Los Mirlos estrenan película: el rechazo de las emisoras locales, el éxito internacional y la crítica a “las copias”

El esperado documental ‘La Danza de Los Mirlos’ se estrenará en las salas de cine de todo el país el próximo jueves 29 de febrero. La obra narra la evolución de una de las bandas icónicas de la cumbia amazónica y ofrece una profunda exploración sobre la trascendencia de este género en la música latinoamericana. A través de un rico archivo audiovisual, el documental ofrece una perspectiva reveladora sobre los desafíos, logros y la indiscutible influencia de Los Mirlos en la consolidación de la cumbia como un fenómeno cultural a escala regional.

Jorge Rodríguez Grández, fundador y voz principal de la agrupación, promete que la cinta será una pieza “histórica, cultural y musical” que abarca más de 50 años de trayectoria artística. El material fílmico comprende archivos desde el año 1973 hasta la fecha, incluyendo grabaciones propias que el músico guardó meticulosamente en su museo personal. “Es muy bonita porque es parte de la historia de la música tropical”, expresó a Infobae Perú.

La producción de ‘La Danza de Los Mirlos’ enfrentó retrasos significativos debido a la pandemia, interrumpiendo su desarrollo por más de dos años y medio. Dentro de sus secuencias, el documental inmortaliza paisajes idílicos de Moyobamba, ciudad oriunda de Rodríguez y cuna de los primeros integrantes del grupo.

La incorporación de Jorge Luis Rodríguez, hijo del fundador, señala una evolución dentro de la banda, llevándola hacia nuevos retos. A sus 45 años, Jorge Luis, quien ya ha estado tocando junto a su padre desde que terminó el colegio, plantea una fusión entre los ritmos tradicionales que identifican a Los Mirlos y elementos de la música electrónica, como muestra en su reciente colaboración con Renata Flores en el tema AKAKAW.

“A mí me gusta mucho la música electrónica y me imagino tocar algo de Los Mirlos en la guitarra con una base electrónica, de repente... más adelante (...) Yo estoy abierto a nuevas posibilidades, a lo que vaya viniendo”, afirma el joven músico, mostrando un claro interés en la exploración musical mientras mantiene el esencial sonido amazónico que caracteriza a la agrupación.

Pese a estas nuevas influencias, Rodríguez Grández hace hincapié en la importancia de preservar la identidad del grupo, señalando que el estilo de Los Mirlos, con su guitarra y sus “guapeos” selváticos, es único y distintivo. “Son los gritos, el ‘bailando’, ese sabor, ese estilo, porque es alegre las canciones de Los Mirlos. Es muy diferente a todos los géneros”, comentó a este medio.

La transición de Jorge Luis Rodríguez como sucesor del legado musical de Los Mirlos se presenta como un movimiento natural, dada su cercanía y experiencia previa con la banda. Desde una edad temprana, Jorge Luis se sintió atraído por la música que su padre y sus compañeros creaban, desarrollando un profundo respeto y pasión por este arte. Su incorporación no solo asegura la continuidad de la banda sino que también incorpora una perspectiva fresca y contemporánea al sonido tradicional que los ha caracterizado por décadas.

“Tengo esa dicha, esa suerte de estar al lado de mi padre, de trabajar con él, hace muchos años. Desde que acabé el colegio, yo los veía, los escuchaba ensayar y siempre yo tenía ese pensamiento de ‘cuándo yo podría entrar a tocar’. Siempre esperaba mi momento. Hasta que ya, pues, poco a poco, con paciencia, también pude estudiar algo de música y prepararme para poder ingresar a Los Mirlos”, rememora el músico que acompaña a su padre con la guitarra y el sintetizador.

Con una carrera que ha demostrado la importancia de innovar dentro del género, Rodríguez aconseja a los jóvenes talentos a “crear algo nuevo” para destacarse y perdurar en el tiempo. “No solamente estar haciendo copias. Que crean un estilo nuevo, que se mantengan, para que sean conocidos y reconocidos”, enfatizó, sugiriendo que la reproducción de trabajos existentes no debería ser el foco principal de los artistas emergentes. “Es bueno hacer una copia, dos, tres, por ahí, de vez en cuando. Pero crear algo nuevo que llame la atención del público, para que se mantengan vigentes, así como los Mirlos”, advirtió.

Jorge Rodríguez también destacado la escasa difusión de la música peruana en las radios nacionales. A pesar de la vasta trayectoria del grupo y su reconocimiento internacional, sus temas ya no encuentran espacio en la programación radial local. “Hay poco apoyo realmente. No escuchamos canciones de Los Mirlos, que son muy bonitas”, lamentó Rodríguez. Esta situación contrasta con la calurosa acogida que la agrupación recibe en el extranjero, donde letras como ‘Eres bien bonita, pero mentirosa’ han dejado una huella indeleble en la audiencia.

Los Mirlos han sabido encontrar en Spotify - y en las redes sociales - un poderoso aliado para llevar su música a rincones del mundo donde son ampliamente celebrados. “No lo decimos nosotros, sino nos lo dicen los informes de Spotify”, afirmó Rodríguez, señalando a México como uno de los países donde cuentan con el mayor número de seguidores. “En primer lugar nos escucha México. En segundo lugar nos escucha Estados Unidos. En tercer lugar, Argentina. Y en cuarto lugar está Perú. Los Mirlos son muy conocidos en el exterior, por sus canciones”, afirma con orgullo.

La preocupación por el limitado apoyo a la música local no es exclusiva de Jorge Rodríguez. Su hijo también compartió su descontento con el actual escenario radial en Perú, describiéndolo como un espacio donde solo “un círculo cerrado” logra destacar. Sin embargo, ambos coinciden en que las plataformas digitales ofrecen una válvula de escape para difundir su material y alcanzar a un público más amplio. “La suerte que tenemos las redes sociales”, señaló.

El legado de Los Mirlos no se limita a su música; la banda también ha dejado una marca significativa fuera de Perú, particularmente durante finales de los años 70 y principios de los 80. Según Rodríguez, en esa época “Los Mirlos inundamos el mercado de Argentina”. Esta expansión internacional incluyó lanzamientos y colaboraciones en países como Bolivia y México, afianzando así su presencia por el resto de Latinoamérica. El recuerdo de esos años de gloria serán parte de la película que lanzarán, con el objetivo de compartir su rica historia con nuevas generaciones.