Luego de extensas negociaciones y acuerdos de último minuto, el Gobierno logró que la oposición no consiga los dos tercios necesarios para blindar en el Congreso el veto presidencial al Financiamiento Universitario y ya comienza a pensar en los próximos proyectos que impulsará en el recinto, para los cuales deberá mantener el apoyo de sus aliados.
A pesar de haber obtenido solamente 84 votos a su favor, las ausencias y las abstenciones de diputados de diferentes espacios permitieron el triunfo del oficialismo en la sesión del miércoles, aunque también volvió a marcar su obligación de acordar con otros bloques para aprobar las medidas que pretende el Poder Ejecutivo.
Con una minoría de 39 integrantes, La Libertad Avanza depende en gran parte del acompañamiento del PRO, que tiene 38, y los tres del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), además de espacios provinciales, para tener fuerza en los debates.
En la Casa Rosada ya reconocen que van a tener que empezar en el corto plazo a trabajar “en juntar una nueva mayoría” que respalde el Presupuesto, aunque remarcan que será una negociación completamente diferente a la que se generó para la ratificación del veto.
En primer lugar, para rechazar la denominada “ley de leyes”, la oposición solamente requiere de los votos de la mitad más uno de los presentes a la hora de su tratamiento, sin embargo, el Gobierno confía en que este proyecto tendrá menos resistencia que la decisión presidencial de anular el aumento a las universidades.
En este sentido, además de esperar contar con los diputados del PRO, miran de cerca a algunos integrantes de la Unión Cívica Radical (UCR) y de Encuentro Federal, la bancada encabezada por Miguel Ángel Pichetto.
Todavía en comisión, el texto fue defendido el martes pasado por al secretario de Hacienda de la Nación, Carlos Guberman, aunque Unión por la Patria reclamó la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, para las próximas semanas.
Ese mismo día, poco antes de partir hacia Córdoba, donde participó de un evento con empresarios,el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibió en su oficina del antiguo Ministerio del Interior a los miembros del flamante bloque de senadores de Provincias Unidas, de cercano diálogo con los gobernadores, a quienes les pidió respaldar el Presupuesto.
Por otra parte, de acuerdo con lo que precisaron a este medio fuentes cercanas al funcionario, este mismo mes el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, enviaría al Congreso la llamada “Ley Hojarascas”, un conjunto de reformas y eliminación de normas para desburocratizar la economía.
“Una regulación en el buen sentido trata de minimizar los riesgos, pero hay que ponderar el riesgo que minimiza con los costos que genera esa regulación. Cuando estamos en este proceso de diseñar las regulaciones, tenemos que estar permanentemente preguntándonos no sobre lo que la regulación hace, sino sobre lo que la regulación destruye. Porque quizás estamos destruyendo todo un mercado por esa regulación para proteger un riesgo a un costo muy alto”, explicó durante un evento de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En tanto, en el horizonte también aparece la discusión sobre el proyecto de ley de ficha limpia, que establece la prohibición para que personas condenadas por corrupción sean candidatas a cargos nacionales y forma parte de las reformas políticas del Gobierno.
A mediados de septiembre último, La Libertad Avanza y algunos bloques aliados (PRO, UCR, Coalición Cívica, Encuentro Federal y CREO) avanzaron con el dictamen de mayoría de la medida durante un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia de Diputados, por lo que la iniciativa ya se puede tratar.
Para impulsar esta agenda parlamentaria, el Poder Ejecutivo decidió, además de seguir con los habituales encuentros de los lunes en Casa Rosada con los jefes de los bloques en la Cámara baja de LLA, Gabriel Bornoroni; del PRO, Cristian Ritondo, y del MID, Oscar Zago, coordinar una mesa política.
Tal como anticipó Infobae, de esos nuevos encuentros participarían los integrantes del “triángulo de hierro”, el poderoso asesor Santiago Caputo y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, además del presidente de Diputados, Martín Menem.
Según anticiparon en el círculo íntimo de algunos de los involucrados, la primera reunión de esa mesa política será el próximo lunes, unificada con la que se realiza semanalmente, aunque todavía restaba definir los temas que se tratarán.