Truco casero: cómo usar las cáscaras de huevo y el bicarbonato de sodio para limpiar la cocina

La combinación de ambos puede ayudarte a eliminar suciedad difícil y desinfectar superficies de manera sencilla y segura

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Estas cáscaras están compuestas mayoritariamente
Estas cáscaras están compuestas mayoritariamente por carbonato de calcio, lo que les otorga una textura abrasiva suave (AdobeStock)

Mantener la cocina limpia no es solo una cuestión de orden o estética, sino una necesidad para proteger nuestra salud y la de nuestra familia. La cocina es uno de los espacios donde se manipulan los alimentos que ingerimos a diario, por lo que cualquier descuido en la limpieza puede ser el origen de enfermedades gastrointestinales o intoxicaciones alimentarias.

Según el Ministerio de Salud (Minsa), el 80% de las enfermedades transmitidas por alimentos tienen su origen en prácticas inadecuadas de higiene durante la preparación o conservación de los mismos. El Seguro Social de Salud (EsSalud) también advierte que, en ambientes como la cocina, la proliferación de bacterias como Salmonella, Escherichia coli y Listeria monocytogenes puede poner en riesgo la salud, especialmente en niños, adultos mayores y personas con defensas bajas.

Aunque hoy en día existen numerosos productos de limpieza especializados, también es posible recurrir a ingredientes caseros igual de efectivos, económicos y amigables con el medio ambiente. Entre ellos, destacan dos: las cáscaras de huevo y el bicarbonato de sodio. Aunque suene sorprendente, la combinación de ambos puede ayudarte a eliminar suciedad difícil y desinfectar superficies de manera sencilla y segura.

Cómo usar las cáscaras de huevo y el bicarbonato de sodio para limpiar la cocina

Las cáscaras de huevo, que normalmente desechamos, pueden convertirse en un excelente aliado para la limpieza del hogar. Estas cáscaras están compuestas mayoritariamente por carbonato de calcio, lo que les otorga una textura abrasiva suave, ideal para remover grasa adherida o restos de comida sin rayar las superficies. Combinadas con bicarbonato de sodio, que tiene propiedades desengrasantes, blanqueadoras y desinfectantes, forman un potente limpiador casero.

Para preparar esta mezcla hay
Para preparar esta mezcla hay que triturar las cáscaras de huevo en un mortero hasta obtener un polvo fino (Pixabay)

¿Cómo prepararlo?

  1. Lava bien las cáscaras de huevo para eliminar cualquier resto de clara o yema.
  2. Déjalas secar completamente al sol o en el horno a baja temperatura.
  3. Tritúralas en un mortero, licuadora o procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino.
  4. Mezcla ese polvo con una cucharada de bicarbonato de sodio.
  5. Agrega unas gotas de agua o vinagre blanco para formar una pasta.

Esta mezcla puedes aplicarla con una esponja o paño sobre las superficies de la cocina: encimeras, lavaderos, hornillas o mayólicas. Frota suavemente y enjuaga con agua tibia. También puedes usar esta pasta para limpiar ollas con residuos de comida pegada o manchas difíciles en la tabla de picar.

¿Qué enfermedades se previenen al mantener limpia la cocina?

Una cocina limpia es una barrera efectiva contra enfermedades infecciosas. Algunos de los males que se pueden evitar al mantener una buena higiene en este espacio son:

  • Gastroenteritis: causada por bacterias como Salmonella o E. coli que pueden contaminar los alimentos si no se manipulan correctamente.
  • Hepatitis A: una infección viral que se transmite a través del contacto con superficies sucias o alimentos contaminados.
  • Listeriosis: provocada por la bacteria Listeria, puede encontrarse en restos de comida en descomposición.
  • Intoxicaciones alimentarias: frecuentes cuando se consumen alimentos mal conservados o preparados en ambientes poco higiénicos.
  • Infecciones parasitarias: como la giardiasis, transmitida por contacto con utensilios contaminados o por falta de limpieza de frutas y verduras.
El bicarbonato de sodio tiene
El bicarbonato de sodio tiene propiedades desengrasantes, blanqueadoras y desinfectantes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por eso, además de lavar bien los alimentos, es fundamental desinfectar correctamente las superficies donde se preparan, ya que muchos microorganismos sobreviven por horas o días si no se limpian adecuadamente.

Otras maneras de usar las cáscaras de huevo y el bicarbonato de sodio en la cocina

Tanto las cáscaras de huevo como el bicarbonato de sodio tienen múltiples usos adicionales:

Cáscaras de huevo:

  • Afilar cuchillas o licuadoras: al licuar cáscaras de huevo con agua, se afilan ligeramente las cuchillas de los electrodomésticos.
  • Fertilizante casero: las cáscaras trituradas se pueden añadir a las plantas como fuente de calcio.
  • Repelente natural: esparcir cáscaras molidas alrededor de las plantas ayuda a repeler babosas y caracoles.

Bicarbonato de sodio:

  • Neutralizar olores del refrigerador: colocar un recipiente abierto con bicarbonato dentro del refrigerador absorbe malos olores.
  • Limpiar frutas y verduras: ayuda a remover pesticidas y suciedad de la superficie.
  • Desatorar cañerías: combinado con vinagre, es eficaz para limpiar desagües obstruidos por restos de grasa.