Mató de una puñalada a su hermana porque su perro le rompió tres maples de huevos

El crimen ocurrió en la localidad bonaerense de Pilar. La mujer permaneció internada durante dos días y murió. El agresor está detenido

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Débora Galarza, la víctima.
Débora Galarza, la víctima.

Débora Galarza, una mujer de 38 años de la localidad bonaerense de Pilar, fue asesinada en medio de una absurda discusión familiar: Marcelo (39), su hermano, la mató de un cuchillazo porque uno de sus perros le rompió tres maples de huevos. La víctima permaneció internada durante más de dos días pero finalmente murió a raíz de la cantidad de sangre que perdió. El agresor está detenido.

El salvaje episodio ocurrió el lunes en una vivienda ubicada en la calle Benito Juárez al 1100, en el barrio Agustoni, donde los hermanos Galarza compartían un terreno. De acuerdo con los primeros datos de la investigación, el hombre también tiene allí una verdulería y había ido a comprar mercadería, pero al regresar vio que uno de los diez animales que tenía Débora le había roto los maples. El accidente desató la furia de Marcelo, quien no dudó en ir a increpar a su hermana.

“Voy a matar a los perros”, le habría dicho el agresor a la mujer. Pero en ese momento la situación se tensó aún más con la intervención del cuñado del agresor, quien también presuntamente amenazó al hombre con asesinarlo.

Según fuentes policiales citadas por la agencia Télam, Galarza tomó un cuchillo de su local y ambos comenzaron a discutir hasta que apareció en escena su hermana. En el forcejeo, la mujer recibió una puñalada en la pierna que le afectó la arteria femoral y fue trasladada de inmediato en un auto hasta el hospital Sanguinetti, de Pilar.

Allí, permaneció internada en terapia intensiva hasta anoche, cuando los médicos confirmaron que finalmente murió al no poder superar la pérdida de sangre que le había ocasionado el cuchillazo.

El autor del ataque mortal fue aprehendido por orden del fiscal Andrés Quintana, quien antes del deceso de la mujer lo indagó por el delito de tentativa de homicidio simple. Si bien la investigación recién comienza, hay versiones contrapuestas. Es que, según dijo el verdulero, su hermana recibió el corte cuando su cuñado la empujó hacia él pese a que supuestamente tenía el cuchillo “hacia abajo”. Sin embargo, esa declaración fue rechazada por la pareja de la víctima.

Tras confirmarse la muerte de Débora, el fiscal Quintana, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº2 descentralizada en Pilar, indagará nuevamente al acusado aunque esta vez por el delito de homicidio simple.

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No es la primera vez que un crimen violento ocurre en medio de una discusión familiar en tiempos recientes. Hace algunos meses, una casa de la localidad bonaerense de General Rodríguez fue escenario de un escalofriante homicidio. Un hombre fue asesinado a golpes con una madera y a tiros después de haber protagonizado una pelea a piñas con su cuñado. El crimen ocurrió delante de toda la familia aunque no fue lo peor: el cadáver fue atado a un poste.

Todo ocurrió en septiembre en un domicilio ubicado en el cruce de las calles Fortín Güemes y Fortín Mercedes, en esa localidad del Oeste de Gran Buenos Aires. Allí, Matías da Silva (37) fue asesinado después de recibir un tiro y varios golpes.

Por el homicidio, fueron detenidos el cuñado de la víctima, Maximiliano Enrique Hugo Ivaldi, de 45 años, y su hijo Ezequiel Matías Suárez, de 27.

Cuando la Policía llegó al lugar se encontró con la terrible escena: Da Silva ya sin vida, con evidencia de haber recibido fuertes golpes en el rostro. Estaba atado a un poste. Según informaron fuentes de la investigación, el propio Ivaldi declaró ante las autoridades que la víctima tenía problemas de adicciones y ese viernes había llegado a su casa alcoholizado.

De acuerdo al análisis preliminar de los peritos en el lugar, se estableció que el cuerpo de Da Silva presentaba contusiones fuertes su cabeza (en la zona parietal) y tenía un orificio de bala de entrada y salida en la tibia de su pierna derecha.

En el lugar también se secuestró un arma calibre .32 milímetros corto, cuatro cartuchos intactos, una vaina servida y un trozo de madera de unos 60 centímetros de largo, que habría sido el elemento con el que golpearon en la cabeza de Da Silva. También se incautaron 10 metros de soga de cortina de enrollar, con la que se había atado a la víctima al poste.

En la causa intervino la UFI Nº9 del departamento judicial Moreno-General Rodríguez, a cargo de Alejandra Rodríguez.

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