Sin señales de retención ganadera

No aparecen cambios de fondo. El sacrificio de hembras sigue siendo elevado, y la faena proyectada no condice con la cantidad de terneros que se están generando. Los riesgos para el stock son concretos

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No se verifica una reposición
No se verifica una reposición de terneras por encima de los umbrales habituales. No habría suficiente confianza para desatar un proceso de retención (Revista Chacra)

El tiempo pasa y el proceso que rodea a la ganadería no muestra una orientación distinta de la que hemos visto en los últimos años. El punto es que con el correr de los meses el tema se vuelve más delicado. Ignacio Iriarte define la situación con meridiana claridad. “Se mantiene una oferta elevada, que proyecta para 2025 una faena de 14 millones de cabezas, similar a la del año anterior. Con el número de terneros que estamos generando no podemos matar esa cantidad de hacienda, lo cual indica que nos seguimos comiendo una parte del stock a partir del sacrificio de las vacas, y sobre todo el de las vaquillonas. Incluso la faena de novillitos se ubica por encima de los niveles de equilibrio”.

Para el analista, sigue estando pendiente un proceso de retención, ya que el porcentaje de hembras en la faena continúa siendo muy alto, en torno del 48%. “En los años en que hubo retención este parámetro rondaba el 40-42%, por eso estamos más cerca de liquidar que de retener. Hacerlo implicaría sumar al rodeo alrededor de 1 millón de vaquillonas nuevas adicionales por sobre la reposición normal. Cuando esto sucede enseguida se refleja en los precios de la hembra joven y en el volumen faenado. No está pasando”.

Lo curioso es que el precio del novillito, por caso, se ubica en niveles superiores al promedio histórico. Por su parte, el valor real del novillo de consumo terminó la semana anterior apenas arriba del umbral previo a las mejoras de fines de mayo, pero de todos modos sigue siendo superior a lo que se pagaba entre junio de 2024 y principios de febrero pasado. Paralelamente el clima está colaborando con el criador. ¿Y entonces? Como un intento de respuesta a este interrogante, Iriarte invoca el peso de un intangible vinculado con las perspectivas que tiene el ganadero de su negocio, que por ahora no lo estarían seduciendo como para dar el gran paso.

La salida de terneros de
La salida de terneros de los campos de cría es importante, incluidas las hembras. Estamos más cerca de la liquidación que de la retención (Revista Chacra)

Rosgan destaca que a pesar de una aparente desaceleración durante el mes de mayo, a la fecha la salida total de terneros de los campos es una de las más elevadas de los últimos años. A nivel país, el acumulado sigue marcando uno de los periodos de mayor oferta relativa de invernada.

Los datos informados por SENASA, en base a los Documentos de traslados de animales (DTe), muestran que durante el mes de mayo la cantidad de terneros/as que fueron movidos desde los campos de cría hacia otros destinos por motivos de cría o invernada ascendía a 1,3 millones de cabezas, es decir un 15,5% menos en relación a los 1,5 millones registrados en abril.

Sin embargo, en términos absolutos, los datos de traslados informados de enero a mayo de este año reportan un total de 5,29 millones de animales que, medido sobre el stock de terneros disponibles al 31 de diciembre del año pasado, representan un 36,2%, el segundo dato más alto de los últimos 10 años, detrás de 2023 y 2022, y 2 puntos por arriba a lo registrado en 2024.

Se estima que la faena
Se estima que la faena rondará un volumen similar al del año pasado, por encima de las expectativas que se tenían a comienzos de 2025 (INTA)

Por cierto, hay incluso zonas donde la salida de invernada de los campos está siendo muy superior a la del año pasado. Esto se observa principalmente tanto en las provincias del noreste como en el litoral, donde el clima pudo haber condicionado esta salida anticipada de la invernada, ya sea por falta de lluvias al inicio como por el posterior exceso de humedad registrado hacia el final del período.

Los técnicos del Mercado Ganadero destacan que de los campos de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones salieron, en lo que va del año, unos 780 mil terneros/as, 200 mil más que en igual período de 2024. En términos de stock reportado al inicio del ciclo, la cifra representa un 36% de avance de zafra, contra el 28% un año atrás. Del mismo modo, las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, movieron en conjunto casi 890 mil terneros en lo que va del año, unos 160 mil más que en 2024, marcando en promedio un avance del 32%, frente al 27% registrado a igual fecha del año pasado.

Sobre el área restante, no se observan grandes variaciones respecto del nivel de salida registrado a esta misma fecha un año atrás. A excepción de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa, donde el porcentaje de avance de zafra se contrae menos de un 1% respecto de 2024 (es decir, unos 100 mil animales menos), en el resto de las provincias no pueden citarse cambios significativos.

Los precios de la hacienda
Los precios de la hacienda no son malos, pero por ahora no convencen al grueso de los ganaderos de la conveniencia de aumentar sus rodeos (MAG)

Por lo demás, en Rosgan consideran que de los casi 5,3 millones de terneros y terneras que han salido de los campos de cría en estos primeros cinco meses del año, 1,08 millones ingresaron a feedlots como terneros, mientras que el resto tuvo por destino otros establecimientos donde continuaron su recría fuera del corral.

Por cierto, la proporción de terneros que pasa por otros campos antes de ingresar al corral viene en aumento. Respecto del año pasado, la cantidad de animales jóvenes que siguieron este camino creció un 8% en los primeros cinco meses, mientras que los ingresados directamente a feedlots retrocedieron un 6% interanual.

 No obstante, al medir el ingreso total de animales a feedlots -considerando todas las categorías- la cifra se sostiene en torno de los 2,3 millones de animales, casi sin variaciones respecto de lo registrado un año atrás, demostrando una vez más la complementariedad de ambos sistemas con una participación cada vez más integrada de la recría pastoril.