Streptococcus pyogenes: la curva de contagios empieza a descender

Los meses de octubre y noviembre fueron de los más preocupantes en cuanto a una peligrosa bacteria, sobre todo en niños, que en lo que va del año afectó a 732 personas y causó 103 muertes.

Se trata de la infección por la bacteria Streptococcus Pyogenes, que también se conoce como Streptococcus del grupo A, puede producir desde cuadros de faringitis agudas a escarlatinas hasta enfermedad invasiva (SGAI) que puede desencadenar la muerte.

En la Argentina, durante 2023 se registró el mayor número de casos confirmados en la historia con infección invasiva por Streptococcus pyogenes, según se deriva del último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) publicado por el Ministerio de Salud de la Nación.

Allí se comunica que la bacteria produjo 732 casos y dentro de ese total, hubo 103 fallecidos. Es decir, casi el 14% de los afectados murieron. El año en el que más casos había registrado la Argentina antes de 2023, había sido en 2018, con 104 infecciones, lo que evidencia en el año en curso un aumento siete veces mayor al récord anterior.

Afortunadamente, en las últimas dos semanas los casos registrados fueron muchos menos que por ejemplo, los de octubre y noviembre, lo que significa un dato muy positivo para las autoridades sanitarias. Las cifras del último BEN 681 hablan de un aumento de 93 casos y 10 muertes en los últimos 14 días.

La curva de casos de infecciones invasivas en la Argentina comenzó a elevarse por encima de años previos desde fines de 2022 y durante todo el 2023. Desde la tercera semana de mayo pasado y hasta la última semana de septiembre se registraron entre 10 y 24 casos por semana. Pero la situación empeoró a partir de octubre pasado: la curva muestra un ascenso sostenido hasta la última semana de octubre cuando se observó el mayor número registrado hasta el momento, con 48 casos.

También llamada Estreptococo del Grupo A, esta bacteria puede causar infecciones leves hasta enfermedades muy graves y mortales. Puede producir faringitis, que al estar acompañada por una erupción en la piel, pasa a ser “escarlatina”. O puede dar lugar a neumonías, infecciones localizadas en músculo, hueso o articulaciones (que se conocen como fascitis, osteomielitis y artritis) e infecciones diseminadas en la sangre.

La bacteria se transmite por vía respiratoria a través de gotas de saliva expelidas al toser, estornudar o hablar desde personas portadoras. También puede darse por contacto directo con personas que presentan heridas infectadas por la bacteria. El período de incubación de la enfermedad va de uno a tres días.

Los pacientes con síntomas pueden acceder a un hisopado de las fauces para detectar si tienen realmente el Streptococcus pyogenes y evitar el uso innecesario de medicamento. Recomendó que los contactos estrechos de las personas con el patógeno no tienen que hisoparse ni medicarse preventivamente.

Los síntomas más frecuentes de la angina son: fiebre, dolor de garganta o al tragar, y agrandamiento de ganglios del cuello. En el caso de las infecciones superficiales de la piel, se puede presentar: fiebre, dolor localizado en una zona, enrojecimiento y si progresa ampollas pequeñas y algunas costras

Se debe consultar con urgencia a un profesional de la salud ante la aparición de fiebre (temperatura corporal mayor a 37°8) acompañada por dolor de garganta o por dolor localizado en la piel con enrojecimiento y/o ampollas pequeñas.

Como tratamiento, se indican antibióticos comunes como la penicilina o la amoxilicina. A las 24 horas posteriores de tomar el antibiótico, se elimina por lo general la capacidad de propagación del patógeno a otra persona.

“La verdad es que lo único que encuentro positivo, como para decir que han disminuido los casos, es que la gente está un poco más atenta y han aumentado las consultas, especialmente en los efectores de salud, en los dispensarios, en el caso concreto de hospitales”, explicó a Infobae el epidemiólogo e infectólogo cordobés Hugo Pizzi (M.P. 54.101).

El doctor Gerardo Laube (MN 51819), médico infectólogo y Profesor de la facultad de Medicina de la Fundación Barceló precisó a Infobae que la baja de casos ocurre porque estamos transitando ya la primavera y casi comienzo del verano.

“En época de primavera y verano suele disminuir la transmisión de estos patógenos estacionales, que tienen un comportamiento similar a los virus respiratorios clásicos y también estacionales”, afirmó Laube, que destacó que esto se debe a que las personas pasan mayor tiempo al aire libre, hay más ventanas abiertas y el distanciamiento entre la gente es mayor.

“El alerta por esta bacteria sucede porque ya había demostrado una mayor virulencia al eliminar más toxinas, lo que la volvió más peligrosa y con una mayor gravedad de casos. A pesar de esto, sigue siendo altamente sensible a los antibióticos que se prescriben por los médicos”, concluyó el experto.

En tanto, la médica especialista en medicina interna e infectología María Fernanda Rombini (MN 97087) confirmó a Infobae la baja de contagios en las últimas semanas. “En principio sigue habiendo casos, pero están en descenso. Además, siempre hay que tener presente que la población debe tener cuidados y para mitigar el impacto del pyogenes mediante los una serie de pasos”, sostuvo la especialista. Y numeró:

-Las personas enfermas deben evitar la concurrencia a lugares públicos (trabajo, escuela, reuniones sociales) y restringir el contacto con sus convivientes.

-Hay que mantener actualizado el calendario de vacunación antigripal y contra la varicela en las personas y en los momentos que deben recibirla.

-No automedicarse ni promover la automedicación.

-En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, completar el esquema (no acortar ni abandonar los tratamientos). La utilización inadecuada de antibióticos contribuye a la resistencia bacteriana, y atenta contra su efectividad en el futuro.

-Lavarse las manos frecuentemente.

-No compartir objetos de uso personal: cubiertos, vasos, toallas.

-Ventilar los ambientes adecuadamente y de forma regular.

El avance de la bacteria Streptococcus pyogenes no solo se ha producido en la Argentina. Tan es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que varios Estados miembros de la región europea (Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) habían reportado un aumento en el número de casos de enfermedad desde fines de 2022 y en 2023.

Por ejemplo, en el Reino Unido, se registró un número excepcionalmente alto de contagios con una tasa de 7,8 casos por 100 mil habitantes (en Argentina la incidencia acumulada da 1,57 casos cada 100 mil).

En tanto, Irlanda informó que los datos de 2023 indican que el número de casos es 4,5 veces mayor que el esperado, con 354 casos en los primeros 6 meses del año. Antes de la pandemia COVID el promedio era de 78 casos.

Australia también se sumó a la ola de contagios, ya que confirmó hasta ahora 2.501 casos solo este año, mientras que en 2022 habían sido 1.162 y en 2021, sólo 246.