Macri sólo enviará al canciller Faurie a la asunción de Bolsonaro y se profundizan las diferencias con Brasil

No viajará siquiera la vicepresidenta Michetti y hay varios puntos en los que ambas administraciones tendrán fuertes cortocircuitos

Compartir
Compartir articulo
infobae

Mauricio Macri no sólo faltará a la asunción de Jair Bolsonaro en Brasil el 1° de enero sino que enviará a su canciller Jorge Faurie en lugar de la vicepresidenta Gabriela Michetti, en lo que se considera dentro de la diplomacia como un gesto de desaire en el inicio de unas relaciones bilaterales con la nueva administración brasileña que ya nace con amplias diferencias respecto de la geopolítica mundial.

Según adelantó anteayer Infobae, Macri no viajará el 1° de enero a la toma de mando de Bolsonaro en Brasilia ya que decidió quedarse en sus vacaciones en algún lugar de la Patagonia con su familia. Pero a este gesto se le agregó que hasta ahora sólo encomendó al canciller Faurie viajar a Brasil en representación de la Argentina.

"No hay órdenes ni señales de que el Presidente le haya encomendado ir a Brasil a Gabriela", dijo hoy un funcionario cercano a la vicepresidenta.

De esta manera, la administración de Macri bajará el nivel de representación en la asunción de Bolsonaro marcando en la práctica las diferencias que existen entre el presidente electo de Brasil y el jefe de Estado argentino.

Según señalan en la Casa Rosada y en la Cancillería, la decisión de Macri de no ir a la asunción de Bolsonaro sería una suerte de respuesta a la idea del presidente electo de Brasil de que la primera visita que hará en la región sea a Chile, rompiendo en este caso la historia de Itamaraty que siempre indicó a todo jefe de Estado en funciones viajar por primera vez a la Argentina como gesto hacia el exterior.

El canciller Jorge Faurie
El canciller Jorge Faurie

Fuentes diplomáticas de Brasil expresaron a Infobae que por ahora no está confirmado siquiera que Bolsonaro viaje a Chile. Por el contrario, estaba previsto un viajara a la cumbre de Davos, en Suiza, que se hará a mitad de enero y por ahora no hay ninguna otra visita al exterior. Es que Bolsonaro debe someterse a una intervención quirúrgica por la herida que recibió durante la campaña electoral.

En este contexto de idas y vueltas en referencia a la asunción de Bolsonaro y el faltazo de Macri en Brasilia, hay al menos cuatro temas que entre el presidente electo de Brasil y el jefe de Estado argentino se profundizaron con el correr de los días y aparecen como los nubarrones que van a tener que sobrellevar ambas administraciones en un primer momento:

1-La presión a Venezuela. El próximo 4 de enero está prevista una reunión en Perú del denominado Grupo Lima que nació para reclamar que haya democracia en Venezuela. Este grupo lo integran Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Canadá, Paraguay, México, Paraguay y Uruguay, entre otros. Se estima que allí los diplomáticos de cada país llevarán propuestas para aumentar la presión contra el régimen de Venezuela. Bolsonaro ya dejó entrever que se pronunciará por la postura más dura contra Nicolás Maduro que es la de cerrar las embajadas apostadas en Caracas y ejercer un bloqueo económico a Venezuela. Macri no coincide con esta postura ya que cree que un bloqueo económico terminará por perjudicar a la población venezolana. Y en cuanto al cierre de las embajadas la Argentina ya adelantó su negativa porque entiende que esto le restaría poder de negociación diplomática internamente para lograr la ayuda humanitaria que hasta ahora se hizo mediante la destacada labor del encargado de Negocios Eduardo Porretti, quien desde Caracas logró sacar a varios disidentes del régimen chavista. En rigor, Macri teme que Bolsonaro termine opacando su rol de líder regional que tuvo hasta ahora en un tema central como el de Venezuela.

El dictador venezolano Nicolás Maduro
El dictador venezolano Nicolás Maduro

2-El Mercosur en la mira. Luego de las intempestivas declaraciones del designado ministro de Economía de Brasil Paulo Guedes, quien menospreció el valor real del Mercosur, en el equipo de Bolsonaro no volvieron a hablar del tema. Se sabe que el vicecanciller designado por la nueva administración, Natalio Brendelli, es un entusiasta de los acuerdos del Mercosur y de una Brasil con más mercado regional. Pero esta no parece ser aún para la administración de Macri una garantía suficiente de que Bolsonaro respetará los lineamientos del Mercosur y mucho menos las negociaciones entabladas por el bloque con la Unión Europea por un acuerdo de libre comercio.

3-Cambio climático. Si bien la semana pasada Bolsonaro anunció que no sacaría a Brasil del Acuerdo de París sobre cambio climático como lo había prometido en la campaña, en la Casa Rosada aún resuena aquella frase que pronunció el designado canciller brasileño Ernesto Araújo cuando dijo: "El cambio climático es parte de un complot de marxistas culturales. Es un dogma que se ha utilizado para justificar el aumento del poder regulador de los Estados sobre la economía y el poder de las instituciones internacionales sobre los Estados nacionales y sus poblaciones". Macri es un ferviente defensor del Acuerdo de París y durante la cumbre del G20 bregó para que en el documento final haya un compromiso de todos los países por potenciar las medidas contra el calentamiento global.

4-El caso de China. Hay una diferencia que no se vio a la luz aún entre Macri y Bolsonaro que es la postura que ambos tienen respecto de China. Mientras que el presidente argentino es proclive a un esquema de diplomacia abierta al mundo, Bolsonaro cree que se deben poner reparos y allí se incluye al comercio con China. Algo de esto dejó trascender el propio presidente electo de Brasil en la visita que hizo a Taiwan en enero pasado, donde dejó un fuerte apoyo a ese enemigo acérrimo de Beijing. Macri prefiere en este caso cerrarle las puertas a Taiwán y apuesta todo por la administración de Xi Jinping.