Del enjuague bucal al “me confundí”: las insólitas excusas de los conductores en los controles de alcoholemia

Entre la Nochebuena y la madrugada de Navidad, agentes de tránsito detectaron decenas de casos positivos, con valores que superaron ampliamente los límites permitidos y derivaron en retenciones de licencias y de vehículos

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Con una cantidad similar de controles que el año pasado, esta vez se registraron menos positivos

La Nochebuena y Navidad en la Ciudad de Buenos Aires y distintos puntos del país volvieron a estar marcadas por controles de alcoholemia en los principales accesos y avenidas. Los operativos dejaron al descubierto la clásica galería de excusas por parte de los automovilistas, que intentaron sortear la fiscalización con argumentos tan variados como el uso de enjuague bucal, la ingesta de aceitunas o simples confusiones sobre los límites permitidos para conducir.

Durante los operativos, los trabajadores de tránsito repitieron el mismo procedimiento: solicitar el documento, explicar el uso de la pipeta descartable, pedir una exhalación sostenida y comunicar el resultado. La cifra arrojada por el alcoholímetro determinó el rumbo de la noche para decenas de conductores, algunos de los cuales recibieron la retención inmediata de la licencia de conducir y el secuestro del vehículo, de acuerdo con lo que exige la normativa local.

“0,50 es el máximo permitido acá en CABA. Sin cortar. Soplamos hasta que yo le diga basta”, instruyó uno de los agentes a un conductor. El proceso, lejos de resultar ajeno para quienes circulaban esa noche, se volvió una escena habitual en las fiestas de fin de año.

Las explicaciones se sucedieron una tras otra: “¿El Listerine te arroja ese valor?”, preguntó un conductor, intentando atribuir el resultado a un simple enjuague bucal. La respuesta del agente fue tajante: “No. En realidad, ¿usted brindó o algo?”.

Otro automovilista, con la misma excusa, insistió con la duda sobre si las aceitunas podían elevar el resultado del test. La respuesta fue inmediata: “No, el oliva no. Esto es el alcohol en sangre”. En esa misma línea, el conductor buscó relativizar el resultado. “Salí a laburar. ¿El oliva no… eh, sube eso?”, repitió, sin lograr modificar el desenlace.

Controles de alcoholemia de la ANSV Navidad 2025

Para quienes transportaban pasajeros, el límite es aún más estricto: “Cero, porque transportaba pasajeros”, aclaró uno de los agentes, ante la sorpresa de un chofer que había dado 0,48 gr/l. “Es que me pidieron que los lleve. Preguntáles”, replicó el hombre, mientras el oficial le recordaba la prohibición para quienes tienen licencia profesional.

En el intercambio, tampoco faltaron las dudas burocráticas. “¿Tiene forma de buscar la cédula en Argentina? ¿Quiere que lo ayude a buscar para que no se le tenga que pasar?”, ofreció uno de los agentes, ante la falta de documentación del conductor. “No, porque el auto no es mío”, admitió el automovilista, agregando un nuevo elemento a la escena.

En los registros de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, las excusas también abundaron. “¿Usted me dijo que ha ingerido alguna bebida?”, consultó un agente a un conductor, quien reconoció: “Sí, esta noche, obviamente”. El resultado marcó 1,57 gr/l. “¿Por qué tomó?”, insistió el oficial. La respuesta fue directa: “Estamos acá con la familia”.

A otro conductor, el test arrojó 1,21 gr/l. “¿Tomó alcohol, me dijo, caballero?”, preguntó el agente. “Sí, tomé alcohol”, reconoció el hombre, quien precisó que venía de un hotel y que había bebido vino. El operativo terminó con la retención de la licencia y la imposibilidad de continuar manejando. “No, no, voy a llamar un chófer que me venga a buscar”, aceptó el conductor.

Cómo fueron los controles en la Ciudad

Agentes de tránsito realizaron controles
Agentes de tránsito realizaron controles en avenidas y accesos, cientos de conductores debieron soplar la pipeta

Las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires desplegaron más de 30 puestos de control en puntos estratégicos durante la Nochebuena y Navidad.

Según datos oficiales, hasta las 7 de este jueves se realizaron 5.394 testeos, con 30 conductores a quienes se les retuvo la licencia. La tasa de positividad fue del 0,47%, lo que representa una caída a la mitad respecto del año anterior, cuando se había registrado un 0,83%.

El límite vigente en la ciudad es 0,5 gr/l para conductores particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y profesionales. Las sanciones contemplan multas que pueden ir de $119.776,5 a $1.597.020 y la inhabilitación de la licencia por períodos que varían entre 2 meses y 2 años, según la graduación detectada.

Todos los conductores que superaron los límites quedaron inhabilitados y, en todos los casos, se retuvo la licencia y se llevó el vehículo a una playa de acarreo. Según información del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, parte de los controles se realizó mediante la metodología “embudo”.

Cuántos conductores fueron detenidos en controles nacionales

Las sanciones por alcoholemia positiva
Las sanciones por alcoholemia positiva incluyen multas, inhabilitación y retención del vehículo y de la licencia

En el resto del país, la Agencia Nacional de Seguridad Vial desplegó controles en rutas y accesos, fiscalizando 5.220 vehículos durante la Nochebuena.

El operativo permitió detectar 97 casos de alcoholemia positiva y se labraron 163 actas de infracción, con 102 retenciones de licencia. Entre los registros más altos, se informaron valores de 1,83 gr/l en Caucete (San Juan), 1,66 gr/l en Gualeguaychú (Entre Ríos) y 1,57 gr/l en Wanda (Misiones), entre otros.

Los operativos, de acuerdo con lo informado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, continuarán en la noche de Año Nuevo y se mantendrán durante toda la temporada de verano, en rutas, autopistas y accesos a los principales destinos turísticos.