Mujeres manifestaron con el torso desnudo y los rostros tapados en Palacio de Justicia

El grupo realizó una protesta en las calles del Cercado de Lima como parte de las manifestaciones que se realizan en contra de los poderes Ejecutivo y Legislativo

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Un colectivo femenino protestó el pasado martes 24 de enero al frente del Palacio de Justicia. El grupo de mujeres realizó su manifestación por las muertes que vienen ocurriendo al interior del país producto de las movilizaciones en rechazo del Congreso y el gobierno de Dina Boluarte.

La muestra que realizó esta decena de jóvenes tuvo la particularidad que aparecieron con el torso desnudo y con los rostros cubiertos.

Con frases como “La sangre derramada, jamás será olvidada” o “Siempre de pie y nunca de rodillas”, las manifestantes llamaron la atención de un grupo de curiosos que las rodearon, ante la atenta mirada de los agentes policiales que resguardaban el ente de justicia.

En las últimas semanas, las calles del Cercado de Lima han servido como centro de reunión para las movilizaciones en contra del gobierno. Generalmente, las concentraciones se hacen en puntos como la Plaza 2 de Mayo para luego dirigirse a la Plaza San Martín. Los intentos por llegar al Congreso de la República por la avenida Abancay han sido infructuosos.

Manifestantes de oposición al gobierno se enfrentan con la policía en Lima, Perú, el martes 24 de enero de 2023. Las protestas buscan un adelanto electoral inmediato, la renuncia de Boluarte, la liberación del presidente destituido Pedro Castillo y justicia por los manifestantes muertos en enfrentamientos con la policía. (AP Photo/Martín Mejía)
Manifestantes de oposición al gobierno se enfrentan con la policía en Lima, Perú, el martes 24 de enero de 2023. Las protestas buscan un adelanto electoral inmediato, la renuncia de Boluarte, la liberación del presidente destituido Pedro Castillo y justicia por los manifestantes muertos en enfrentamientos con la policía. (AP Photo/Martín Mejía)

Además de las organizaciones sociales con base en Lima, se han sumado una gran cantidad de ciudadanos de diferentes regiones, los mismos que llegaron para sumarse a las protestas. De hecho, la semana pasada llegaron centenares de manifestantes desde el sur del país, que fueron acogidos en universidades como San Marcos y la UNI.

Fue allí en la UNMSM cuando el sábado último hubo una intervención de casi 200 personas por parte de la Policía, con un ingreso que llamó la atención por las formas, y por el mismo que el ministro del Interior, Vicente Romero, será interpelado por el Congreso de la República.

Mientras las marchas siguen en Lima, en el sur la violencia sigue escalando. El Ejecutivo dictó 10 días más de estado de emergencia en Puno y en las últimas horas se vio el ingreso de un gran contingente militar para controlar la situación.

Con una salida que todavía no se avizora, el gobierno intenta tender un puente a lo que puede ser una posibilidad. Propuso que el Congreso de la República adelante las elecciones generales para este año. Aunque la primera respuesta del Legislativo ha sido más bien hostil, su concreción podría convertirse en un hecho que calme las protestas.

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Rechazo a la violencia

En un comunicado conjunto, los ministerios del Interior y de Defensa expresaron su rechazo a los ataques que se han producido contra 13 dependencias policiales en los últimos días “por parte de extremistas violentos que no solo pusieron en riesgo la vida de los policías, sino ocasionaron graves daños en esta infraestructura del Estado peruano que en nueve casos fue incendiada”.

Como se recuerda, algunas comisarias han sido atacadas e incendiadas por parte de un grupo de manifestantes. Esta situación se ha presentado en Ilave, Zepita, Yunguyo y Macusani en Puno. En La Joya, en Arequipa, la turba intentó prender fuego a la comisaria El Triunfo, pero no lo logró, sin embargo, un policía fue tomado como rehén y liberado varias horas después.

Los aeropuertos ha sido otro de los objetivos de ataque por parte de un grupo de manifestantes. Los diferentes terminales aéreos han tenido que suspender sus operaciones en varias ocasiones como medida de prevención, lo que también ha sido condenado por parte de los ministerios del Interior y de Defensa. “Condenamos los constantes, violentos y, en algunos casos, simultáneos ataques contra los aeropuertos de Arequipa, Juliaca, Cusco, Ayacucho y Andahuaylas”, enfatizó en el comunicado.

Ambos ministerios consideraron que es inaceptable el nivel de violencia ejercido en contra de las fuerzas del orden “en especial contra los efectivos policiales a quienes lanzaron artefactos incendiarios e incluso fueron tomados como rehenes, y rociados con gasolina, para canjearlos por detenidos, bajo amenaza de quemarlos vivos”.

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