plataforma para maximizar el alcance del engaño.

Por ejemplo, los “rostros GAN” son imágenes extremadamente realistas generadas por computadora con ayuda de inteligencia artificial y que cuesta mucho trabajo diferenciar de una fotografía real. Con esta herramienta, los cibercriminales también pueden abrir perfiles en redes sociales o aplicaciones de citas para empezar con el proceso de estafas online.

Los usuarios deben estar muy atentos en caso de que a sus correos o redes sociales lleguen comunicaciones de usuarios con los que nunca interactuaron y que ahora estén ofreciendo la posibilidad de generar dinero sin esfuerzo alguno.