Basura on line

La ausencia de ética en la industria tecnológica parece una constante, en el día a día los líderes de este fenómeno “tech” parecen renegar o al menos eludir la necesidad de implementar medidas razonables de protección, regulación y control. A esta altura, naturalmente incorporamos estafas, hackeos a un homebanking o suplantación de identidad, pero el escenario empeora cuando lo que se pone en riesgo es la vida humana.

Es nuestra responsabilidad y obligación preguntarnos, cuál es el límite entre la libertad de expresión y la ilegalidad. La espiral de hostilidad y odio no se detiene, tanto en las plataformas más visibles, como en las más oscuras y clandestinas. Es preocupante cuando usuarios dan rienda suelta a sus expresiones que, posteriormente, se convierten en actos del plano real. ¿Cuántas veces la sociedad se anotició de forma tardía sobre amenazas y crímenes cuando el acto ya fue consumado? El amparo que parece ofrecer la tecnología sigue siendo utilizado como cobija para la maldad y el daño, aglutinando a especímenes que comparten subculturas que requieren de una variable para subsistir: el anonimato.

Días atrás un individuo fue detenido en Buenos Aires, acusado de publicar amenazas antisemitas. y convocar a asesinar a miembros de la comunidad judía al azar, a través de la red social “4Chan”. Según se informó fue apresado por la Policía Federal Argentina con información brindada por el FBI, que continuamente efectúa tareas de inteligencia y proporciona información sobre potenciales riesgos. El sindicado dijo: “iré a una escuela judía y mataré a tiros a la mayor cantidad de niños que pueda. Deberíamos luchar contra el terrorismo con terror…”. Situaciones similares se han presentado en los últimos años en diferentes ubicaciones geográficas de nuestro país, mismo perfil de individuo/usuario, amenazas y pronunciamiento extremista.

Las capacidades de detección temprana y prevención existen; la necesidad de capacitación, inversión e incorporación de recursos también. Activar las alarmas y actuar ante amenazas, en caso de insinuar un posible crimen, tiroteo o atentado requiere de un trabajo arduo y coordinado entre agencias de seguridad a través de fronteras y a miles de kilómetros de distancia, siempre contra reloj.

4Chan data del año 2003, surgió como un sitio en el que los usuarios podían debatir sobre manga y animé. Rápidamente se convirtió en repositorio de todo tipo de contenidos. Hoy representa un blog sumamente violento, reconocido por el comportamiento misógino, racista, antisemita, homofóbico y cercano a lo ilegal que permanentemente tienen sus usuarios.

Existen diferentes temáticas o tableros, los usuarios comentan, dan su opinión o responden con otra imagen que consideren interesante o necesaria. El tablero random es probablemente uno de los que hace que 4chan sea uno de los foros más conocidos de Internet o más polémicos. Es un tablero con temática libre y para mayores de 18 años, aquí no hay reglas, todo está permitido, se habla de sexo, drogas o formas para autolesionarse entre otros muchos temas posibles.

Han sido muchas las polémicas circundantes a este blog, por caso, la de los patitos de goma ocurrido en 2015, los usuarios del polémico foro de Internet decidieron burlarse del ISIS después de los atentados de Charlie Hebdo y el teatro Bataclan en París, reemplazando las imágenes de soldados de ISIS por patitos de goma.

Hablar de 4chan es inevitablemente también hablar de Anonymous ya que son muchos los usuarios que consideran que el movimiento empezó a formarse a través de este foro. Son muchas las acciones de Anonymous a lo largo de los últimos años y destacan por ser hacktivistas que defienden la libertad de una red descentralizada, sin líderes.

4Chan, 8Chan o Gab se han consolidado como foros donde se radicalizan los supremacistas blancos y los mensajes de odio. En 8Chan existe una alternativa sin restricciones de moderación a 4Chan, allí, es fácil encontrar teorías conspirativas de todo tipo.

El 27 de abril de 2019 el autor del tiroteo mortal contra una sinagoga en California publicó en 8Chan su manifiesto, cargado de consignas de odio, una hora después, entró en la sinagoga Chabad de Poway y disparó a los feligreses, matando a uno e hiriendo a otros tres. Las primeras respuestas a su publicación en el foro fueron mensajes de ánimo para que alcanzara “una buena puntuación”.

El creador del foro y antiguo moderador Fredrick Brennan señaló que se arrepentía de haberlo creado, señalando que había “llegado demasiado lejos”. De hecho, y ante las denuncias de radicalismo, Google dejó de indexar 8Chan en sus resultados de búsqueda en 2015, pero los mensajes online están disponibles en la web abierta.

Como en la mayoría de los delitos que utilizan a la tecnología como recurso de amplificación o ejecución, el respaldo financiero suele ser un factor determinante para la supervivencia de este tipo de herramientas, pero al mismo tiempo un hilo del cual tirar.