Fernando Wiese y la avenida que lleva su nombre en SJL: una historia de emprendimiento y cambio

San Juan de Lurigancho no vio mejor manera de rendir homenaje al ciudadano alemán que se convirtió en un hombre clave en la historia del distrito.

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Augusto y Fernando Wiese en
Augusto y Fernando Wiese en la década de 1950. (San Juan de Lurigancho: su historia y su gente. Un distrito popular de Lima" de Jacques Poloni).

En la gran Lima hay cientos de grandes avenidas con nombres que nos recuerdan a varios personajes que de alguna u otra manera han hecho historia en el país. Héroes, heroínas, santos, santas, entre otros, tienen grabado su nombre en muchos calles de los distritos de toda la capital.

Uno de esos personajes de los que casi todos los que vivimos en esta enorme ciudad hemos escuchado alguna vez es el de Fernando Wiese o simplemente la avenida Wiese, la misma que es una de las principales del distrito de San Juan de Lurigancho.

Pero, alguna vez se ha puesto a pensar usted, amigo lector, sobre quién fue esta persona y los méritos que hizo para que las autoridades peruanas nombraran una gran avenida con su nombre para, así, pasar a la posteridad. Esta es su historia.

Orígenes

Este era el aspecto físico
Este era el aspecto físico de la quebrada Canto Grande, según el libro "San Juan de Lurigancho: su historia y su gente. Un distrito popular de Lima" (1987), del francés Jacques Poloni.

Fernando Wiese Eslava fue el último de cinco hijos del ciudadano alemán Wilhem Wiese Riecke (1846-1896) y la peruana Sofía Eslava Salmón (1858-1940).

A pesar de lo duro que había trabajado durante su corta vida, Wilhem Wiese murió sin dejarle una gran herencia a su familia, por lo que los dos últimos varones, Fernando y Augusto, le tomaron la posta en los negocios que tenía el padre en el rubro de la minería y la construcción. Sus otros hermanos, Federico (1882), Juana Sofía (1882), María Cristina (1883), se dedicaron a otro tipo de negocios y también hicieron historia en el Perú.

No pasó mucho tiempo para que su suerte comience a cambiar, pues apenas llegaron al puerto del Callao, Augusto comenzó a trabajar a la Casa Emilio F. Wagner & Co. en el año de 1902. Esta empresa se dedicaba a la importación de maquinaria pesada para las azucareras que operaban en el norte del Perú. Al mismo lugar se unió Fernando, pero todavía en 1904. Tuvieron que pasar diez años más, cuando ya tenían 23 y 25 años respectivamente, cuando pudieron comprar el negocio, todo con ayuda del Banco Italiano.

Esto, además de convertirse en dueños de dos locales comerciales (en el mismo muelle del Callao y el de la calle Carabaya, donde luego se construiría el famoso Edificio Wiese). Esta acción los hizo conocidos en el mundo de los negocios y casi no faltaba nada para alcanzar el status que toda la vida habían soñado.

No para el crecimiento

El recuerdo imborrable de Fernando
El recuerdo imborrable de Fernando Wiese: la avenida que lleva su nombre y marca la identidad de San Juan de Lurigancho. (gob.pe)

Inmersos los hermanos en el mundo de los negocios, tal como lo hizo el padre en vida, denunciaron que una comunidad campesina de Jicarmarca estaba usurpando un terreno para criar a su ganado cuando en realidad era una zona minera.  Luego de un corto litigio judicial, Fernando y Augusto pasaron a ser los nuevos dueños de esas tierras al llegar 1920.

Más allá de la antigua hacienda de Zárate, el grupo Wiese-Neuhaus-Rizo Patrón también dio una mano para urbanizar las zonas de San Rafael, Canto Bello, Canto Sol, Canto Nuevo, la urbanización semi rústica de Canto Grande y Canto Grande, zona urbana.

Le pusieron su nombre

La Revista Caretas publicitaba la
La Revista Caretas publicitaba la moderna carretera que conducía a Canto Grande en 1963 (Revista Caretas)

Debido a la muerte prematura (en 1957) del último de los cinco hermanos alemanes que hicieron del Perú su patria, es que las autoridades de entonces deciden ponerle Fernando Wiese a la avenida que se convertiría en un paso obligado de todo aquel que tenía como destino la antigua pampa urbanizada por los ahora ex dueños.

Pero ellos no fueron los únicos perjudicados, sino también las casi 35 mil personas que tuvieron que ser reubicadas desde el Puente Huáscar a la pampa de Canto Grande. Ahora la zona se llamaría Upis Huáscar.

Donde comienza

Esta gran avenida está comprendida por más de 20 grandes cuadras que comienzan en la avenida El Sol, por el sur, y va hasta la avenida Mar del Norte Este, en el norte. Por su camino, se pueden ver las estaciones San Martín, Santa Rosa y Bayóvar de la línea Metro de Lima y también transitan los corredores morados  404, 405 y 412.

¿Qué se puede ver en San Juan de Lurigancho?

El impacto de los hermanos
El impacto de los hermanos Wiese en San Juan de Lurigancho: su visión empresarial y su contribución al desarrollo urbanístico del distrito. (Andina)

Más allá de su gran avenida, este distrito de Lima, alberga un valioso patrimonio que refleja la riqueza histórica y cultural de la zona. De acuerdo con el sitio web oficial del lugar, se destacan seis lugares emblemáticos que merecen especial atención y conservación.

El Pueblito de Lurigancho y las lomas de San Jerónimo, por su parte, ofrecen un paisaje natural impresionante y son un pulmón verde para la ciudad. Su preservación es fundamental para el equilibrio ecológico de la zona. Por último, el Petroglifo Cantería nos adentra en el arte rupestre, con grabados y representaciones simbólicas que datan de tiempos remotos.

Estos lugares conforman el valioso patrimonio de San Juan de Lurigancho y son una invitación a explorar y valorar la historia y la cultura del distrito. La conservación de estos sitios es una responsabilidad compartida, para que las futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de su legado.