El empresario Eduardo Eurnekian negó hoy haber pagado coimas al Gobierno de Néstor y Cristina Kirchner para obtener la concesión de corredores viales. "Niego categóricamente haber tenido participación alguna en hechos relacionados con entrega irregular de dinero a funcionarios públicos", le dijo al juez Claudio Bonadio, indicaron a Infobae fuentes judiciales.
Además Eurnekian propuso llamar a varios testigos, entre ellos el ex canciller Rafael Bielsa, para que fueran consultados sobre su grado de participación personal en las sociedades Corredor Americano S.A., Caminos de América S.A. y Helport S.A., investigadas por Bonadio.
Junto a sus abogados Juan Aráoz de Lamadrid y Jorge Landaburu, Eurnekian llegó esta mañana a los tribunales de Comodoro Py 2002 para declarar en una de las causas que maneja Bonadio.
Bonadio abrió un desprendimiento por las declaraciones, como arrepentido, de Claudio Uberti, el ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), que dijo que recaudaba entre los empresarios que habían recibido licitaciones de distintos corredores viales y autopistas donde se investiga el corredor vial 4 y la Ruta 8 en el tramo Pilar-Pergamino.
Según pudo saber Infobae, si bien entregó un escrito, Eurnekian también eligió responder las preguntas del juez Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo en donde insistió en negar los hechos. "Quiero destacar especialmente que yo nunca tuve cargo alguno ni participación personal en la administración de Helport, como así tampoco en Caminos de América", sostuvo Eurnekian. Y destacó que Caminos de América representó solamente el 2,4 por ciento de las inversiones totales del holding en 2005 y el 3,6% en 2006.
Incluso, afirmó: "Mis múltiples actividades (empresarias, solidarias y comunitarias) me llevan a ausentarme del país por extensos períodos de tiempo, razón por la que tampoco puedo ocuparme personalmente del desarrollo de los negocios que se han descripto; se puede fácilmente validar con un pedido de informes a la Dirección de Migraciones. Solamente entre los años 2013 y la actualidad, según resulta de mis anotaciones, salí del país en más de 100 ocasiones". En ese contexto, propuso la convocatoria a distintos testigos.
El escrito hizo hincapié en su trayectoria como empresario, primero textil y luego la diversificación hacia medios de comunicación y el negocio de Aeropuertos Argentina 2000, cuya actividad se extendió a distintos aeropuertos del mundo. "Sin duda la función más importante de un empresario es estar atento a la realidad macro en que se desarrollan esos negocios. Personalmente advertí que en una economía como la argentina es fundamental abarcar cuanto más se pueda en la cadena de una actividad de forma tal de hacer economía de escala frente a la competencia", afirmó en su escrito. No obstante, aclaró: "En relación a lo expresado en los medios de comunicación en cuanto a la presente causa se citan a 'empresarios de la construcción' deseo manifestar que si bien una de las tantas empresas del grupo Corporación América se dedica a la construcción, ésta no ha sido ni es parte del core bussiness (o negocio principal) y en lo personal soy empresario pero no de los que podrían denominarse de la construcción".
También se lo consultó sobre las tareas de distintos colaboradores y si conocía el sistema descubierto en la causa de los cuadernos utilizado por el Estado para recaudar fondos. Afirmó no conocerlo y que no había ninguna persona asignada a mantener comunicaciones con el Gobierno.
"Puedo concluir de manera preliminar que en líneas generales V.S. sospecha de pagos ilícitos a funcionarios públicos por parte de personas vinculadas a empresas que forman parte del grupo de sociedades que componen Corporación América. En particular, aquellas que explotaron el denominado 'Corredor Vial nº 4' por concesión del año 2003 y la Ruta nº 8 (Tramo Pilar/ Pergamino). Como punto de partida y conclusión niego haber conocido, instruido, ordenado, inducido, concretado o autorizado pago irregular alguno a un funcionario de cualquier ámbito de la Administración Pública Nacional", sostuvo Eurnekian.
Y agregó: "Ninguna de las empresas miembro de Corporación América se encontró nunca autorizada directa ni indirectamente, ni a través de sus ejecutivos o empleados, a realizar pagos irregulares a funcionarios por ningún concepto. Y reitero que personalmente yo nunca tuve conocimiento de que hubiera existido algún tipo de pago de dinero a funcionarios públicos como los que –hasta donde sé- son objeto de investigación en esta causa.
Siempre obré con la absoluta convicción de que los contratos celebrados por las empresas del grupo con la Administración Pública fueron obtenidos como consecuencia de una competencia empresarial en un pie de igualdad con otros oferentes; y nunca fruto de algún tipo de negociación espuria".