¿Competencia desleal?

Preocupación en la producción y la industria frigorífica por la importación de carne de cerdo

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La apertura de la importación de carne de cerdo podría afectar negativamente a la producción y a la industria local (Archivo)
La apertura de la importación de carne de cerdo podría afectar negativamente a la producción y a la industria local (Archivo)

La reciente apertura de importaciones de alimentos, en los que se incluye a la carne de cerdo, lo que implica una serie de beneficios impositivos para los importadores, ha generado preocupación en todo el sector productivo.

Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) consideran que estas medidas “están generando un escenario de competencia desleal que puede desencadenar en el ingreso masivo de carne de cerdo importada, principalmente de Brasil”, lo cual pondría en riesgo “la viabilidad económica” de los productores porcinos locales y afectaría “negativamente a la industria nacional”.

Piden garantizar un mercado equitativo

La entidad que nuclea a productores confederados de Buenos Aires y La Pampa comparó la producción de Argentina con la de Brasil, y alertó que la producción del país vecino “está apalancada” por el uso de un promotor del crecimiento (Ractopamina), que “mejora la productividad en más del 6%”.

Cabe destacar que el uso de este componente está prohibido en Argentina y en otros 160 países, que incluyen a los principales mercados como la Unión Europea, China y Rusia.

En tanto, la Argentina se enfoca en “prácticas de producción responsables que priorizan no solamente a los animales, sino también a los consumidores”, a través del cuidado de la calidad de la carne, y “cumpliendo con los estándares más exigentes”, subrayan desde la entidad agropecuaria. Y en ese marco, pidieron a las autoridades que tomen las medidas que permitan garantizar un mercado justo y equitativo “para todos los actores de la cadena porcina”, que permitan aliviar el “costo argentino” compuesto por la carga impositiva que recae tanto en la producción primaria como en la cadena.

Piden medidas que permitan aliviar el “costo argentino” tanto para la producción primaria como para la cadena (REUTERS/Rodolfo Buhrer/Archivo)
Piden medidas que permitan aliviar el “costo argentino” tanto para la producción primaria como para la cadena (REUTERS/Rodolfo Buhrer/Archivo)

¿Qué es la Ractopamina?

Es un fármaco que es usado como aditivo alimenticio, que actúa modificando la composición de la carcasa incrementando el contenido de proteína y reduciendo la deposición de grasa al final de la fase de producción.

En la Argentina, el uso de este fármaco no está permitido por sus potenciales efectos adversos: taquicardia, hipotensión, ansiedad, letargia.

Desigualdad de condiciones

Consultado al respecto por Chacra TV, el economista y empresario Gustavo Lázzari expresó preocupación por las condiciones en la apertura del mercado de alimentos y señaló que la importación de productos terminados sin la posibilidad de importar insumos a precios competitivos afecta a la industria local, como en el caso de la producción de fiambres, donde los costos de insumos son significativamente más altos que en el mercado internacional debido a restricciones y controles cambiarios.

“Es una medida que claramente no iguala ante la ley, y esperábamos una apertura pero en igualdad de condiciones”, sostuvo Lázzari, en relación a la apertura del mercado de alimentos y agregó: “toda vez que se permite la importación del producto terminado y no la importación del insumo determinante para hacer estos productos”.

Para el economista Gustavo Lázzari,  la importación de productos terminados sin la posibilidad de importar insumos a precios competitivos afecta a la industria local (Archivo)
Para el economista Gustavo Lázzari, la importación de productos terminados sin la posibilidad de importar insumos a precios competitivos afecta a la industria local (Archivo)

Es decir, “hoy producimos fiambres comprando tripas y aditivos a un 40-50% más que el valor internacional, producto del cepo y la restricción de oferta local. Pensamos que podíamos primero adquirir maquinarias e insumos para después competir”, dijo el economista.

El economista señaló que la segunda reacción de impacto que tuvimos fue de “sorpresa, porque el argumento por el cual habilitaron dólares para importar alimentos, era el aumento de precios de los alimentos, y sin embargo la cadena porcina bajó los precios del cerdo vivo y de los cortes desde diciembre hasta ahora”.

Lázzari concluyó: tienen que bajar impuestos. Si sacan las retenciones y las regulaciones que tiene el productor, la Argentina en ocho a diez años puede duplicar la producción agroindustrial y duplicar sus exportaciones”.

Desigualdad de condiciones

Por su parte, Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa de las Carnes, consultado por Chacra TV advirtió: “si me van a hacer competir con el cerdo brasileño, quiero las mismas condiciones. A mi, esta medida no me gusta nada, porque cuando uno pide exportar tiene que estar abierto para importar. Si me van a hacer competir con el cerdo brasileño, quiero las mismas condiciones”.

"Si me van a hacer competir con el cerdo brasileño, quiero las mismas condiciones”, señaló Chiesa
"Si me van a hacer competir con el cerdo brasileño, quiero las mismas condiciones”, señaló Chiesa

En referencia a las facilidades otorgadas para incrementar la importación de porcinos en la Resolución 5490/2024, subrayó: “quiero las mismas componentes impositivas, y quiero que tengamos el mismo estatus sanitario. Brasil usa Ractopamina, y nosotros no lo podemos usar. Es un anabólico que le da una ventaja comparativa en la eficiencia de conversión a los cerdos muy importante. Y nosotros no la usamos”, explicó el coordinador de la Mesa de Carnes.

“Yo quisiera tener el mismo costo laboral que tienen los brasileños, o que tienen los paraguayos, o con quien me toque competir. Yo quisiera cumplir los mismos requerimientos sanitarios. En síntesis: competir en igualdad de condiciones”, enfatizó Chiesa.

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