Loving Vincent, la película de Dorota Kobiela y Hugh Welchman estrenada en cines en 2017, llega ahora a la televisión. Nominada al Oscar en la categoría de Mejor Film de Animación, tiene la particularidad de estar hecha —en pleno auge de la animación digital— con fotogramas pintados por un equipo de un centenar de artistas que utilizaron las mismas técnicas de Vincent van Gogh. La obra acerca a los televidentes los últimos días del pintor neerlandés a partir de la historia de una carta que vaga sin encontrar destinatario. La emisión será el viernes 17 de enero en la señal Europa Europa y está enfocada particularmente en las circunstancias de la muerte de Van Gogh en 1890.
En sus días finales el artista escribió una carta para su hermano Theo, con quien mantenía una relación epistolar muy intensa. Por una serie de circunstancias, cuando el cartero (Joseph Roulin) se la da a su hijo, Armand, para que la entregue, el destinatario también ha muerto. Entonces el joven decide viajar a Auvers-sur-Oise, la localidad donde murió Van Gogh, para rastrear a otra persona que pueda recibirla.
Si bien en la actualidad su obra se cuenta entre las más admiradas del mundo —y las más cotizadas: su ”Retrato del doctor Gachet” se cuenta entre las 20 más caras de la historia—, como prueba el interés que despertó esta película animada dirigida por la polaca Kobiela junto al inglés Welchman, en vida Van Gogh no disfrutó del reconocimiento de su talento. Por el contrario, pasó muchas penurias económicas. Y su hermano Theo fue muchas veces su sostén financiero.
En la actualidad se conservan más de 600 cartas que Vincent envió a Theo y otras 40 que Theo envió a Vincent, la mayoría de ellas sin fechas. También intercambió cartas con amigos y con una de sus tres hermanas, Wilhelmina. Johanna van Gogh-Bonger, la viuda de Theo, permitió que toda esta correspondencia saliera a la luz en 1913.
Loving Vincent es la primera película pintada al óleo de la historia, con más de 65.000 fotogramas hechos en un millar de telas. En sus 80 minutos de duración da vida a los cuadros de Van Gogh mientras recorre la misteriosa vida del pintor a través de las cartas. Así el espectador toma contacto con la historia detrás de cada uno de los cuadros de este genio de la pintura.
La obra de Van Gogh, muy extensa, consta de 800 cuadros (entre ellos 43 autorretratos y 148 acuarelas) y más de 1.600 dibujos. A lo largo del film se puede ver muchas de ellas interactuando entre sí, lo cual permite que los personajes y los paisajes tomen vida. Un homenaje a un talento incomprendido por sus contemporáneos que tuvo una vida llena de desgracias y que encontró en el arte el refugio para sobrevivir hasta los 37 años.
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