Qué derechos tienes si trabajas sin contrato y cómo hacer valer tu tiempo y esfuerzo

Más de 12 millones de personas en Perú se ganan la vida sin estar registradas formalmente, lo que las deja expuestas a despidos injustificados, maltratos y falta de acceso a salud o jubilación

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Sunafil permite denunciar abusos laborales
Sunafil permite denunciar abusos laborales sin contrato a través de su línea gratuita y su aplicación digital

En el Perú, más del 70% de la población ocupada trabaja en la informalidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Esto implica que millones de personas no cuentan con un contrato formal, no acceden a un seguro de salud ni a una pensión futura, y muchas veces desconocen sus derechos laborales básicos.

Los sectores más afectados son el comercio ambulatorio, el servicio de delivery por aplicaciones, las empleadas del hogar, los obreros de construcción civil sin planilla, y los pequeños emprendedores que subsisten en la economía informal. A pesar de su contribución diaria a la economía del país, la informalidad deja a estos trabajadores expuestos a abusos, despidos arbitrarios y condiciones precarias.

¿Qué derechos tienes si trabajas sin contrato?

Aunque muchas personas piensan que no tener un contrato escrito significa no tener derechos, eso no es cierto. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), todo trabajador, incluso si es informal, tiene derecho a la remuneración mínima, al descanso semanal, a vacaciones y a una jornada máxima de trabajo.

Además, si un trabajador puede demostrar que prestó servicios de manera subordinada (con un horario, bajo órdenes, y recibiendo un pago periódico), puede reclamar derechos laborales ante las autoridades, incluso si nunca firmó un contrato. La relación laboral puede probarse mediante testigos, capturas de chats, recibos de pago u otros documentos.

Las trabajadoras del hogar tienen
Las trabajadoras del hogar tienen derecho a sueldo mínimo, vacaciones y CTS según la Ley N.º 31047 (Freepik)

Empleadas del hogar: entre la ley y la realidad

Las trabajadoras del hogar son uno de los grupos más golpeados por la informalidad. Aunque desde el 2020 existe la Ley N.º 31047, que establece igualdad de derechos para ellas (como remuneración mínima, CTS, vacaciones y seguro), más del 90% sigue trabajando sin contrato, según cifras de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).

Muchas empleadas no exigen sus derechos por temor a ser despedidas o por desconocimiento. Sin embargo, Sunafil ha puesto en marcha campañas para informar a las trabajadoras y ha facilitado canales como la línea gratuita 0800-16872 o el aplicativo “Sunafil Responde”, donde pueden denunciar de forma anónima.

Deliverys y economía de plataformas: ¿trabajadores o independientes?

Con el auge de los aplicativos como Rappi, Glovo o PedidosYa, miles de jóvenes se emplean como repartidores. No obstante, estas empresas suelen catalogarlos como “trabajadores independientes”, lo que les niega beneficios laborales pese a que trabajan jornadas extensas, reciben instrucciones y son evaluados mediante sistemas internos.

En países como España, el Tribunal Supremo ha determinado que los repartidores sí deben ser considerados trabajadores. En Perú, aún no hay una ley específica, pero el MTPE ha iniciado estudios para regular la economía de plataformas y garantizar que no se vulnere el principio de subordinación laboral.

En Perú, más del 70%
En Perú, más del 70% de la población ocupada se encuentra en situación de informalidad laboral según datos del INEI. (Nueva Tribuna / Blackstore Magazine)

Qué hacer si quieres reclamar tus derechos

Los trabajadores informales pueden acercarse a las oficinas del Centro de Empleo del MTPE, donde recibirán orientación gratuita. Además, pueden presentar una denuncia ante Sunafil si consideran que sus derechos han sido vulnerados. No se requiere abogado ni firma de contrato para iniciar una queja.

En algunos casos, organizaciones como PLADES o FEDEVAL ofrecen asesoría legal gratuita a trabajadores vulnerables. Si un empleador despide a una persona sin pagarle lo que corresponde, esta puede acudir a un juzgado laboral y reclamar el pago de su liquidación, vacaciones no gozadas y otros beneficios.

¿Formalizarse es posible?

Muchos trabajadores informales temen perder ingresos si se formalizan, pero expertos del MTPE explican que formalizarse puede abrir más oportunidades: acceder a préstamos, participar en programas del Estado y evitar sanciones. Para los emprendedores, existen régimenes tributarios simplificados y asesoría gratuita en los Centros de Desarrollo Empresarial (CDE) del Ministerio de la Producción.

Por ejemplo, un pequeño comerciante que se formaliza puede emitir boletas electrónicas, inscribirse en programas de compras del Estado y tener acceso a seguro de salud para él y su familia.

El reto pendiente del Estado

Si bien existen leyes y mecanismos para la protección de los trabajadores, la fiscalización aún es débil. La Sunafil solo cuenta con cerca de 1,000 inspectores laborales para todo el país, lo que limita su capacidad de atender denuncias rápidamente. Además, la informalidad muchas veces está ligada a la falta de oportunidades educativas, la pobreza estructural y la debilidad institucional.

Por ello, expertos en políticas públicas, como el economista Hugo Ñopo, han señalado que combatir la informalidad requiere más que normas: se necesita una estrategia integral que combine educación, acceso a servicios financieros y promoción del empleo digno.