La presidenta Dina Boluarte dispuso este martes volver al trabajo remoto debido a las lluvias extremas anunciadas por la presencia del ciclón Yaku en el océano Pacífico.
En un mensaje a la Nación, la mandataria indicó que, en las entidades del Estado, el teletrabajo se realizará “con las excepciones del personal mínimo que decida el titular del pliego”. En tanto, el sector privado deberá evaluar implementar esta medida para el miércoles 15 de marzo, con lo cual deja la decisión al criterio de cada empleador.
En Lima no ha habido precipitaciones de importancia desde 1970. Por eso, el Gobierno también declaró en “alerta roja” a Lima Metropolitana, Lima provincias y la provincia de Callao, vecina de la capital, enclavada en medio del desierto.
Boluarte anunció que la medida comprende la alerta de todo el sistema de Defensa Civil y el personal de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, la suspensión de las clases escolares y universitarias durante 24 horas y el trabajo remoto en organismos del Estado y la recomendación para que se haga lo mismo en las privadas.
Al menos 59 muertos y más de 12.000 damnificados ha dejado desde septiembre la temporada de lluvias a causa de inundaciones y desbordamiento de ríos, según Defensa Civil.
Las inundaciones acompañadas de fuertes vientos que afectan al país aumentaron en las últimas 72 horas y afectaron zonas urbanas y rurales de los departamentos costeros de Áncash, La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes, en la frontera con Ecuador.
Entre los fallecidos figuran dos niños. La autoridad reportó además 1.326 viviendas destruidas y 3.173 inhabitables.
La presencia de ese tipo de ciclón está asociada al fenómeno climático El Niño. “En Perú ya hubo un ciclón en 1982 y 1983 con El Niño y en 2017, pero esta vez es mayor”, dijo a meteoróloga Raquel Loayza a RPP.
“Este ciclón se debilita conforme se enfrían las aguas y se acerca a la costa”, agregó.
El Niño es un fenómeno climático que causa el sobrecalentamiento de las aguas en el Pacífico sudamericano, golpeando las costas de Perú y Ecuador, principalmente con lluvias e inundaciones.
Ante la inminencia del evento, las autoridades declararon el estado de emergencia del sistema de vigilancia en previsión avalanchas y otros desastres.