Banda en SJL se valía de adolescente de 14 años para ejecutar extorsiones

Un nuevo caso de inseguridad ciudadana ha generado alerta en San Juan de Lurigancho. Esta vez, se trataría de una organización criminalidad que se ha dedicado a cometer actividades delictivas en perjuicio de los vecinos y empresarios, quienes han manifestado su temor frente a la ola de delincuencia que no hace más que crecer en la jurisdicción.

De acuerdo al coronel Martín Cruz, jefe de la División de Investigación Contra el Crimen Organizado (Divincco), la modalidad en torno al mencionado caso sería diferente, puesto que se valdrían de un menor de edad para llevar a cabo sus fechorías. La organización responsable de estos actos son Los Malditos de Huáscar, que causan rechazo y preocupación entre los residentes de SJL.

“Me llamó ‘Chacalín’ y me dijo que llegue a Santa María, ahí me explicó que vaya a dejar un sobre y a hacer disparos”, narró el menor de 14 años tras ser detenido por la Policía Nacional del Perú (PNP). Según precisó un reportaje de Latina, él había sido entrenado de la mano de esta organización criminal con el objetivo de concretar estas fechorías en nombre del grupo, cuyos principales afectados son bodegueros, comerciantes e integrantes del transporte de carga pesada.

Por su parte, una de sus víctimas se animó a dar un paso al frente y declarar sobre lo que ocurre en la zona este de San Juan de Lurigancho, donde los cupos y extorsiones están a la orden del día. “Después del mensaje extorsivo, nos pedían que le respondiéramos en 24 horas, la cual nosotros no accedimos. Entonces, después de seis días, a las 11.00 p.m., pasó una moto lineal con dos sujetos, los cuales dispararon contra mi casa”, narró el sujeto, quien prefirió mantener su identidad en secreto.

Como parte de su declaración, aseguró que las imágenes de seguridad demostraron que había sido el menor de edad el que había llevado a cabo los disparos contra su infraestructura. Además, se dio a conocer que el monto requerido ascendía los 20 mil soles por negocio.

Hace unos días, se dio a conocer que tres integrantes de la nueva generación de Los Malditos de Huáscar ya habían sido detenidos en medio de una de estas actividades, reportó Latina. Este sería uno de los motivos por el que se encontrarían reclutando a menores de edad para hacer más de estas actividades.

Según otra de sus víctimas, este sería el modus operandi de la banda delincuencial. Esta vez, los delincuentes le escribieron por WhatsApp para advertirle que debía dejar 10 mil soles afuera de su negocio si no quería que algún miembro de su familia o él sufrieran represalias.

“Prácticamente, me encerré en una parte de mi hogar, ni siquiera en mi propio cuarto, sino en otra parte donde ahí tenía que almorzar, tomar desayuno, ya no podía ni siquiera abrir la puerta para mirar o salir a jugar pelota con mis amigos, ya no podía. Yo estoy prácticamente oculto por ese miedo, ese temor. Escuchamos el sonido de una moto lineal y estamos ahí al tanto, como quien listo para tirarse al piso o algo así”, narró el sujeto.

Sin embargo, eso no fue lo peor, sino que luego llegaron a amedrentarlos con disparos de balas en la puerta de su casa. A esto se sumó el desfile de vehículos sospechosos que comenzaban a disminuir la velocidad cuando llegaban cerca a su casa. Todo esto lleva a que, en muchas ocasiones, la familia pensaba en pedir dinero prestado o trasladarse a otro lugar. Sin duda, la PNP retiró a un menor que ejercía la extorsión de las calles de SJL, pero el miedo y los índices de criminalidad continúan pese al estado de emergencia.