“No me interesa reunirme con Bukele”: Rafael López Aliaga señala que su viaje a El Salvador busca cerrar asesoría penitenciaria

El alcalde de Lima indicó que su viaje a El Salvador tiene como objetivo cerrar una asesoría técnica sobre el sistema penitenciario con el equipo responsable del Cecot

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Rafael López Aliaga anunció un
Rafael López Aliaga anunció un viaje a El Salvador para concretar una asesoría técnica penitenciaria con el equipo detrás del Cecot

El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, señaló este jueves que su anunciado viaje a El Salvador, sin fecha establecida hasta ahora, tiene como objetivo concretar una asesoría técnica en materia penitenciaria, y añadió que “no es seguro” ni le “interesa” sostener un encuentro con el líder del país centroamericano, Nayib Bukele.

En diálogo con el programa Edición Especial, el burgomaestre explicó que su interés se centra más en el equipo detrás del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel símbolo de la “guerra” contra las pandillas impulsada por Bukele.

Mencionó, seguidamente, la reunión que sostuvo el mes pasado con su homólogo del municipio de San Salvador Centro, Mario Durán Gavidia, quien se desempeñó anteriormente como ministro de Gobernación y Desarrollo Territorial.

“He hablado con el alcalde de San Salvador, hombre de confianza de Bukele, y me puso en la línea al ministro de Defensa. Allá, el ministro de Defensa e Interior son lo mismo, se ha hecho una reducción del Estado importante, aquí hay que hacer mucho más que eso”, señaló.

El alcalde busca replicar en
El alcalde busca replicar en Perú el modelo de megacárceles salvadoreñas

“No es seguro (que se reúna con Bukele) ni me interesa, realmente. Me interesa más el técnico, la persona que es ministro del Interior y Defensa. Esa persona para mí es clave, porque tiene los planos del Cecot, puede evaluarse la asesoría gobierno a gobierno, traerla hecha al premier peruano y decirle cuál es el costo para llevar a reos allá mientras no tengamos cárceles de máxima seguridad tipo Cecot, llevarle 20, 20 más”, continuó.

Su salida a El Salvador fue anunciada la semana pasada, semanas después de que firmara un acuerdo de cooperación con Durán Gavidia, a quien le planteó una colaboración directa con el gobierno salvadoreño para replicar el modelo de megacárceles.

“Si alguien está demostrando mundialmente que ha vencido el problema, pedimos ayuda. Que otro lo ha hecho mejor que nosotros y hay que interactuar. Por su intermedio, le pido que podamos devolverle la visita a El Salvador, algo próximo, porque aquí tenemos seis muertos por día, o más. Es un drama que está dividiendo al Perú”, afirmó entonces.

Asimismo, reiteró su propuesta de trasladar a reos peruanos de alta peligrosidad al Cecot, que, desde marzo pasado, alberga a migrantes deportados por Estados Unidos acusados de pertenecer a la banda transnacional Tren de Aragua.

Fuente: Canal N

“Le pido sus buenos oficios (...) para poder llevar por un año y medio a los más ranqueados sicarios y extorsionadores. En Perú sí hay plata para poder hacer esa deportación por un tiempo, hasta que tengamos una asesora también de El Salvador para tener uno o varios Cecot en Perú, que podría ser un convenio de gobierno a gobierno”, explicó.

Antecedentes

El debate sobre el envío de presos peruanos de alta peligrosidad al país centroamericano no es reciente. En mayo pasado, la congresista Jhakeline Ugarte, del Bloque Magisterial, planteó trasladar a internos con condenas por delitos graves, como sicariato, homicidio calificado o extorsión.

“El objetivo es descongestionar los penales del país y reforzar el control institucional frente a bandas criminales que operan dentro de las cárceles”, señala el dictamen. El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, también propuso una reorganización del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y apoyó la posibilidad de enviar a delincuentes peligrosos fuera del país como parte de una reforma integral del sistema carcelario.

A su vez, López Aliaga solicitó que el Ejecutivo declare al Tren de Aragua como organización terrorista, en línea con la decisión adoptada por Estados Unidos. “Estamos bajo ataque. Ya no se trata solo de inseguridad común, sino de terrorismo urbano”, sostuvo.