Diez soluciones fáciles para arreglar un PC con Windows 11 cuando queda congelado

Una laptop que se bloquea sin motivo aparente suele tener problemas de software

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Un software es un conjunto de programas, datos y archivos que proporciona instrucciones y funcionalidad a una computadora o dispositivo electrónico.  (Microsoft)
Un software es un conjunto de programas, datos y archivos que proporciona instrucciones y funcionalidad a una computadora o dispositivo electrónico. (Microsoft)

No hay nada más frustrante que una laptop que se ha congelado aleatoriamente y ha dejado de responder a las entradas. Desafortunadamente, los usuarios de Windows están obligados a encontrarse con este problema en un momento u otro, incluso cuando se ejecuta la última versión del sistema operativo. “Un equipo con Windows 11 congelado puede provocar la pérdida de datos, tiempo y productividad”, explicó Acer.

Una laptop que se bloquea sin motivo aparente suele deberse a problemas de software. El hardware rara vez es la causa de que el sistema no responda; el hardware suele provocar un bloqueo del sistema, lo que lleva a la pantalla azul de la muerte, en lugar de un sistema congelado”, mencionó la compañía.

Los problemas de memoria RAM también pueden causar la congelación, pero la causa principal suele ser el software. O bien demasiados programas requieren recursos o faltan archivos o están corruptos, o algún programa está causando interrupciones en el sistema, lo que provoca que la cola de tareas del procesador se atasque.

El lanzamiento oficial del Windows 11 fue el 5 de octubre de 2021. (foto: Robotina.us)
El lanzamiento oficial del Windows 11 fue el 5 de octubre de 2021. (foto: Robotina.us)

1. Esperar si se carga

Puede parecer obvio pero si un computador lleva un tiempo bloqueada, no hay que desesperarse inmediatamente. Es posible que una actualización o un proceso esté funcionando en segundo plano, y que el sistema vuelva a ser utilizable una vez que se haya completado.

Dependiendo de la potencia de la máquina y de los programas en ejecución, los procesos en segundo plano pueden tardar diferentes cantidades de tiempo en completarse. Lo recomendable es esperar hasta 15 minutos y comprobar si el problema se resuelve por sí solo.

2. Verificar el mouse, el teclado y los dispositivos externos

Aunque el hardware no suele ser la causa de que la desktop se bloquee, los controladores de los dispositivos periféricos pueden dañarse por varias razones. En primer lugar, se debe desconectar el mouse y el teclado para descartar que sean la causa del problema.

A continuación, desconectar los discos duros externos y, si hay una laptop, desconectar los monitores externos. Si la laptop responde una vez desconectado un dispositivo periférico, se habrá identificado el problema y el usuario podrá centrarse en él: probablemente la solución consista en reinstalar los controladores del dispositivo afectado.

Es recomendable siempre revisar el funcionamiento de los dispositivos externos como el mouse. (Unsplash)
Es recomendable siempre revisar el funcionamiento de los dispositivos externos como el mouse. (Unsplash)

3. Intentar cerrar los programas a través del administrador de tareas

Abrir el administrador de tareas con la combinación de teclas “CTRL + ALT + SUPR” y forzar el cierre de las aplicaciones que no respondan. Todo un sistema puede ralentizarse por una sola aplicación que no responde si esta ha colocado un bloqueo en la memoria. Cerrar la app en cuestión puede restaurar el sistema a condiciones normales de funcionamiento.

4. Probar reiniciar, apagar o reiniciar el equipo

Reiniciar el sistema es a menudo todo lo que se necesita para que un ordenador congelado vuelva a funcionar. Si los menús de reinicio o apagado no están disponibles, se debe mantener pulsado el botón de encendido del ordenador durante 5 segundos hasta que se vea una pantalla en blanco, indicando que el equipo se ha apagado. Acto seguido, esperar al menos 5 segundos antes de volver a pulsar el botón de encendido para arrancar el sistema.

5. Actualizar Windows 11

Aunque el usuario tenga activadas las actualizaciones automáticas, merece la pena comprobar si hay disponible una nueva versión del sistema.

6. Comprobar si hay actualizaciones de software y controladores

Los controladores desactualizados pueden ser la causa de los problemas de Windows 11. Las actualizaciones de controladores para Windows, junto con muchos dispositivos, como adaptadores de red, monitores, impresoras y tarjetas gráficas, se descargan e instalan automáticamente a través de Windows Update. Si hay problemas de congelación, hay que asegurarse de tener instaladas las últimas actualizaciones.

Windows 11 es la versión más reciente del sistema operativo Windows​ desarrollado por Microsoft. (Europa Press)
Windows 11 es la versión más reciente del sistema operativo Windows​ desarrollado por Microsoft. (Europa Press)

7. Virus o malware

El software malicioso hace que el sistema sea más propenso a fallar. Los virus y el malware pueden consumir grandes cantidades de recursos del sistema, provocando caídas de rendimiento y bloqueos periódicos. Una solución sencilla en este caso es buscar y eliminar posibles amenazas de software. Windows 11 incorpora funciones de seguridad que se pueden utilizar para buscar y eliminar posibles amenazas. Si el análisis rápido detecta algún problema, Windows puede recomendar ejecutar un análisis completo.

8. Eliminar archivos temporales

Cuando se eliminan aplicaciones en Windows 11, ocasionalmente quedan algunos archivos. Estos se conocen como archivos temporales, que se utilizan para retener datos clave mientras la aplicación se está instalando o actualizando. Si wl usuario ha eliminado una aplicación y no planea volver a instalarla, los archivos temporales que quedan pueden ocupar espacio valioso y degradar el rendimiento del sistema con el tiempo. Estos archivos deben eliminarse.

9. Actualizar los controladores de la tarjeta gráfica

Los controladores de tarjetas gráficas desactualizados o incompatibles pueden hacer que Windows 11 se cuelgue al jugar o acceder a ciertas aplicaciones. Si el sistema se sigue bloqueando después de comprobar que se cuenta con los controladores más recientes, hay que intentar actualizar manualmente los controladores siguiendo estos pasos:

Las tarjetas gráficas contienen su propia memoria (llamada VRAM) y un procesador gráfico dedicado que realiza cálculos para generar y mostrar imágenes en el monitor. (Unsplash)
Las tarjetas gráficas contienen su propia memoria (llamada VRAM) y un procesador gráfico dedicado que realiza cálculos para generar y mostrar imágenes en el monitor. (Unsplash)

-Clic en Inicio, escribir administrador de dispositivos y, a continuación, seleccionarlo.

-Oprimir en el submenú Adaptadores de pantalla.

-Aquí se verá una lista de los procesadores gráficos instalados actualmente.

-Por último, clic derecho y seleccionar Actualizar controlador.

10. Restaurar desde un punto de restauración del sistema

Esta opción devuelve el desktop a un punto anterior en el tiempo, llamado punto de restauración del sistema. Los puntos de restauración se generan cuando se instalan una nueva aplicación o controlador, y cuando se crean un punto de restauración manualmente. La restauración no afectará archivos personales, pero eliminará las aplicaciones, controladores y actualizaciones instalados después de crear el punto de restauración.

Si ninguna de las soluciones anteriores resuelve el problema de congelación de Windows 11, una solución final que está más orientada a los usuarios avanzados es volver a instalar Windows 11 utilizando los medios de instalación originales.

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