MIÉRCOLES, 9 de octubre de 2024 (HealthDay News) -- El clima caluroso puede ser más que simplemente incómodo y molesto: una nueva investigación encuentra que puede afectar el desarrollo de un bebé tanto antes como después del nacimiento.
Los bebés son más propensos a nacer con bajo peso, ya que el estrés por calor diario promedio de una futura madre aumenta durante el primer trimestre, encontraron los investigadores.
Además, los bebés en crecimiento expuestos regularmente al estrés por calor pueden experimentar un retraso en el crecimiento, mostraron los resultados.
A la edad de 1 año, los bebés expuestos regularmente a temperaturas promedio de 86 grados Fahrenheit eran más propensos a pesar menos para su estatura y edad que los expuestos a una temperatura promedio de 77 grados, dijeron los investigadores.
"Estos hallazgos se basan en evidencias anteriores que muestran que el primer trimestre es un momento vulnerable a la exposición al calor, y es importante que ahora consideremos qué factores podrían estar contribuyendo a la relación", señaló la investigadora principal, la Dra. Ana Bonell, profesora asistente de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
"Es probable que el estrés por calor pueda afectar al apetito, la ingesta de alimentos y la disponibilidad, y también estamos estudiando si podría haber efectos directos en las vías celulares e inflamatorias, además de la ya reducida capacidad de las madres embarazadas y los bebés para regular su propia temperatura corporal", añadió Bonell en un comunicado de prensa de la escuela.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de 668 bebés y sus madres que vivían en Gambia, una nación de África Occidental, entre enero de 2010 y febrero de 2015.
En el transcurso del estudio, las madres y los bebés se expusieron a una temperatura promedio general de casi 86 grados, apuntaron los investigadores. El día más caluroso alcanzó los 114 grados y el más fresco fue de 84 grados.
El nuevo estudio aparece en la edición del 8 de octubre de la revista The Lancet Planetary Health.
"Necesitamos explorar qué poblaciones se prevé que experimenten más estrés por calor y dónde se puede estar registrando una disminución del crecimiento, para permitirnos desarrollar medidas de salud pública efectivas", dijo Bonell. "Dado que las tasas mundiales de emaciación infantil siguen siendo inaceptablemente altas y el calentamiento planetario en curso, estos hallazgos deben estimular la acción para mejorar la salud infantil".
Más información
La Universidad de Harvard ofrece más información sobre el efecto del calor extremo en el desarrollo de la primera infancia.
FUENTE: Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, comunicado de prensa, 8 de octubre de 2024