Ashley Vargas: conmoción en redes sociales tras hallazgo del cuerpo de la piloto FAP desaparecida en Paracas

Tras 16 días de angustia y un extenso operativo de búsqueda en la zona de la Reserva Nacional de Paracas, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) confirmó el hallazgo del cuerpo de la alférez Ashley Stacy Vargas Mendoza, de 25 años. La joven piloto desapareció el pasado 20 de mayo mientras realizaba una instrucción aérea en un avión KT-1P. Su cadáver fue encontrado aún sujeto al asiento eyectable dentro de la cabina, a metros de la costa, generando una ola de reacciones, especulaciones y críticas que no cesan en redes sociales.

La noticia, difundida oficialmente por la FAP en su comunicado N°017-2025, sacudió a todo el país. Miles de usuarios en X (antes Twitter), medios digitales y figuras públicas se volcaron a opinar, compartir teorías y exigir una investigación exhaustiva. Para muchos, el caso de Ashley no solo representa una tragedia militar, sino un posible caso de negligencia institucional.

Desde que se confirmó el hallazgo del cuerpo de Ashley, los comentarios no han parado. La opinión pública ha sido implacable, y las preguntas sin respuesta abundan. “Hasta el GPS del celular daba la ubicación pero los militares siempre queriendo ocultar sus desastres”, cuestionó el usuario @Cjose111. En la misma línea, @DonnieBrasccoo fue directo: “La @FiscaliaPeru debe investigar de oficio, para mí hay gato encerrado en la FAP”.

El hallazgo se produjo gracias a la localización de combustible de aviación en el mar, lo que permitió delimitar la búsqueda en un área cercana a la playa Mendieta. Un robot submarino del BAP Carrasco identificó la cabina del avión y confirmó que Ashley aún estaba atada al asiento, con el cinturón puesto. Esto, según varios usuarios, abre dudas sobre el funcionamiento del sistema eyectable, un mecanismo clave para la supervivencia en situaciones críticas.

“La encontraron sujeta al asiento eyectable. Eso no funcionó y la FAP debe una explicación muy seria del tema”, denunció el usuario @jesusverdeL, reflejando la indignación generalizada. Otros mensajes, como el de @SebastianMannu1, apuntan directamente a fallas mecánicas: “Aviones obsoletos con eyectores vencidos... Negligencia total de los altos mandos”.

El accidente aéreo que le costó la vida a Ashley Vargas ocurrió durante un vuelo de instrucción desde la Base Aérea de Pisco. Según la FAP, el avión KT-1P perdió contacto el 20 de mayo, activando el Plan Nacional de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SAR). La operación incluyó drones, buzos de la Marina y patrulleras de superficie. El cuerpo fue localizado el 5 de junio, en el fondo del mar, sin que se haya activado el asiento eyectable.

El abogado de la familia, José Ocampo, confirmó que el cuerpo fue hallado por personal de la Marina, aún dentro de la aeronave. “Con mucho dolor, con mucha pena de que esto haya sucedido, la familia ya esperaba este resultado, aunque siempre mantenían la esperanza de encontrarla. Al menos, el padre podrá tener un lugar donde visitarla, ponerle una vela y un ramo de flores en su memoria”, declaró. Añadió además que la familia continuará con acciones legales contra la FAP y que se investigará el estado del avión, el mantenimiento, los protocolos de emergencia y los dispositivos de localización.

Este detalle ha sido especialmente resaltado por los internautas, que encuentran incongruencias en la versión oficial. “¿Cómo el GPS del celular funcionaba y el de la nave no?”, preguntó @Cjose111. La ola de mensajes en redes sociales no solo evidencia el impacto nacional del caso, sino también el nivel de desconfianza en las instituciones militares. “La FAP es inoperante, tiene que ser reestructurada”, afirmó @elcuadernoblue.

En contraste, algunas voces enviaron mensajes de respeto y condolencias, pero con una exigencia clara: que se haga justicia. “Descanse en paz valiente piloto. Si es cierto que hallaron su cuerpo en su asiento que no pudo eyectarse, tiene que haber responsables”, escribió @J_Consigliere.